capítulo 11

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¿Esposo o enemigo?

— ¡Jeon ya imbécil déjame en paz!—  Gritó Jimin entre risas desde un lado de la sala, desde que tuvieron sexo ninguno de los dos podía mantener las manos  fuera del otro.

Hoy Jungkook había llegado temprano de trabajar con ganas de hacer travesuras, compró una máscara de conejo y unos cuantos juguetes sexuales, dejando a Jimin con la boca abierta y totalmente excitado, habían estado Jugando en la cama dejando todo desordenado besándose y dándose una que otra mordida traviesa, mientras compartían miradas de complicidad.

Pero a Jungkook se le ocurrió la brillante idea de que Jimin se pusiera un plug anal en forma de cola de conejo, según Jungkook iba a ser divertido, Jimin estaba usando unos pantalones cortos y su torso desnudo al igual que Jungkook que solo usaba unos pantalones de chándal.

Jimin decidido a no ser tan fácil tomó la enorme camisa blanca que Jungkook se había quitado al llegar del trabajo, cubrió su torso desnudo  y corrió por las escaleras dejando a Jungkook con la colita de conejo en las manos, y por eso ahora estaban correteando por toda la casa como un par de adolescentes hormonales.

Jimin reía como loco mientras Jungkook intentaba atraparlo, si alguien los viera diría que son la típica pareja recién casada siendo calenturienta y traviesa mostrándose su amor, pero ellos no eran esa típica pareja, solo eran un par de enemigos que se deseaban.

—Solo será una vez enano, quiero verte desfilar con la colita de conejo seguro te verás hermosamente sexy— Jungkook trataba de convencerlo con su voz seductora haciendo que a Jimin se le pusiera la piel de gallina.

El rubio quería desfilarle a Jeon y sentirse el ser humano más hermoso del planeta, amaba esa sensación que el castaño le hacía sentir, pues cada vez que estaban desnudos Jungkook lo miraba con adoración y un brillo en sus ojos que aún no había podido descifrar, llego a pensar que Jungkook podría estar enamorado de él, pero descarto esa idea de inmediato, los enemigos deben odiarse no enamorarse, ellos solo se deseaban lo suyo no era más que pasión y lujuria, así que solo se centró en el juego sexual que estaban teniendo e hizo un puchero antes de decir:
—El que tiene cara de conejo eres tú, así que deberías ponerte el plug y desfilar para mí—

Jeon abrió y cerró la boca sin decir ni una palabra, tomando desprevenido al rubio, saltó sobre el sofá que los separaba, acorralando a Jimin contra la pared detrás de él en un acto de veloz  y ágil.

—Si ves hasta saltas como conejo— se burló Jimin sacándole la lengua a Jungkook de forma infantil, lo que no se esperaba era que el castaño sacara su propia lengua y lamiera la suya.

Este tipo de cosas le parecían asquerosas a Jimin, pero en ese momento estaba tan encantado de lo descarado que era el bastardo de Jungkook, que ese rose entre lenguas le pareció extremadamente excitante, sacó su lengua un poco más esperando otras lamidas pero Jungkook lo sorprendió chupando su lengua como si fuera una golosina, haciendo ruiditos Jimin se sintió tan absorto, agradecía que las manos de Jungkook estuvieran agarrándolo firmemente manteniéndolo en su puesto porque sus piernas se sentían como gelatinas.

Cuando Jungkook dejó de chupar la lengua de Jimin, paso a morder y succionar el grueso labio inferior del rubio, el castaño se había dado cuenta de que en esos días se había vuelto adicto a los seductores labios de Jimin, lo besaba al despertar y en cada momento Justo ayer llegó tarde a una junta importante porque le había pedido al enano un beso de despedida que se había convertido en quince minutos de besos y mordidas en la puerta de entrada como consecuencias Jimin quedó con los labios rojos e hinchados y Jungkook fue con una enorme erección a la empresa.

Con ese recuerdo bajo sus besos por el cuello del rubio entreteniéndose un rato decorando la piel blanquecina amaba renovar sus marcas, estas le decían a todos que Jimin era solo suyo.

Jimin alzo una pierna la enroscó en la cintura de Jungkook para tener mejor fricción entre sus miembros, el rubio se sentía tan perdido  entre los besos y las caricias en su cintura que el castaño le proporcionaba pero ya tenía la necesidad de sentirlo dentro y solo lo conseguiría de una manera.

— Mmgh es-está bien, me pondré la colita de conejo— susurró ahogado entre gemidos.

Jeon sonrió con suficiencia había ganado el juego, empezó a desbotonar la camisa blanca que Jimin tenía puesta y que además  le pertenecía a él.

Ding Dong

— ¡Mierda otra vez! — Maldijo Jungkook al separarse de Jimin que lo miro con ojos aturdidos, ¿Qué idiota osaba interrumpir su juego con Jimin?

—Arréglate la camisa yo abro— dijo respirando profundo y se dirigió a abrirle al imbécil que interrumpió sus travesuras, aun con el torso desnudo abrió la puerta, resulto ser Jin y Namjoon, ¡Joder dos semanas casados y a SeokJin se ocurría visitarlos precisamente en ese momento!

—Oye Jungkook esa no es la forma de recibir a una visita quita esa cara de culo amargado que traes y déjame pasar vine a ver a Jimin— La voz del peli rosa resonó en los oídos de Jeon y no se movió de su sitio, Jin lo empujo y entro a la fuerza seguido de su prometido que se mantenía callado pues el moreno era más detallista que SeokJin y apenas Jeon les abrió notó el cabello desordenado y la enorme erección en los pantalones de su mejor amigo.

—No me alegra tu visita— contesto serio Jungkook

— ¡Que grosero! —Chilló y miro alrededor—  ¿Jimin que diablos pasó aquí? — pregunto Jin con la mano en el pecho asombrado del desorden que había en todo el lugar, pero sus ojos se abrieron aún más cuando vio el aspecto del rubio.

Jimin tenía el cabello enmarañado, los labios rojos e hinchados por los besos la camisa de Jungkook con la mitad de los botones abiertos tapaba el short que tenía puesto así que daba la impresión de que no tenía nada más que la camisa cubriendo su cuerpo.

Jin estaba tan sorprendido jamás imaginó encontrar a su mejor amigo con ese aspecto y mucho menos con Jungkook, su mano paso de su pecho a su boca cuando notó que Jimin tenía en sus manos, ¡era un juguete sexual en forma de cola de conejo!  Jimin escondió el objeto detrás de su espalda con la cara llena de vergüenza SeokJin era su mejor amigo pero no a tal punto de saber cómo era la vida sexual con su esposo.

Namjoon al notar el momento incomodo carraspeo su garganta —Jungkook no traje cervezas vamos  a comprar algunas mientras Jin y Jimin preparan algo de comer— el moreno se dio la vuelta y salió para esperar a Jungkook afuera, Jeon subió rápido por zapatos y un suéter y bajó, Jin seguía con la boca abierta en una especie de shock.

—No tardo bonito— dijo a Jimin— cubre tus hermosas piernas solo yo puedo  verlas— ronroneo guiñándole un ojo con descaro, en otro momento Jimin habría mandado a Jungkook a la mierda por decirle eso pero en ese momento solo se sonrojo y desvió la mirada, bajo el estricto escrutó de Jin.

— ¿Jimin me puedes explicar qué diablos pasa aquí? —

—Estaba a punto de tener sexo con mi esposo y nos interrumpiste ¿no es obvio? —apenas esas palabras salieron de su boca, Jimin se sorprendió a sí mismo.

Enserio no había dicho “el imbécil de Jeon” o “el idiota” al menos “tonto” eran los apodos que siempre utilizaba realmente se había referido a su enemigo como:

¿Su Esposo?

Hola amores llegue espero que esto les guste lo escribí con mucho amor para cada uno de ustedes

𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora