Mochi ~•Yoonmin

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--Mierda ...-- YoonGi se dio vuelta en la cama tratando de conciliar el sueño, no quería hacer demasiado ruido, pero la preocupación y la angustia de un JiMin sufriendo en la intemperie lo destruía, tenía rabia, pena, ansiedad, todo un cumulo de sentimientos que ni el, que los sentía en carne propia, podía describir.

Dio otra vuelta buscando la conformidad en su solitaria cama, fijó la vista en su compañero de cuarto, Hoseok estaba en la misma situación, pero al igual que el peli azul trataba de no ser oído por los demás, aun sabiendo que todos estaban despiertos por la misma razón.

YoonGi estiró su mano tratando de encontrar en el suelo su teléfono, cuando lo encontró se dio cuenta que eran las cuatro de la mañana, bufó con enojo, entre desesperación se preguntaba si enserio sería una historia donde JiMin sufría y ellos tenían que buscarlo, soltó un sollozó bajo, nunca demostraba demasiado sus sentimientos, más bien no sabía cómo hacerlo y en momentos como este donde débiles lagrimas bajaban por sus mejillas y su corazón enamorado pedía a gritos un acompañante, es donde él deseaba que un JiMin calentito y medio dormido gateara hasta su cama y se metiera en ella sin permiso quedándose dormido en su pechó, realmente extrañaba esos puntuales momentos en que JiMin lo sorprendía con la excusa de que Tae y JungKook roncaban mucho.

Se dio una vuelta pensando en todo, el nombre Keycha resonaba en su cabeza, esa maldita mafia que cuando niño sembraba el caos, recordaba estar en su casa encerrado escuchando peleas y tiroteos que esa cosa hacía en su barrio, recordaba con nitidez la vez que lo encerraron en un callejón y le robaron todos los discos que tenía para vender, insultándolo y maltratándolo bajo el nombre más horrible que podía escuchar, Keycha.

De solo pensarlo ahora que estaba mayor su cuerpo se tensaba y el nudo en su garganta se hacía presente, realmente pedía al universo que JiMin solo estuviera bajo una sasaeng loca, no podría vivir sabiendo que esa mafia estuviera torturando a su pequeño mochi.

YoonGi se dio otra vuelta en la cama escuchando unos crujidos, indiferente los ignoró, a veces la cama hacía esos ruidos y ahora solo quería desahogarse en la oscuridad del cuarto, cerró los ojos tratando de dormir una vez más, pero tuvo que saltar y abrir los ojos de golpe alarmado cuando un estruendo se había escuchado en la sala junto con el sonido de un cristal rompiéndose, miró desorientado a Hoseok que se encontraba sentado en la cama mirando todo con el ceño fruncido igual de confundido que él.

Se miraron unos segundos dispuestos a bajar lentamente de la cama como personas normales para ver si JungKook había rotó algo buscando nuevamente las galletas de Jin, un ladrón no sería, eso lo tenían muy claro, estaban bien protegidos y su ubicación era de las más seguras de Seúl, pero un quejido los sacó de su corta discusión mental sobre si era JungKook o una rata.

--Mierda...duele—Sonó en la lejanía de la sala, ese no era JungKook, ese notoriamente no era JungKook.

Como pudo y sin llegar a ponerse las pantuflas para no pisar el frio suelo el peli azul corrió hasta la puerta seguido de Hoseok en contraendose a los miembros en el pasillo haciendo lo mismo que ellos, se miraron entre todos y sin decir nada corrieron a la sala para encontrase con un JiMin golpeado, magullado, vendado y con una herida en su costado que parecía, y era claramente, un apuñalada mal tapada con una venda empapada en sangre.

¿Qué le había pasado?

-- Jiminnie... oh dios Jiminnie -- Habló Tae sacando a todos de su sobresalto ,el castaño trató de acercarse al rubio pero JiMin apenas lo vio retrocedió de su alcance sacando otro quejido de dolor, JiMin no podía hablar, se sentía fatal, más que por las cortadas y magulladuras de su cuerpo, es por saber que los chicos estaban tristes, preocupados, enojados y en peligro por él, no podía verlos a la cara en ese instante, se desplomaría y ahora más que nunca debía guardar al tierno mochi en una caja con llave y sacar su lado duró, necesitaba mantener a los chicos a salvo aunque eso le costase la vida.

-- ¿Qué te pasó?, ¿estás bien?, ¿porque te fuiste?, dios chico nos tenías preocupado ...JiMin di algo, por favor JiMin ... ¿Quién te hizo esto? -- Preguntó ahora NamJoon tomando su rol de líder, JiMin levantó su mirada del suelo, rompiendo su corazón y llenando su mente de más conflictos, su hyung estaba llorando, todos en aquella casa estaban llorando y faltaba poco para que él también lo hiciera, todo era su maldita culpa.

Si solo hubiera sido menos obvio, si hubiera prestado más atención a su entorno, si hubiera aceptado la propuesta de Noah envés de seguir luchando sin pausa, si solo amara un poco menos a su padre como para dejar el negocio de una maldita ves, si solo fuera un poco más valiente y sincero nadie estaría sufriendo, no sabía cómo todo se había torcido tan rápido, como en horas pasaba de tener todo controlado a no saber que ocurría a su alrededor.

-- Yo...lo siento tanto ... -- Dijo finalmente JiMin rompiendo en llanto, sus fuerzas cedieron y tuvo que sentarse en el sillón mientras el silencio se hacía testigo de los espasmos y sollozos que soltaba, sus amigos fueron sentándose con él y abrazándolo con cuidado de no dañar a ese pedacito de cristal.

Nadie sabía que pasaba excepto aquel roto chico rubio, sus amigos tenían una idea muy errónea de la realidad que afrontaba y que pronto afrontarían ellos, no sabían el porqué, no sabían el cómo ni el cuándo, no sabían que les esperaba o que había pasado sin que ellos estuvieran al tanto, solo sabían que JiMin sufría por algo, que JiMin estaba llorando y que se estaba destruyendo en sus brazos.

Querían ayudarlo, querían poder decirle que todo esto pasaría, que todo estaría bien, pero no podían, estaban faltos de información y cuando se enteraran de la verdad, quizás ni siquiera se atreverían a ver a JiMin con los mismos ojos que lo estaban viendo ahora.

El pequeño Mochi del grupo era una pequeña caja de pandora que se estaba quebrajando poco a poco, solo faltaban unos cuantos golpes para que todo el mundo idealizado que tanto le había costado crear se esfumara dejando ver la realidad y todo lo que atormentaba, estaba a punto de empujar a sus amigos al abismo y no sabía cómo salvarlos.

[...]

No se dieron cuenta cuando cayeron dormidos en el sillón tan profundamente, él reloj marcaba las diez de la mañana en punto y los ruidos de algún vecino trabajando lograron despertar solamente al más joven del grupo.

JungKook se levantó incomodo limpiando de sus mejillas las lágrimas secas y se quedó sentado pensando en su hyung, le dolía que JiMin no se apoyara en nadie, era más que obvió que no se encontraba bien, los sucesos anteriores demostraban que estaba metido en algo grande y peligroso, no quería imaginar a JiMin sufriendo, siendo acosado y maltratado.

Él quería a JiMin, quería a ese tierno, adorable, inocente e indefenso hyung, realmente lo quería como a un hermano, no imaginaba un futuro sin su presencia.

Giró su vista la cual estaba congelada en el televisor para ver a JiMin, increíblemente lo que despertó a los demás no fue el molestoso vecino sino el gritó que soltó JungKook.

--¡Oh mierda JiMin no está! -- Los demás miembros aun dormidos despertaron de golpe y con todo el desconcierto empezaron a buscar a JiMin por todos los rincones de la casa.

Lamentablemente lo único que encontraban era pánico, tristeza y angustia, JiMin no estaba y tenían miedo de lo que le podía pasar, él era muy indefenso e inocente para este mundo.

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He vuelto solo para dejar esto, el plano de la casa de los chicos. bais~