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Donghae sin duda era descrito como alguien curioso e infantil por sus Hyungs, si bien muchos de ellos lo trataban como un tonto por copiarles todo. La no respuesta de Hyukkie a sus llamadas ya lo estaba molestando. Lo bueno de vivir en el mismo edificio era que podía visitarle sin que las cosas se prestaran para malos entendidos.

A veces le molestaba como sus fans creaban historias de ellos siendo amantes en secreto, jamas en su vida vería a Hyukkie de una manera diferente a la de amigo. Le gustaban las chicas, amaba tener sexo con ellas, le gustaba estar de cama en cama hasta que apareciera la correcta. Si, todavía en el fondo esperaba a una chica de la que podía enamorarse perdidamente.

Pero su mejor amigo le preocupaba enormemente, no era propio que dejara un ensayo a la mitad por que se sentía enfermo, de hecho muchas veces, aunque se le retorciera las tripas del dolor daba el ejemplo a sus dongsaengs hasta el final. Así que no se comía aquel cuento y como Yesung no le contaba nada, deicidio bajar y hacer una visita a su querido amigo.

Dígito los números de la entrada, se los sabia de memoria más que los de su casa, cuando quería cantar victoria, el tablero le anuncio que había un error, la clave había sido cambiada. Sus ojos no podían creerlo, en los muchos años de amistad, jamas Hyukkie le había negado la entrada a un espacio suyo. Aquí estaba pasando algo serio y él quería averiguarlo.

;) Espero que hayan disfrutado la lectura.

Amar... sin ser correspondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora