ESPECIAL

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Jimin sonrió mirando lo perfecta que estaba siendo su fiesta, la decoración y los invitados todos vestidos de blanco, la música, la brisa fresca del mar, todo el mundo estaba bailando y divirtiéndose con la banda que estaba tocando.

Ya había bailado el vals con su padre tras una encantadora ceremonia donde le regalo un hermoso anillo, todos los chicos y chicas no dejaban de elogiarlo por lo precioso que se veía y sin duda esa seria nombrada la fiesta del año, la casa de la playa de los Jeon era hermosa, Jimin bailaba una canción tras otra con los chicos más guapos.

Todo era perfecto, hasta que vio al imbécil de Jeon Jungkook caminar de la mano con el estúpido de EuiJin, se dirigían hacia el segundo piso, el castaño sintió que se le revolvió el estómago y la garganta seca a la vez, había evitado toparse con su enemigo porque no deseaba un mal rato, pero justo tenía que verlo desaparecer en las escaleras con el rubio  oxigenado ese.

Jimin tomó un suspiro y se fue la barra donde estaba el barman que sus padres habían contratado, no tenía ni idea de porque le molestaba ver a ese par de idiotas, pero decidido a disfrutar su noche empezó pedir una bebida tras otra, margaritas, Martini sus favoritos, sentía como el licor le quemaba la garganta y todo dejaba de importarle volvió a la pista con una botella en la mano dispuesto hacer el rey de su fiesta.

Todos los chicos deseaban bailar con el cumpleañero, hasta que alguien grito que era hora de los juegos artificiales, era media noche todos salieron a la playa a ver la maravillosa vista de los destellos de luces, miles de formas y colores llenando el cielo nocturno, y por ultimo las linternas, a cada invitado se le dio una para encenderla y dejarla volar hacia el mar, poniendo un deseo en ella, ese momento fue aún más especial que los fuegos artificiales, Jimin estaba mareado pero disfruto de ver las luces alejarse, de verdad su fiesta de 15 era el sueño de cualquiera.

La fiesta volvió a su furor cuando las luces dejaron de verse, y Jimin volvió a la pista con otra botella, jamás había bebido tanto en su vida,  y el mundo le daba vueltas, no podía dejar de reír como loco, no recordaba ni qué hora era pero estaba totalmente borracho y le costaba mantenerse en pie, la música seguía, los invitados también estaban ya pasados de tragos los chicos besándose y haciendo más que eso en los rincones de la casa.

Cuando Jimin llegó arriba habían gemidos en todas partes, soltó una risa parecía que todo el mundo quería follar, iba tan borracho que se tropezó con sus propios pies y de alguna forma aterrizó de trasero en el piso en un golpe seco, no tenía ni idea de donde se habían metido Jin y Yoongi, como pudo se quitó la ropa se puso el primer suéter que encontró y unos pantalones sueltos, también se deshizo de los lentes de contacto sin sacarse los ojos afortunadamente y se puso sus anteojos.

Bien, quedarse allí y escuchar el mar de gemidos que salían de las habitaciones o bajar las escaleras corriendo el riesgo de descabezarse ya que se sentía que todo daba vueltas a su alrededor, la idea de caerse a su alcoholizada mente le pareció divertida, así que tomó las escaleras, la planta baja temblaba por estridente música se salía del gran salón, y Jimin realmente quería dormir, a tropezones salió de la casa, la playa estaba llena de parejitas calenturientas pasando un buen momento tras la borrachera.

De alguna forma arrastrando los pies el castaño logro llegar al puerto privado donde leyó el nombre del yate de los Jeon, “The Golden” estaba atracado, riéndose por la estupidez de querer subir al yate sin importar caer al agua y ahogarse, todo estaba siendo tan divertido como un niño haciendo travesuras, la música se escuchaba un poco más lejana, logro llegar a la cubierta donde habían algunas mantas se arropo de pies a cabeza y perdió totalmente el conocimiento.

𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora