Era el pizzero el que interrumpió nuestra conversación.
-¿Habeis pedido pizza?
Asintió, pagué la pizza y le di las gracias al muchacho, no costaba nada ser amable.
-Sigue.
-Después de que lo perdoné cambió, todo cambió, había rachas malas y rachas buenas. Lo bueno que teníamos era que aunque discutiesemos mucho la cama nos iba de maravilla e incluso había veces que discutiamos a posta para echar el polvo de reconciliación, es jodido entenderlo porque realmente fui yo quien me hice mierda a mí misma. Fui yo la idiota que no veía más allá de él, cuando tenía 21 años me llamaron para trabajar dos años en una ciudad y como no tenía mucho dinero acepté, los primeros meses de distancia los llevabamos bien nos veíamos en navidades y para san Valentín, realmente Hugo no sé que pasó, solo sé que sucedió y me fui enterando de cosas que no me gustaban... muchas chicas me escribían por redes metiendose con mi físico y diciéndome que mi novio, ese que yo creía el amor de mi vida después de una relación de casi cinco años, estaba liado con ellas que a mí no me quería. Yo era una maldita apuesta. A día de hoy estoy segura. Pablo me dejó cuando más lo necesitaba porque pasé por un momento muy difícil y la excusa que me dió fue que estaba paranoica y que ya había colmado su paciencia cogió las cosas de mi piso y se largó y hasta día de hoy que me lo he vuelto a encontrar.Estaba procesando toda la información que ella me había dicho.
-¿Qué momento difícil pasaste?
-Hugo no lo tomes a mal pero eso es una de las cosas mas traumáticas de mi vida y lo seguirá siendo eternamente y no quiero hablar de ello, no creo que quiera hablar de ello nunca.
-¿Y él nunca te dió ninguna explicación?
-Sí, supuestamente ya no le ponía, eso fue lo único que me contestó, después me bloqueó y hasta día de hoy, sigo sin entender su comportamiento ni el por qué de su proposición.
-La descubriremos juntos.
Cuando ibamos a cenar me sugirió que llamase a Rafa para que se nos uniera pero finalmente la convencí que una pizza para tres quedaría pequeña.
-¿Y cuando acabaste el trabajo de dos años que hiciste?
Le pregunté eso porque el ambiente estaba tenso después de la conversación que habiamos tenido, ese tío la había dejado tocada porque en varios momentos se le saltaban las lágrimas.
-Volví a la universidad, y me compré mi coche, me costó mucho ahorrarlo, para mí ahora mismo el coche y la academia son lo mejor que tengo.
-Y tu familia no viene nunca a verte
Su gesto cambió a un gesto sin vida, sin luz como yo decía cada vez que la veía sonreir.
-Mis padres están muertos, solo tengo un hermano que está lejos, en Alemania concretamente con su mujer e hijos, lo veo una vez al año y si eso.
Iba a ahondar más en el tema cuando de repente sonó su movil, yo no escuché nada de lo que decía, pero se puso nerviosa, colgó.
-Hugo vamos al hospital. Rosana ha despertado.
-Que gran noticia, vamos.
En el hospital había mucha gente, intentamos llamar a Mada pero al estar trabajando no lo cogía. Ángela estaba preciosa tenía una sonrisa que le llegaba a los ojos, su sonrisa era perfecta tenía unos dientes blanquisimos y unos ojos negros que se te quedaban grabados con solo mirarlos. Si, lo sé. Estaba en ese momento de mi vida en que me apetecía vivir el momento y dejarme llevar, Ángela me hacía feliz, ella no lo sabía pero cada día me atraía más y más, iba a empezar a actuar sin importarme lo jodida que estaba porque yo quería que estuviese conmigo. Yo no le haría daño, yo no sería como Pablo.
Rosana estaba exhausta no sabía dónde estaba ni lo que había pasado, los médicos decían que el peligro había pasado, que iban a hacerle pruebas para ver si tenía lesiones internas y a partir de eso iría a rehabilitación dos veces en semana y tendría que guardar mucho reposo. Cuando llegó mi turno para hablar con ella me dejó patidifuso.
-¿Habéis follado ya?
Solté una carcajada enorme, para nada me esperaba esa pregunta, pero no había nada que me apeteciese más en el mundo.
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¿Casualidad o causalidad?
ChickLitÁngela es enérgica, agotaría la paciencia de cualquier persona, quizás eso sea parte de su encanto. Estudia cuarto de carrera y además trabaja por la tarde en su propia academia de idiomas, pequeñita pero que no le va nada mal. Hugo, un profesor su...