capítulo 1

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Casado con el enemigo

Eso era lo que pensaban ambos Park Jimin y Jeon Jungkook después de firmar el acuerdo matrimonial ante el juez, ellos habían sido enemigos durante toda su vida desde que eran solos unos niños

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Eso era lo que pensaban ambos Park Jimin y Jeon Jungkook después de firmar el acuerdo matrimonial ante el juez, ellos habían sido enemigos durante toda su vida desde que eran solos unos niños.

De donde nació tal odio, pues fue hace 19 años, estaban en el jardín infantil, cuando ambos tenían 5 años, había otro niño llamado Min Yoongi este le había regalado a Jimin una linda bolsita de regalo color rosa que tenía unos deliciosos dulces en forma ositos, Minnie en agradecimiento le dio un besito en la mejilla al niño de piel pálida.

De la nada apareció el pequeño Jeon, vuelto un conejito enojado, golpeo el rostro de Yoongi haciéndolo caer, a Jimin se le pusieron las mejillas rojas pues le enfureció que Jungkook golpeara al niño que tan amablemente le regalo los dulces, así que le dio una bofetada con su pequeña manito a Kookie por pegarle Yoongi.

Jungkook con su carita llena de asombro por haber sido golpeado empujo a Jimin haciéndole caer en un charco, donde se ensucio su traje de jardinerito de lodo.

Desde esa confusa escena ninguno de los dos se volvió a dirigir la palabra, declarándose así como enemigos, lo peor de lo peor era que sus padres eran los mejores amigos, y prácticamente los obligaban a pasar tiempo juntos, soportándose en navidad, cumpleaños, año nuevo y todo lo que a su familia se les ocurriera para unirlos, pero lo que los adultos no querían entender era que Jimin y Jungkook se odiaban.

La secundaria había sido una de las etapas más difíciles, ambos eran adolescentes y se humillaban de forma terrible, discutiendo y llevándose la contraria sobre cualquier tema y queriendo estar a más de cien metros de distancia, Jimin era el capitán del equipo del porristas, Min Yoongi jugaba en el equipo de básquetbol seguía a Jimin como si fuera su sombra, mientras que Jungkook era el capitán del equipo de futbol y cambiaba de novios todas las semanas siempre tenía a todo el mundo detrás suyo conocido por ser un playboy.

Habían tenido un descanso de demostrarse su odio cuando entraron a la universidad, pues Jeon Jungkook fue a Estados Unidos a estudiar finanzas y administración de empresas en Harvard, y Park Jimin fue a Inglaterra a una academia de danzas contemporáneas, donde se graduó como el mejor bailarín de su clase.

Pero tuvieron que regresar a su país natal Corea del Sur donde los esperaban sus familias con una terrible noticia, después de la crisis económica que atravesó el país, ambas empresas habían sido devaluadas sus acciones estaban cayendo y teniendo muchas pérdidas.

Había una solución, unificar las empresas pero debido a acuerdos anteriores, eso solo se podía hacer por medio familiar o sea un matrimonio que uniera a ambas familias y los únicos solteros eran Jeon Jungkook y Park Jimin, los jóvenes herederos.

Fue un balde de agua fría para ambos.

Jimin leyó minuciosamente cada cláusula de los acuerdos y contratos legales y efectivamente no tenían otra opción más que casarse, y la ley les exigía mantener al menos un año de matrimonio o perderían las empresas por las cuales habían luchado tanto sus familias, Jimin no era bueno en matemáticas, lo suyo era el baile, pero no había que ser un experto para darse cuenta de la terrible situación que estaba pasando la compañía Park, e iba de mal en peor, casarse con Jeon Jungkook era lo único que podría hacer.

Jimin miro por encima de su hombro a Jeon seis años sin verse sí que lo había cambiado, Jungkook siempre había sido atractivo pero ahora parecía un dios griego, sus músculos se marcaban en su apretado esmoquin tenía una mandíbula firme, su cabello castaño sedoso y brillante, y aunque en la secundaria amaba burlarse de la pronunciada nariz de su enemigo ahora no podría hacerlo, encajaba perfectamente en su rostro haciéndolo todo un adonis.

Maldito Jeon por que la pubertad no te volvió un fenómeno

Pensó Jimin volviendo su rostro al frente, el juez estaba dando su discurso, ¿Por qué el destino lo había castigado de esta manera? No tenía la más remota idea, su relación de años con Yoongi apenas había terminado hace tres meses, después de haberlo encontrado con la puta de su compañera de trabajo en su propia cama, aún no había superado la ruptura con ese bastardo aunque nunca lo admitiría.

Pero ahora se estaba casando con su enemigo, Jimin sabía que era lo mejor para la empresa, él no tenía ni idea sobre finanzas y mucho menos de cómo manejar una compañía la de su familia, el acuerdo era bueno Jeon era un genio para los negocios, al finalizar el año se divorciarían y quedarían como socios, Jungkook controlaría la empresa y Jimin recibiría las ganancias sin mover un solo dedo.

Jimin no quería que su familia perdiera el patrimonio por el que tanto habían luchado, durante años.

Jeon por su parte estaba tranquilo y en realidad, tenía los labios fruncidos para que no se le formara una sonrisa en el rostro, casarse con Park Jimin, era la mejor forma de venganza que el destino le había regalado.

Jimin era un grosero, caprichoso, niño mimado, hijito de mami, que solo se la pasaba danzado de un lado a otro, aunque no negaba que el tiempo había cambiado mucho a Park, al menos físicamente, la última vez que lo vio fue cuando sus padres lo llevaron al aeropuerto a despedirlo a la hora de irse a Estados Unidos, y el maldito enano le había abrazado y susurrado en el oído:

Espero que las turbinas dejen de funcionar y tu avión se caiga, quedaras como una rata aplastada

En ese entonces Jimin tenía el cabello castaño oscuro, sus mejillas estaban más gorditas, y usaba anteojos redondos aun así ante los ojos de Jungkook, Jimin siempre fue precioso aunque jamás se lo diría.

Ahora tenía el rostro más delgado, su cabello era rubio, en vez de anteojos enormes, usaba lentes de contacto color azul celeste, que lo hacían extremadamente bello, sus labios rojos gruesos y sexys, esa hermosa nariz pequeña y respingona, tenía un cuerpo delicado siempre había sido más bajo que Jungkook, pero con ese traje que había escogido para la boda se acentuaba su pequeña cintura y apretaba su trasero, ese no era el atuendo adecuado para una boda, además era negro, con decoraciones rojas.

Jungkook sabía perfectamente que Jimin había escogido vestirse de esa manera solo para molestarlo, con un suspiro miro de nuevo al juez, al que prácticamente no le había escuchado nada.

-Y con el poder que me confiere la ley los declaro esposos, pueden besarse -

Esa frase los hizo abrir los ojos, a ambos se les había olvidado que en todas las bodas un había un beso giraron quedando frente a frente, los invitados estaban a la expectativa, todos sabían que Jimin y Jungkook no se llevaban y esa boda repentina llamo mucho la atención.

Oh si el primer beso de los señores Jeon y tenían mucha audiencia

SI ESTAS RELEYENDO BEBÉ NO AL SPOILER A LOS NUEVOS LECTORES.

TE LO AGRADECERIA MUCHO❤

Contiene M-Preg

(Este fue el primer fanfic que escribí 2018, pido perdón si hay mala redacción y faltas de ortografía, no le he hecho ninguna revisión, solo sigue aquí por su valor sentimental) ಥ⁠‿⁠ಥ

IMPORTANTE:
[Historia completamente creada por mi, quedan absolutamente prohibidas cualquier tipo de adaptaciones, Copias y por supuesto plagio, pido respeto como autora de mi trabajo
Gracias 😊]

𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora