𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡

capítulo 44

Eternamente enamorado del enemigo

Jimin y Jungkook caminaban por la playa tomados de las manos en silencio, disfrutando del sonido de las olas y la brisa fresca que acariciaba sus rostros y les desordenaba el cabello, era algo irreal estar en ese punto, haberse odiado durante años y ahora ser esposos tener un precioso hijo, y amarse tanto ¡Dios el destino les había dado una segunda oportunidad para estar juntos y eso era fantástico e increíblemente maravilloso,  ambos no podían estar más agradecidos con la vida por ello!

Jungkook besó la mano de Jimin con ternura —Me encantan tus pequeñas manitos—

Jimin hizo un puchero —Siempre usas diminutivos conmigo, porque tienes manos enormes y dedos largos —

—Los diminutivos te quedan Mochi, eres bajito tienes preciosas manitos de bebé, y creo que realmente te encanta todo lo que puedo hacer con mis enormes manos y mis dedos largos— Jungkook habló de forma picara.

Jimin golpeo el hombro de Jungkook  muy sonrojado — ¿Podremos tener algún día una conversación sin que tu uses el doble sentido?—

—El día que tu trasero sea plano bebé, y como eso no pasara nunca entonces tendrás que soportarme así de pervertido el resto de nuestras vidas—  contestó Jungkook tirando de Jimin hacia su pecho, y le apretó el trasero— Mis enormes manos son perfectas—

Jimin soltó una risita y le rodeo el cuello con los brazos y unió sus labios en un dulce beso, acariciando el cabello de Jungkook con sus dedos, mientras sentía tantas mariposas en su estómago, ¿Acaso algún día dejaría de sentirse como un colegial enamorado cuando se trataba de los besos de Jungkook?, claro que no, su amor y el de Jungkook seria eterno, solo la falta de aire hizo terminar esa tierna demostración de afecto, Jimin le dejó un último beso en los labios a Jungkook y recostó contra el amplio pecho de este, dejando que su oído escuchara el palpitar del corazón de su esposo, estaba un poco acelerado, Jimin se sintió feliz de ser el causante del ritmo cardiaco del castaño aumentara.

Mirando hacia el mar viendo el reflejo de la luna en el agua sonrió al sentir un beso de Jungkook sobre su rubia cabellera—  La luna esta hermosa esta noche—  dijo Jimin.

— No tanto como tu Mochi— Respondió Jungkook apretando más a Jimin contra su cuerpo queriendo fundirse en el abrazo.

Jimin no pudo evitar sonrojarse — Tu mencionaste un cielo lleno de estrellas, una botella de vino y los dos en la arena, ¿Dónde está el vino? —Preguntó     

—Es sorpresa — susurró Jungkook —Vamos hace falta poco para llegar—

Volvieron a retornar su camino por la playa tomados de las manos y entre risas cómplices y picaras, cuando llegaron Jimin notó lo que había, un enorme colchón inflable lleno de cojines y una manta, una cava donde Jungkook saco una botella de vino y dos copa — Tu y yo en la arena sería fantástico pero un poco inconveniente, además tengo un maravilloso recuerdo de un colchón inflable en cierto gimnasio—

—Pervertido— dijo Jimin recibiendo una copa con vino y llevándola a sus labios, —delicioso—

Jungkook se sentó en el colchón e invito a su mochi a sentarse entre sus piernas, Jimin no dudo en hacerlo y recostó su espalda contra el pecho de Jungkook, sintiendo como este le rodeaba la cintura con un brazo.