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    Sus ojos expresaban el nerviosismo que sentía al informarle aquello.

    -¿De qué está hablando?¿Cuándo mencione algún interés en la música?-- desvió su mirada, elevó su brazo hasta el hombro de la chica, pero apenas y dejó que le tocara -No asistiré, lo siento.

    Se dio la vuelta dispuesta a volver a su habitación y limpiar el desastre que había dejado al entrar completamente mojada a la recamara.

    -No tienes opción, Yun-ssi-- a pesar de que su voz transmitía seguridad, al encararla, fácilmente podía notar las semejanzas entre ella y un chihuahua tembloroso.

    A veces le causaba gracia su manera de comportarse frente a ella, cómo si realmente le apreciara, cuando solo deseaba que se largara de su casa para vivir sin preocupaciones. El verle ahí, fingiendo ser una madre le causaban unas ganas tremendas de regresar el almuerzo.

    -¿Disculpe?-- soltó indignada y sonrío con burla.

    -He pagado el primer mes de las clases, no gasté mi dinero para que lo desperdicies así-- negó con la cabeza y frunció levemente el ceño haciendo que pequeñas arrugas se formaran en su frente.

    -Entonces, tómelas usted-- respondió rodando los ojos. Resultaba fastidioso conversar con Sook, se sentía cómo hablar con un niño que le entraba una cosa por un oído y se le salía por el otro.

    -No lo repetiré otra vez, irás a las clases a partir del lunes, no se discutirá más --volvió a tomar asiento en el sofá.

    Se sentía dueña de todo a su alrededor. Y estaba bien, poco le  importaba lo que Choi Sook sintiese. Podría tener a su padre, la casa, dormir en el mismo cuarto dónde antes ella lo hacía, comer en la misma mesa. Pero, nunca actuar cómo si fuese su madre, no lo era, nunca lo sería.

    -¿Quién crees que eres?-- Yun se plantó frente a ella, olvidando las formalidades -No puedes simplemente interrumpirme y decirme que tomaré unas jodidas clases sin mi consentimiento-- dejó escapar una risa ácida que hizo a la señora temblar por un segundo -Y además, te atreves a hablarme cómo si fueras ella, no tienes el derecho de hacerlo.

    Se escuchó el abrir y cerrar de la puerta principal. Cerró los ojos por unos segundos atrayendo  la dulce oscuridad y apretó la mandíbula fuertemente. El resonar de sus zapatos se hizo presente, lo que me faltaba, pensó.

    -Lo tengo desde que soy yo quién te mantiene, Bak Yun-- la miró fijamente, ocultando muy bien el nerviosismo que hace segundos transmitía.

    Pocas ganas le faltaban a la adolescente para arremeter contra ella, pero él estaba aquí y lo que menos quería era arruinar más las cosas.

    -¿Qué pasa, Yun?- volteó a verlo, al percatar que después de mucho se dirigía a ella primero, pero, cómo era de imaginarse, en cuanto hicieron contacto visual él rápidamente apartó la mirada.

    -Lo que sucede, es que tu esposa me ha inscrito a unas clases de música-- sus hombros se tensaron, pero al notar la intensa mirada que su hija le daba trató de relajarse. - Y no se tomó ni siquiera la molestia de notificármelo con tiempo.

    Miró por un momento a Sook, quién volvía a mostrarse nerviosa. Chung-Hee soltó un ruidoso suspiro y se encogió de hombros.

     -¿Y cuál es el problema con eso? Ya es hora que dediques tu tiempo en algo que si valga la pena-

    Se le marcaban venas rojas en sus ojos a causa del cansancio, tenía unas muy marcadas y obscuras bolsas bajo sus ojos que  hacían a B querer ir por maquillaje y cubrirlas, tenía tiempo que no se rasuraba, su camiseta estaba con los primeros botones desabrochados, cargaba el elegante saco negro con la misma mano en dónde sostenía su maletín.

Painful Melody ➳ Myg + JjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora