Painful Melody ➳ Myg + Jjk

14

    
        Mirar a Yoongi en aquél instante se asemejaba a entrar a un cuarto con un mueble cambiado de lugar, algún detalle nuevo en la pared algo que, a pesar de ser rídiculamente imperceptible a primera vista, tendría que pasarse un buen rato para poder encontrar la causa de la incertidumbre que se había instalado en su estómago. 

      Con él de espaldas Yun tomó el vaso de agua con ambas manos intentando tranquilizarse, ¿en qué estaba pensando cuando lo invitó a pasar? En ser buena persona ¡Claro! Cómo siempre le importó ser amable con los demás, nótese el sarcasmo.

     Suspiró frustrada ante el millón de pensamientos que pasaban por su mente, cada uno de ellos recriminandole haber invitado a pasar al curioso Kim, el cuál no había dejado de rondar por la sala de éstar. Y el problema no era realmente que Yoongi estuviese ahí bueno, en parte si, su presencia le hacía sentir tan tranquila y, de alguna manera, cómoda que le asustaba. Pero, regresando al punto, el problema era que nunca había invitado a nadie a su hogar, no se sentía con la confianza de hacerlo, algo en ella le impedía tomarse la libertad de invitar a alguien, le sorprendía ver a Kim Yoongi ahora sentado en el sófa de su hogar, y no ver a Rim o incluso al mismo Jungkook. Inhaló y exhaló de manera exagerada, para decidir avanzar hasta donde el chico se encontraba.

     Le tendió el vaso, que fue rápidamente aceptado por el pálido. Observó cómo bebía del agua, y por un momento quedó totalmente embobada ante la serenidad que reflejaba el rostro del chico. Porque, aunque lo quisiera negar, era un hecho que Kim Yoongi era realmente guapo, aún si quisiera no voltear, el desgraciado parecía imán, atrayendo la atención no solo de ella, sino de varias chicas del instituto y apenas parecía notarlo, o lo hacía pero era muy modesto como para prestarle atención.

     --...¿Yun?¿me escuchaste?- parpadeó varias veces volviendo de sus pensamientos, Yoongi enarcaba una ceja burlón ante la cofusión de la chica.

     --Si, si, claro que te escuché

     --¿Ah si? ¿qué fue lo que dije?-- preguntó cruzandose de brazos esperando con ansias la respuesta de Bak Yun, quien ante la presión de la mirada que Yoongi le dirigía, comenzó a tartamudear, para al final aceptar que no había escuchado ni media palabra de lo que dijo. -- ¿Cómo sigue tu herida?-- no quería demostrar su preocupación, pero le era inevitable. 

     Recordarla totalmente ida en el momento que sucedió el accidente... solo necesitaba saber que Yun estaba bien, que no le dolía, que todo estaba perfectamente bien con ella, como siempre.

     --Oh, eso, todo bien.- volteó a ver su herida, ahora cubierta por una venda, por un momento quedó absorta en sus pensamientos recordando todos los sucesos de ese día --Ya no duele tanto, ¿sabes?-- giró en dirección de Yoongi riendo levemente. -Después de irme corriendo como una bebé llorona, me topé a Jungkook...-- el volumen de su voz fue descendiendo conforme pronunciaba en nombre del nadador, soltando ruido de exasperación y se dejaba caer en el sillón cubriendo su rostro con ambas manos. -- tonta, tonta...

      El chico a lado de ella frunció el ceño, observando cómo la chica se lamentaba y lloriqueaba, mientras golpeaba su frente levemente. ¿Por qué tenía que ser tan adorable? Desde su forma de patalear, hasta el escuchar sus pequeños lamentos cómo si de una pequeña niña se tratase, hacían que el corazón de Yoongi se derritiera, y aún confuso ante sus sentimientos se permitió reír, dandose a sí mismo la excusa que cualquiera en la Tierra sentiría lo mismo que él si vieran aquella escena. -¿Acaso te estas burlando de mi, simio?-- Yun recargó sus codos en el sillón para elevarse un poco, esperando que de algún modo pudiera lucir amenzante.

      --¿Te parece acaso que mi físico es similar al de un simio como para que me llames de esa manera?-- preguntó de vuelta viendola irritado, olvidando todo pensamiento que la chica frente a él era tierna, ella podría ser todo, excepto eso.