𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡

Capítulo 6

Pidiendo disculpas al enemigo.

Jungkook subió las escaleras, sin saber que hacer no quería irse a trabajar y dejar las cosas así con Jimin, cuando llego a la habitación la puerta estaba cerrada con seguro, así que optó por lo más razonable tocar, pero nada sucedió.

-Jimin, Jiminnie, lo siento de verdad, lo que dije era broma, ¿Sabes? Tú te vez hermoso como sea que estés, gordo, flaco así chaparrito tú lo sabes -uso su voz suave y tierna pero en realidad estaba desesperado, sin saber que decir, no estaba acostumbrado a pedir disculpas y mucho menos a Jimin, la última vez que tuvo la intención de disculparse con el rubio había sido 19 años atrás y este lo había abofeteado, Jimin termino lleno de lodo y se habían vuelto enemigos, y ahora lo más desesperante era que no tenía ninguna respuesta solo había silencio en la habitación.

-Minnie, por favor Juro que era broma, lo que te diré en este momento estoy seguro que lo usaras para burlarte de mí -Jungkook tomo un largo suspiro- es que, bueno en la escuela cuando siempre estábamos peleando y todo eso... tus mejillas eran más abultadas y usabas esos lentes redondos para leer, Yo... yo siempre pensé que eras el chico más hermoso del planeta, nunca te lo dije pues cada vez que estábamos a menos de tres metros de distancia, nos insultábamos, pero siempre lo he pensado Minnie eres precioso no dejes que nadie te diga lo contrario- Jungkook uso su último recurso pero recibió la misma respuesta, y enserio ese maldito silencio estaba volviendo loco al castaño.

No tenía ni la más remota idea de porque se sentía tan mal, una vocecilla en su mente le decía que era un completo bastardo, Jimin era hermoso siempre lo había sido, el rubio era tan perfecto, pero sobre todo Jungkook se sentía cabreado, Jimin siempre había tenido el autoestima alta y un ego aplastante, era el mejor bailarín, súper inteligente, bueno las matemáticas nunca fue su fuerte pero en lo demás siempre destacaba, el Jimin que Jungkook conocía nunca había reaccionado de esa manera, nunca hubiera huido, Jeon estaba seguro que el Jimin de la secundaria le habría sacado los ojos por decirle que tenía el trasero gordo, y ahora solo había corrido demostrando que esas estúpidas palabras le había afectado un poco demasiado, ¿Qué le había sucedido al confiado, astuto y hermoso Jimin?.

Después de un rato de estar pegado en la puerta, pensando, y sin saber qué hacer para remediar la situación, se dio por vencido además ya iba tarde para su primer día como el nuevo presidente de la compañía.

-Jimin, en realidad lo siento, no quise hacerte sentir mal, pero te soy muy honesto cuando te digo que realmente eres precioso, desde cuando sonríes y tus ojos se ocultan en un par de líneas perfectas, hasta cuando lloras y tu nariz se pone roja, y adoro verte enojado tus mejillas se vuelven carmesí, tu siempre te vez jodidamente perfecto- Y se fue con ese sentimiento de culpabilidad por ser la razón de las lágrimas del rubio.

Pero lo que no sabía Jungkook era que del otro lado de la puerta estaba un Jimin con una sonrisa de oreja a oreja porque el engreído de su enemigo le había dicho que era hermoso, y no solo eso además lo llamo <<el chico más hermoso del planeta>>, por alguna razón su estúpido corazón salto de alegría al saber que Jeon lo consideraba una persona perfecta, de nuevo su autoestima subió al cien por ciento, y Jimin ya no estaba enojado, nadie le borraría esa sonrisa de la cara.

Por eso decidió ponerse a arreglar sus cosas y las de Jungkook, además trataría de ser amable con su esposo, bueno al menos trataría, no prometería nada.

♡

Jeon había acabado de revisar los informes financieros de la compañía, se dio cuenta que estaban gastando demasiado dinero en cosas innecesarias, como la papelería tendrían que economizar empezando con el reciclaje, así gastarían, menor cantidad de papel se reducirían los gastos y además ayudarían al medio ambiente.