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¿Cómo era posible que ese edificio de cinco pisos estuviera perfectamente escondido en la parte trasera de una casa vieja y con aspecto terrorífico?

YoonGi no podía entenderlo, ese edificio parecía muy caro, negro con ventanales gigantes y una iluminación cálida, demasiado ostentoso y bonito para que los dueños quisieran mantenerlo escondido, miró su alrededor y notó que había una segunda entrada delante de por la que había pasado, a unos cinco metros de él.

Esta entrada a diferencia de la otra estaba custodiada por unos hombres vestido con trajes y armas las cuales no podía identificar, a YoonGi se le deformo la cara, JiMin, Park JiMin, su JiMin estaba allá adentro, ¿en qué cosa se había metido su angelito?, eso parecía una mafia de película.

Un frío recorrió el cuerpo del peli azul al recordar como en su infancia los noticieros se llenaban de noticias sobre mafias y horribles asesinatos a altas horas de la noche, JiMin no podía estar ahí, no quería creerlo, solo con pensar en que le hacían a su pequeño en ese lugar lo enojaba.

El actual rubio desde que lo conoció en él predebut le llamó la atención, desde que vio a esa cosa tierna e indefensa bailar como los dioses y cantar como los ángeles, YoonGi estaba consciente de cuan perdido por el y su corazón dolía sólo con la idea de que JiMin estaba dentro de ese edificio sufriendo quien sabe cuántas torturas.

Salido del shock YoonGi retrocedió unos pasos para tratar de salir corriendo, pero se topó con él torso fuerte y aparentemente trabajado de una persona, con temor se dio la vuelta he intentó huir del gran hombre con una cortada en la cara, pero solo vasto un golpe con la empuñadura de su arma para que YoonGi callera al suelo inconsciente.

[...]

--- ¿Ustedes quieren verme muerto verdad?, me saldrán canas prematuras con ustedes perros del infierno... -- JiMin se estaba agarrando a cabezazos contra su escritorio por lo idiota que podía llegar a ser Jackson.

Estaban hablando tranquilamente en su oficina la cual abarcaba gran parte del último piso, el tema de Sanghan se había terminado y aquellas apuñaladas solo habían alegrado su noche hasta que sus dos amigos llegaron, un traje manchado de sangre no afectaba tanto su humor, pero lo que si afectaban eran los dos niñatos que tenía sentados enfrente suyo.

-- JiMin tranquilízate, solo se me salió, tú sabes lo persuasivo que puede llegar hacer Markie, no pude aguantar a unos ojos de perrito abandonado ¡entiende JiMin ese ser es hijo de satanás! – Exageró Jackson desplomándose exageradamente encima de SooMin la cual solo se reía de las desgracias de su amigo.

-- Jackson eres mi mejor hombre, sabes usar los cuchillos como nadie y no hay persona a la que no le has cortado el cuello, eres un sangre fría que no teme embarrar sus manos con trabajos sucios he inimaginables para cualquier persona.... ere uno de los idols más queridos y eres trabajador como nadie en este mundo...te estamos perdiendo, creo que esto no lo puedo dejar pasar ... –Habló JiMin riendo por la cara de pánico que Jackson colocó, pero rápidamente se puso serio para no perder su rol de jefe y es que al chino no podían ponerle en duda su lealtad a Keycha, para él esa mafia era su todo.

Aun así, le gustaba asustarlo.

-- No, tú no estás perdiendo nada, vamos JiMin ni que le hubiera dicho que tú eras mi jefe, solo se me salió que trabajaba en una mafia, nada más, algo simple, Mark no dirá nada, te lo prometo, no puedes matarlo, soy tu amigo y fiel trabajador ... ¿cierto? -- Preguntó Jackson casi de rodillas, pero al ver que JiMin no cambiaba su cara de "serio" le dio una rápida mirada a SooMin en busca de ayuda.

--Oppa, tu muy bien sabes lo persuasivo que puede ser Mark oppa, dime... ¿qué pasaría si tu fueras quien estuviera en la situación de Jackson?, tú no te podrías resistir...ten compasión con el idiota este, y si no es por el hazlo por mí, por el D y por tu padre ....-- Relató SooMin con una sonrisa gatuna confiada de sus habilidades, podría ser solo una adolescente pero bien sabían todos en la empresa que era más madura e inteligente de lo que aparentaba, sin hablar de lo manipuladora que podía llegar a ser si se lo proponía.

JiMin abrió la boca para hablar, pero Jackson se sacó el gorro botándolo fuertemente al piso y le puso la mano en la cara pidiendo de extraña manera que se callase, JiMin corrió la mano ajena y tapo con su propia mano la carcajada que quería salir de su boca al ver como dramáticamente su empleado se giraba a la peli morada.

-- ¿Porque a ellos si les dices oppa y a mí solo me llamas idiota? ...soy tu mayor y además te crie maldita ingrata...-- Alegó Jackson infantilmente ganándose un pequeño abrazo de la menor.

Jackson había llegado a la empresa de la mano con una pequeña SooMin cuando el mayor era apenas un traineer de JYP, ambos se habían perdido por los callejones de corea en una noche muy oscura y dio la casualidad de que ambos se encontraran enfrente de ese edificio donde los recibieron con los brazos abiertos, desde ese momento ninguno se separó del otro y cuando el chino cumplió mayoría de edad "adoptó" a esa niña sin papeles ni nacionalidad, eran hermanos, amigos y compañeros de trabajo.

-- ¿Y en que puesto le dijiste que trabajabas? ...no creo que le dijeras que eres un asesino y asesor financiero... -- Preguntó JiMin ya riendo libremente por la divertida relación de esos dos mientras se sacaba su sombrero y pasaba una mano por su cara y pelo un poco cansado.

-- Bueno desde ahora estoy en él puesto de KyungSoo...--Él silencio reinó la sala un momento, SooMin y JiMin querían reír tan fuerte que sus carcajadas podrían escucharse hasta el otro lado del mundo, pero se contuvieron al ver la cara de miedo de Jackson y es que, aunque JiMin fuera el jefe, Do KyungSoo sembraba el miedo por los pasillos de la empresa.

El silencio permaneció unos minutos más hasta que de la nada la puerta se abrió de par en par dejando ver a él mismísimo Do KyungSoo y su sonrisa de corazón, Jackson pegó el gritó en el cielo y de un saltó terminó sentado encima de SooMin mientras que esta reía sin parar.

-- Discúlpalo Soo es un idiota, ¿Que se te ofrece? – Habló el jefe viendo como el recién llegado le correspondía el saludó con una reverencia.

-- Los guardias encontraron a alguien queriendo entrar al recinto sin identificación, yo .... creó que tendría que ver quien es jefe .... –Habló con seriedad en la cara, pero un deje de nerviosismo y confusión en la voz que JiMin no supo diferenciar.

-- Hazlo pasar, debo ver de quien es la cabeza que cortare...--Rio con suficiencia junto con Jackson y SooMin, Kyung solo levantó los hombros, no era su problema, el solo había venido a avisar.

Con la mano dio una señal para que dos hombres entraran arrastrando un cuerpo por los hombros.

Se notaba que al chico le habían pegado demasiado fuerte para llegar a ese estado de inconciencia, tenía puesta su capucha y no dejaba ver su identidad, sintió un poco de lastima pues podía ser un simple chico que había tenido mala suerte, pero esto era todo o nada, siendo el jefe no podía dejar pasar el hecho de que se habían infiltrado, queriendo o no, a su empresa, a Keycha.

Caminó hacia aquel chico y se agachó poniendo la mano en su barbilla, solo era un toque pero ya no le gustaba lo que se venía, quiso levantar la cabeza pero una alarma sonó seguido de unos disparos y gritos en la planta baja, JiMin sabía a la perfección que significaba aquella alarma, soltó la barbilla sin todavía ver al chico y caminó furioso a su escritorio, solo habían dejado la entrada sin vigilancia dos malditos minutos y ellos ya habían entrado haciendo de las suyas, esos malditos no sabían parar nunca, era el mismo escenario de siempre y se estaba empezando a hartar.

Mochi ~•YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora