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-- ¡JIMIN HYUNG! -- El grito de JungKook hizo que seis hyungs medios dormidos se presentaran en la sala demasiado rápido para lo que sus inertes cuerpos permitían, y es que, desde ahora cualquier cosa que involucrara a JiMin era asunto de todos, se habían prometido cuidarse mutuamente.

-- ¿Qué pasó? -- Preguntó JiMin mientras caminaba entre los miembros para acercarse al menor, el solo quería dormir más tiempo con su YoonGi.

-- He...señor, carta, arma... toma -- Tartamudeó el menor entregándole la carta a JiMin quien al segundo de ver de dónde venía aquella cosa alzó rápidamente la cabeza inspeccionando a su dongsaeng, asegurándose que aquel bastardó quien le entrego la carta no le hubiera hecho nada más allá que el susto.

A aquella carta venia de la mano de Noah, era el único en ese siglo que aun mandaba cartas de amenaza.

Y al leerla no hizo más que enfurecerlo, la carta era un pie de inicio para a una de las guerras más grandes que tendrían esas dos mafias, era la guerra final, la blanca carta hablaba acerca de lo que quería conseguir con esto y como, fue en el "como" que JiMin lanzó la carta lejos y miró a sus amigos, el maldito los había metido en toda esa pelea, había metido a sus amigos, a los miembros de BTS, a su familia, a esas personas que no tenían culpa alguna en una peligrosa pelea de mafias, había puesto cruces rojas sobre ellos, los había expuesto a millones de peligros.

Desde ese momento los demás miembros corrían un constante riesgo, Noah los tenía en el punto de vista siendo malditamente inteligente por una vez en su vida y es que al ser idols estaban constantemente rodeados de personas, sería imposible ver quien era un miembro de Trya, además no podía estar detrás de los chicos como guardia constantemente, es que el maldito de Noah lo quería destruir por todas las vías posibles.

Pero era Noah y algo debía hacer mal, tras pensar un rato encontró la falla y era que sus amigos conocían quien en verdad era, conocían al jefe Park, conocían Keycha y ya no le tenían tanto miedo, solo faltaba entrenarlos para que en el momento de que pasara algo ellos supieran defenderse, solo faltaba lo más básico y fácil.

No se sacaría toda la preocupación de encima, pero podría estar tranquilo de que si alguien los atacara ellos supieran defenderse y pedir ayuda en Keycha, además para eso tenía al mejor equipo en su compañía, quizás sería muy chocante, pero era la guerra y sus amigos debían protegerse costara lo que costara.

--NamJoon hyung llame al manager y dígale que cancele nuestras citas del día de hoy... ¿Quién quiere ir a dar un paseo? -- Dijo JiMin mientras sonreía, logrando que sus amigos se miraran entre si preocupados.

¿Que planeaba JiMin?

[...]

-- ¿¡COMO QUE VAMOS A KEYCHA!? -- Gritó Jin luego de que subieran a un auto externo a la BigHit y mientras JiMin cantaba cancioncitas de la radio rebelaba a donde se dirigían, quizás, solo quizás, todavía le tenían miedo a Keycha.

--No grite hyung... no pueden saber quiénes están en este auto-- Dijo tranquilo el rubio para seguir cantando y viendo si pasaban autos por las calles, para él era muy normal manejar casi todos los días y noches a Keycha, pero sus amigos quienes parecían estar en un ataque de pánico demostraban lo contrario.

-- Como puedes estar tan tranquilo sabiendo que vamos a Keycha, a la boca del lobo, NamJoon hyung no quiero ir, me quiero bajar... --Sollozó Kook haciendo que JiMin riera, segundos después sintieron el auto parar frente al portón de una casa.

--.... Nombre...-- Habló la radio, los chicos callaron sus lamentos y pusieron atención a eso, al parecer JiMin había interferido alguna señal, o ese auto tenía un sistema de comunicación muy avanzado que ellos no comprendían.

Mochi ~•YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora