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El infernal pitido de aquel despertador se escabullía sin permiso por la cabeza de JiMin recordándole todo lo que debía hacer durante el día.

Tenía un fanmeting, el antepenúltimo ensayo de la nueva canción para el MV, el cual se empezaría a gravar la próxima semana, luego tendrían un ensayo general para la presentación del comeback, y sí, Park JiMin luego de miles de reclamos por parte de Taehyung para que formara parte del grupo BTS, aceptó.

De hecho, había aceptado al momento de hablar con D ese día en la cocina, pero se lo ocultó a Taehyung unos meses solo por disfrutar viéndolo rogarle y comprarle cosas.

Aunque en su momento se había sentido nervioso y desconfiado de todo, en el presente no tenía nada que reclamar, ese pasó en su vida lo había ayudado bastante.

Como le había dicho D su colegiatura había sido congelada dos años, años en los cuales los usó para entrenar, conocer y reclutar nuevas personas para Keycha, entender a sus empleados y unificar esa imagen del jefe Park que en su adolescencia no era más que un monstruo, ahora era un magnifico jefe que sabía cuidar de sus empleados, aunque obvio, ese lado fuerte y peligroso seguía en oculto en el para cosas importantes.

Su negocio en cambio se había expandido y poco a poco intentaba limpiar el nombre de la mafia, ya no hacían tantos contrabandos ilegales como antes y no se metían en peleas innecesarias, su mafia se había convertido en algo parecido a los vengadores, por llamarlos de una manera más linda, ellos limpiaban las calles de aquellos que hacían el mal, pero sus métodos de limpieza no eran los más recomendados.

Igualmente, no tenían muchos problemas con el presidente, de hecho, para Moon Jae-in Keycha era su "balanceador mundial", tenían toda su bendición y protección, lamentablemente algunos policías y agentes especiales no pensaban igual que el presidente, soñando con atrapar y entregar a JiMin a agencias de otros países para que ejecutaran a ese mafioso.

Unas de las cosas más difíciles para JiMin en esos años fue compaginar Keycha con BTS y es que, lograr que durante seis años, seis chicos no sospecharan nada, era una completa locura, pero por el momento todo iba excelente, sin complicaciones ni sorpresas inesperadas.

Por lo menos en aquello relacionado a Keycha, porque en la vida personal de JiMin sí que había problemas, no muy grandes pero que igualmente le pesaban, los primeros meses de entrenamiento pensó que era normal, que se sentía así por la emoción del momento y de más cosas, pero luego entendió que no era si, que lo que sentía era más fuerte que emoción, que realmente era algo que llamaban amor.

Le estaba gustando ese hyung gruñón, flaco y pálido.

Había empezado a sentir la necesidad de estar a su lado, protegerlo, amarlo, cuidarlo, de ser alguien de peso para él, pero bien sabía que era imposible, eran idols, hombres, nacidos en un país conservador y venían de dos mundos completamente diferentes, aun así decidió amarlo a distancia, porque en esos seis años Min YoonGi se convirtió en un pilar esencial en la vida de JiMin, era el pilar que lo ayudaba a no caerse, YoonGi solo lo ayudaba, sin saberlo, a no morir del estrés.

JiMin gruñó cansado bajo las sabanas y sacó su mano apagando como pudiese el despertador de su teléfono para volver a dormir, el día anterior había tenido que ir a Keycha a resolver unos malentendidos y entrenar algunos nuevos reclutas, muchos de ellos hijos de los empleados más antiguos de Keycha, había llegado a la casa como a las cinco de la mañana, estaba agotado.

Se dio media vuelta acomodándose, pero el angelical gritó de SeokJin lo levantó de inmediato.

--¡Levántense de una vez que llevó media HORA LLAMÁNDOLOS PARA QUE BAJEN A DESAYUNAR! – Los dos chicos con los que compartía cuarto se levantaron corriendo y aun durmiendo se vistieron como pudieron, JiMin rio por los tropezones que escuchaba de JungKook y Taehyung.

Con más calma que el par de idiotas se fue al armario compartido y se vistió con lo que a su estupenda y nada interferida vista se combinaba mejor, era algo básico, un pantalón pitillo negro rasgado, una camiseta blanca con una chaqueta de mezclilla, un gorro negro para que no se notara su pelo rubio sin peinar y las confiables botas negras, total una vez llegaran al fanmeting los harían cambiar de ropa por una más acorde al comeback.

Rascó sus ojos tratando de deshinchar sus mejillas pero suspiró al notar que tardaría unas cuantas horas en volver a ver normal, no debió de haber aceptado aquellos fideos en la empresa.

Salió de la habitación y caminó a paso lento hacia el comedor donde todos lo esperaban ya sentados, miró la mesa y tomó lugar entre Taehyung que lo abrazó juguetón y YoonGi quien lo miró de reojo, tomó los palillos al mismo tiempo que los demás empezando a comer el desayuno que habían preparado Hoseok con SeokJin.

En medio del desayuno sintió las miradas de todos en él, intentó seguir comiendo, buscaba entre su memoria algo para encontrar el porqué de las miradas, quizás alguien lo había escuchado en la mañana, pero lo que no se enteraba JiMin era que no lo miraban a él, sino que miraban a YoonGi, el mayor no paraba de mirar al pequeño rubio.

-- JiMin ¿Que te pasó chico? tienes unas ojeras horribles – Preguntó NamJoon llamando la atención de todos y sobresaltando al peliazul quien desvió por primera vez la mirada y comió silenciosamente intentando pasar desapercibido.

--¿Qué crees que le pasó NamJoon? de seguro estuvo ensayando o se pasó la noche en el teléfono viendo esos videos que hacen las ARMY's, por algo se escuchaban ruidos en su cuarto en la madrugada .... ¿Cuántas veces te hemos dicho que duermas bien JiMin? has pasado unos meses estando ¿Raro? – JiMin con los palillos en la boca levantó la mirada horrorizado, tragó como pudo y sonrió tratando de parecer inocente, no quería que sospecharan de sus salidas nocturnas, tenía que mantener esa imagen tierna con la que lo conocieron.

Jin respondió con un sonido desconfiado, soltó el aire retenido y bajó la cabeza en un intento de seguir comiendo tranquilamente pero todavía sentía una mirada en él, levantó nuevamente la mirada y sus mejillas tomaron ese color rojizo que lo caracterizaba cuando niño.

YoonGi estaba fijamente mirándolo, al girar su cara logró que ambos quedaran muy cerca, el mayor se alejó poniendo una mano en su nuca rascando levemente nervioso, JiMin rio tontamente y sacó valor para hablarle, tenía que ser cuidadoso de no parecer tan idiota alrededor de él.

-- ¿Pas-o algo Hyung? – Preguntó en un intento de parecer normal, pero es que los ojos gatunos del mayor lo ponían muy mal, YoonGi era muy hermoso a los ojos del rubio.

Pero aparte de eso el mayor no se caracterizaba por ser alguien muy hablador en las mañanas, nunca hablaba en el desayuno con nadie, era un milagro que emitiera por lo menos un sonido, con lo cual aquello era raro.

--JiMin... te ves horrible—Soltó luego de unos segundos para volver a comer, el rubio tuvo que evitar abrir su boca de la impresión.

Sabia que no estaba muy presentable, pero nunca creyó que YoonGi se lo dijera tan directamente.

--JiMin ... estas demasiado horrible -- Repitió JungKook mientras reía con la comida aun en la boca, JiMin aprovechó de tomar un trocito de fruta y lanzarlo a la boca del menor logrando que se atragantara, rio complacido y aplaudió tiernamente, el sufrimiento del maknae le encantaba.

--¡JungKook, JiMin, no jueguen con la comida, no tienen tres años! – Regañó Jin mientras se reía de JungKook, segundos más tarde se paró con su plato de comida ya vacío y miró a los chicos que todavía estaban en la mesa -- Ayuden a recoger las cosas, falta media hora para las siete y el fanmeting es a las ocho tenemos que apurarnos.

--¿Y tú que vas hacer Hyung? -- Preguntó Hoseok a la vez que golpeaba la espalda a Kook intentando ayudar al menor.

-- Vivir mi vida sin preocupaciones ¿Qué más? Yo cociné y serví, a ustedes les toca el resto-- Dicho esto SeokJin desapareció por el corredor que daban a las habitaciones riendo de su travesura, dejando que la guerra empezara sin él.

Solo pasaron unos segundos de silencio para que todos empezaran a gritar mientras jugaban piedra papel o tijera para decidir quién recogía y lavaba la loza.

JiMin riendo se separó del grupo con sigilo y corrió al baño para asearse, no podía estar más feliz con sus amigos, con sus fans y con Keycha, en su mente nada podía salir mal de ahí en adelante, estaba viviendo la vida que siempre soñó.

Mochi ~•YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora