Painful Melody ➳ Myg + Jjk

17.

 Sus semblante se relajó al verlo dormir comodamente.

Dentro de su cabeza, a su alrededor, todo tomó un color complemente distinto, uno pastel, como el rosado del cielo otoñal.

Por qué sintió su mejillas arder, por qué sus dedos tocaron sus labios con tanta inocencia, por qué no era capaz de ponerse de pie, por qué el cabello decolorado de Yoongi de pronto lucia tan suave, por qué sus mejillas regordetas lucían tan esponjosas y adorables, por qué sus suaves ronquidos sonaban como ronroneos... Y por qué la hacían querer arrancarse el corazón del pecho, por qué no pudo pensar en nada mas bello que él ...

¿Por qué la beso?

Mientras él dormía despreocupado, Bak Yun necesitaría ser atropellada por un trailer para volver a la Tierra. Era como un sueño, debía serlo. El clima no podía ser tan perfecto, el Sol no podía iluminar su piel y hacerla brillar de esa manera, Kim Yoongi no podía ser tan encantador, Kim Yoongi no podía haberla besado.

Su celular volvió a vibrar dentro del bolsillo de su abrigo.

Sueño o no debía volver. Las rodillas le recriminaron haber permanecido apoyada en ellas por tanto rato, haciéndola soltar un quejido inaudible. De pie le contemplo por ultima vez, aquel intenso revolotear dentro de su estomago no podía ser por él.

Sus pies retrocedieron torpemente, y sin nada en la cabeza camino a paso apresurado hacia la entrada. Sus ojos veían mucha gente, sus oídos, en cambio, no escuchaban nada. Caminaba porque sus piernas conocían el trayecto, respiraba porque sus pulmones no necesitaban de su cerebro para tomar aire... Su corazón latía con fuerza a pesar de muy apenas estar avanzando.

Estaba abrumada, no podía evitar preguntarse lo mismo una y otra vez.

¿Realmente había pasado?

Incrédula a su supuesto delirio observo las palmas de sus manos, sacudiendo delicadamente sus dedos de uno a uno, sintiendo sus articulaciones chasquear contra el movimiento. Su mano se elevo nuevamente, rozando sus labios con la yema de sus dedos, que al sentir el cosquilleo de su piel de inmediato la aparto de un tirón.

Sin darse cuenta de nada, había llegado ya a las puertas del teatro.

—¿Que ocurre? —preguntó Yun tan pronto llego al lado de una de sus compañeras quien, junto a otros estudiantes del salón 2, hablaban apresuradamente, todos con caras de angustia. —Que pa-

—Bak Yun, tienes que ayudarnos —soltó un chico bajito de cabellos alborotados y mejillas rosadas, quizá del otro salón.

Yun solo le vio confundida. —¿Y tu eres...?

—Yun, la chica que tiene este papel sufrió una lesión y no podrá actuar. —explicó Seo Ri.

—¿Y eso que tiene que ver conmigo? —cuestionó, de inmediato se percato de lo dura que había sido al decir aquello. Adoptando una postura más amable, replanteo su pregunta —¿Que necesitan?

—Queremos que tú la suplas —hablo una chica al lado del bajito bonachón.

Los ojos de la peligra se abrieron de par en par, asustada.

—No, no. Yo no sé actuar, yo... —su voz se desvaneció al ver las caras suplicantes de los chicos. Nerviosa, soltó una risota que, en vez de sonar dulce y desorientada solo logro llamar la atención de todos en el escenario. De pronto todas las miradas cayeron sobre ella. Otra vez debía ceder ante la presión... Realmente odiaba tener que fingir interés.

Qué mas le daba, ese no era asunto suyo. Qué una chica, por tonta o por mala suerte, se haya lesionado y ahora no pueda participar en la dichosa obra, no era su problema. ¿Por qué tenía que verse forzada a hacerlo? Al menos no accedería así de fácil, si ellos la quieren tendrán que ganársela.