Veo sus labios, me dan ganas de rozarlos con los míos.
Sus ojos me perforan, son tan negros y curiosos.
Lo meto en un rincón del salón de fiestas, nos cubre la oscuridad, nadie nos ve.
Beso esos labios rosados, le permito que merodé por mi cintura. Somos tan apasionados.
Mi imaginación vuela, en canciones dedicadas y sweters para dos, ¡maldición! Nos vemos tan bien juntos.
Me sacas del trance cuando muerdes delicadamente mi cuello, odio que lo toques, aún así te dejo continuar.
Escucho la voz de mi madre gritar mi nombre, joder nos interrumpen en pleno momento.
Te dejo pegado a la pared contemplado las luces que se ven a lo lejos, caminó hacia ella te dejo ahí.
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Poesía Para Él ©
Romansa"Espacio de recuerdos música y traiciones que me hacen llegar a él de cualquier forma"
