Destino Boukun*

Te Extraño

-Está hecho Tatsumi san. Solo tienes que ir a ver  los términos de contratación.  El próximo semestre serás catedrático de la Universidad S y a la par serás el Director del Laboratorio de Investigación Agronómica. 

Aquella universidad tiene grandes objetivos, pero el de más impacto es el de desarrollar la cultura científica y técnica, y participar en el debate entre ciencia y sociedad. Y es ahí donde entras tú, Tatsumi.

El profesor veía con alta estima al que alguna vez fue su alumno, uno de los mejores. Afortunadamente el chico se decidió a tomar el trabajo, en algún momento creyó que ignoraría esa oferta.

Fukushima sabía que habían otras razones de peso para que Tatsumi haya aceptado. Jamás lo aceptaría, pero Morinaga kun es una de esas razones. El viejo profesor deseó con todo el corazón que su nueva etapa laboral fuera llena de buenas aventuras.

-Gracias Profesor, realmente es una gran responsabilidad pero no dudo de mis capacidades.

-Esa es la actitud Tatsumi. Estoy seguro que lo harás con disciplina y entrega, tal y como lo has hecho aquí. Sin duda te extrañaremos, pero tu lugar no está aquí.

-¿Cuándo debo dejar todo listo?

-Eso depende de las exigencias de tu nuevo trabajo. Pero te aconsejo que vayas cerrando el ciclo de este periodo. Ve haciendo tu informe de siempre, y además haz otro en donde señales cada uno de tus hallazgos. Además del papeleo riguroso. 

-Entiendo. Trabajaré duro para esta última investigación.

Tatsumi se retiró con una reverencia deseando a su profesor un  buen día. Salió de la oficina un tanto conmocionado porque dentro de poco ese ya no sería su lugar. 

Salió conmocionado porque dejaría su laboratorio, en el que vivió tantos años. Incluso pensó en sus asistentes, quienes ya eran más capaces y eficaces. 

No solo se trataba de la Universidad. Se trataba de su hogar, de su familia, de sus raíces, se trataba de su infancia, de los recuerdos de una vida con su madre y sin su madre. 

Todo era mucho más que un nuevo trabajo. Todo es acerca de una nueva vida.

Cambios de los que apena era consciente. Dejar el departamento no le importaba, pues un hogar es aquel que compartes con alguien. La zozobra de saber que vería muy poco a su hermana y a su tía lo azotaba por momentos. Ciertamente ellas tenían una vida, pero él como el hombre de la casa le daba una importancia tremenda.

Kanako de cualquier forma se iría, Tomoe vive en otro continente, el viejo llegaba ocasionalmente. Reunirse con ellos sería más difícil.Pero era más sufrido no ver a Morinaga.

-Buen día  Tatsumi Senpai...

Ambos asistentes dieron la bienvenida a Tatsumi, el cual contestó distraído. 

-Vamos a trabajar. 

-¡Si Senpai!

Enérgicos como siempre, pues Souichi odiaba a la gente perezosa. 

Mientras trabajaba en sus asuntos pensó en Morinaga. Ya habían pasado quince días desde que lo dejó en manos de Kunihiro, no le daba una confianza total, pero al final concluyó que siendo hermanos lo cuidaría bien.

Se negaba a reconocer que aquel imbécil se adueñaba de sus pensamientos. Era la causa de sus preocupaciones pero sabía mejor que nadie que Morinaga era muy bueno cuidándose , no como él mismo, que probablemente estuviera a punto de morir y seguramente estaría descuidado.

La jornada pasó increíblemente lenta y tranquila, Tatsumi decidió que era un buen día para irse temprano a casa.

-Cuando dejen limpio todo se pueden ir. Buen trabajo hoy.