| ᴀᴜ ᴇsᴄᴏʟᴀʀᴇs | ʀᴏᴍᴀɴᴄᴇ |
❝ Midoriya es silencioso, Todoroki ruidoso.
Todoroki dice lo que piensa, Midoriya es tímido.
Midoriya prefiere el día, Todoroki la noche.
Todoroki es sádico, a Midoriya no le gusta sufrir.
Midoriya quiere ayudar, Todoroki...
Declaimer: My Hero Academia (僕のヒーローアカデミアBoku no Hīrō Akademia) es un manga escrito e ilustrado por Kōhei Horikoshi.
Pareja: Todoroki Shōto x Midoriya Izuku.
Nota: Ninguna en particular, disfruten de esta historia.
Género: Romance, escolares, drama.
No olviden que amar es votar, gracias por leer ~
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Ámame como solo tú lo haces
“Puedes ver el mundo que has traído a la vida, a la vida”.
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[Narrador: Midoriya Izuku]
La música cada vez parecía ser más fuerte, o al menos eso es lo que creía y consideraba imposible. Porque desde que entré en el lugar siento que está demasiado alta.
Miré de reojo a mis acompañantes, ellos no parecían tener problemas en lo absoluto con el sonido, podría creer que están acostumbrados. Mientras que Todoroki parecía estar pasándolo bien.
Lo confirmaba al ver la forma en que sonreía en dirección a Itsuka y Yaoyorozu, la azabache había vuelto a tomar asiento sobre la barra mientras que Itsuka se encargaba de las bebidas para las personas. Aunque constantemente regresaba con nosotros para hablar de todo y nada.
Dabi y Himiko habían salido afuera a hablar, o al menos eso es lo que había entendido. Porque antes de irse ambos parecían estar discutiendo lejos de nosotros.
Aunque a juzgar por las expresiones del resto, parecía ser que estaban acostumbrados a aquella situación o simplemente le restaban importancia porque estaban bebiendo, en especial la azabache.
La fémina reía cada dos por tres ante cada palabra que salía de los labios de Todoroki o algún comentario ocasional de Itsuka y Hatsume. Aún cuando ella reía a carcajadas yo no lograba entender en lo absoluto el chiste y tampoco podía seguir la conversación en su totalidad.
Itsuka fue tan amable de ofrecerme un vaso con una extraña bebida de color rojo, confiaba en que no sería ninguna sustancia extraña, pero no me consideraba un buen bebedor.
De hecho, nunca me gustó el sabor del alcohol.
No entendía por qué había tantas personas que se volvían adictas a aquella bebida, siquiera comprendía por qué a Kacchan le gustaba tanto.
Las luces jugaban con mi mente y me hacía difícil seguir los pasos de las personas, cada vez que alguien atrapaba mi atención, rápidamente lo perdía de vista por culpa de aquellas luces.
