Desde esa noche quedé anonadado.
Tu silencio, tu cuerpo, aquél rostro pequeño.
Cada vez que te acercabas se me iba el aliento, porque sin quererlo, me marcaste con cada uno de tus besos.
ESTÁS LEYENDO
Querer que me quieras.
ŞiirEs lo que surge. Es una mezcla de sentimientos que abundan en mi ser, y muchas veces no sé expresarlos, prefiero plasmarlo sobre una hoja de papel, así, dejando que mi corazón hable por si solo. No se trata solo de mí, se trata de nosotros. A veces...
Tus besos.
Desde esa noche quedé anonadado.
Tu silencio, tu cuerpo, aquél rostro pequeño.
Cada vez que te acercabas se me iba el aliento, porque sin quererlo, me marcaste con cada uno de tus besos.