La llamada

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- ¡Carajo! ¿Quién será?

Un tanto molesto por interrumpir ese beso pero agradecido con el teléfono porque lo que hizo fue estúpido. Satisfactorio de alguna forma. Pero muy estúpido. Tatsumi le pidió a Morinaga no hacer nada estúpido mientras estaba atendiendo la llamada.

-Es el viejo. Sécate por favor.

-¿Tu papá?

-No, el otro viejo. Fukushima.

Souichi sacó a Morinaga del baño y lo llevó a su habitación. Prometió regresar en cuanto terminara la llamada.

-Hola, perdón la demora en contestar.

-Tatsumi san ¿Cómo va todo?

- Bien, gracias por el permiso. Tengo todo bajo control, no he descuidado ningún experimento señor. Trabajo arduamente desde donde estoy.

- Yo lo sé que así es. Eres un joven estricto y responsable con tu trabajo, no me cabe duda.

-Gracias señor.

-Ahora dime, ¿cómo está Morinaga san?

Souichi se quedó paralizado con la pregunta, pues nunca dio motivos de su ausencia, simplemente dijo que tenía una urgencia familiar y se marchó sin dar más razones.

-Perdón, no entiendo.

- Así es Tatsumi. ¿Cómo está él?

- Eh ...está...está...- sus balbuceos no hicieron más que afirmar lo que Fukushima intuyó.

-¿Cómo lo sé? Pues verás, lo escuché de los pasillos. Recuerda que Morinaga tiene amigos por aquí. Uno de ellos lo comentó de forma inocente y yo me preocupé.

- Yamaguchi – sonó más como un gruñido

- Veo que eres listo. Ayer me comuniqué con Tetsuhiro, él es un chico tan prudente. No me dijo nada y tampoco quise dejar en evidencia a Yamaguchi.

- Y entonces podría explicarme lo que usted asume¿Cómo sabe que estoy con él?

-aaah, mira Tatsumi. Soy viejo, y científico. Lo nuestro es observar. Y yo los he observado. Sé que su amistad ha rebasado fronteras.

-¿Cómo?

-Él te ama Tatsumi.

Souichi quedó en silencio, pensando en su lista de personas a matar. La lista roja de los asesinatos.

-Tatsumi, sé de sus preferencias. Lo sé desde Miyoshi, él siempre lo supo. Cuando lo transferimos estaba tan lleno de ira que no se fue hasta decir barbaridades de todo el mundo. Él dijo que tenía envidia de Morinaga san. No lo entendí, creí que solo era una de sus locuras. Hablando más a profundidad me dijo sobre la orientación sexual de Tetsuhiro.

-Ese bastardo malnacido. Hizo daño hasta el último segundo.

Fukushima no ignoró el coraje en  las palabras de Souichi.

Senpai estaba envuelto en ira. Su mano libre yacía empuñada. Tan solo mencionar ese nombre lo envolvía en mucho odio y rencor.

-Lo se Tatsumi. Es una mala persona. Pero decidí observar a Morinaga san, y ¿sabes? No me importa que sea gay. Él ha sido el mejor estudiante. Sé bien que es tu amigo, y que ha sido el único asistente que ha podido congeniar tan bien en tu laboratorio.

- Profesor...

-Espera, aun no termino. Sé que él siempre se ha preocupado por tu bienestar. No me lo dijo nadie, yo lo he observado. Él organizó con su amigo esa selección de nuevo asistente. Vi cuando pegó la hoja en los avisos. Ese chico está enamorado de ti. Ningún amigo se preocupa tanto.

Destino Boukun*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora