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Mañana era el día, el día más importante de su carrera, la liga dependía de él. Lavesville vs Worthington, el partido más importante del año, todos los aficionados estaban ansiosos, se habían producido varios enfrentamientos entre ellos, miles de apuestas, todas las entradas agotadas. Era la noche anterior, Tyler no podía dormir, le sudaban las manos, y no podía dejar de pensar en las palabras de su entrenador «El equipo te necesita, no nos defraudes». Sentia la presión de cada uno de sus compañeros y todo tipo de preguntas rondaban cabeza, «¿Y si lo estropeo todo?» «¿Que pasa si los defraudo» «Quizas no soy suficientemente bueno».

Tyler cayó en un profundo sueño.
Estaba con su familia, su madre, su padre y sus hermanos, era una cena, de celebración, todos estaban brindando.
-Quiero brindar por Tyler, el mejor jugador de baloncesto de Norteamérica.- Dijo su padre, todos brindaron sus copas y bebieron un trago del frio champagne.
Tyler se sentía más feliz que nunca, lo había conseguido, habia ganado, había demostrado que podía, se sentía grande.
Entonces, mientras Tyler pensaba en su triunfo. su madre giró bruscamente la cabeza y miró a Tyler a los ojos, observó sus brillantes ojos azules por unos instantes, no era la mirada de su madre, era fría y siniestra, entonces intuyó que algo iba mal.
-Eso es lo que hubiéramos dicho si no hubieras fracasado en la vida.
Tyler se empezó a asustar mucho cuando vió que la cara de sus familiares se estaba ¿Derritiendo?.
Comenzaron a perseguirle y Tyler corría, muchísimo, con todas sus fuerzas. Entonces lo oyó, «bip bip bip»
Era la hora de despertarse.

Basket🌻 «Tysh~Joshler»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora