Por la noche Souichi ya no se tomó la molestia de usar el futón. Morinaga le había insistido tanto en dormir juntos hasta que lo hartó. No podía negar que le gusta dormir a su lado. Sentir su tibieza y su cercanía lo relajaban a niveles increíbles, pero también lo mantenía tenso.
Últimamente, antes de caer rendidos al sueño Morinaga iniciaba una sesión muy intensa de besos. Los cuales Souichi no se podía negar. Dulce y oscuro placer culposo. Los besos de Morinaga se convirtieron en su secreta necesidad.
Esto implicaba problemas para ambos. Hace un par de noches quedaron tan excitados. Morinaga le propuso ayudar a aliviarse, pero entonces tocó su yeso y finiquitó el asunto.
Hoy no es la excepción. Souichi se negó a los besos, pero esta actitud solo entusiasmaba más el ánimo de Morinaga.
-senpai, no rechaces mis besos. Ven...
- no es saludable
-vamos senpai, ¿acaso no te gustan? – en la oscuridad Morinaga lamió el lóbulo de la oreja de Senpai.
- ¡deja!
-Si no tuviera estos infernales yesos te juro que te tomaría sin medidas, sin tiempos- sus susurros eran fuego líquido para su enfermero.
-Mori ya, por favor. No puedes.
Senpai se erizó al escuchar esas palabras que parecían más una promesa. Sin querer rozó su rodilla en la entrepierna de Morinaga. Estaba más que erecto.
-Senpai, por favor ven y tócame. Te necesito, hazlo por mi –Morinaga suplicaba con besos y caricias. No dejó pasar por alto el cuidado y la ternura de su senpai estando ahí metidos en la cama. A pesar del yeso en el brazo, Senpai se mostró cuidadoso.
-Estás loco. No podemos.
-Dije que me tocaras. Tócame, ayúdame.
Tetsuhiro estaba llorando de necesidad. Eran lágrimas reales, a pesar de la negrura de su habitación supo que éstas eran reales.
-Idiota, ¿tantas ganas tienes?
-Muchas Senpai. Muchísimas. Ha pasado un tiempo desde que lo hicimos. Estoy muy frustrado.
-Argh. Maldito
Senpai se apiadó de esa pobre alma en penitencia. Tomó valor de algún lado y metió la mano en los pantalones de Morinaga, para encontrar muy pronto el bulto caliente y duro.
-Aaaaah Souichi
Morinaga alzó sus caderas al sentir ese simple tacto de su senpai. Souichi se sintió magnánimo al ver con sus propios ojos el placer que le puede infringir a este sujeto.
Prisionero en los deseos de Tetsuhiro, siguió rozando su miembro sintiendo un placer nuevo. Descubrió que tener el control era también fuente de satisfacción.
-¿te gusta así, Morinaga?
- Si ummm...
Souichi sintió en su mano que ese miembro crecía más y más. Se tomó la atribución de deleitar con su dedo índice la humedad de la punta. Subió y bajó por toda su longitud. Ese nuevo éxtasis lo hizo gemir su nombre.
-Mori...
-Senpai sigue, por favor.
Tetsuhiro se aferró de la sábana con la mano libre. No quería tocar a senpai, ni hablar mucho, pues temía que cualquier cosa pudiera ser causa de un posible disgusto para su senpai y este pudiera dejarlo a medias. El chico de los yesos no paraba de gemir ante las atenciones. Ya no era una mano, sino ambas con las que su enfermero se entregaba a la tarea.
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Destino Boukun*
Fanfic[Editado] Ahora que Morinaga Tetsuhiro se ha graduado correctamente y se mudará a otra ciudad , Souichi al fin podrá vivir solo nuevamente, pero ¿realmente extrañará a su kouhai? . Más importante, ¿cómo lo tomará Morinaga?. Descubre que pasará con...