Viviendo en la mansión Agreste

00_ Los nuevos empleados.

Adrien estaba sentado en la silla de la oficina de su padre mientras revisaba la computadora del hombre.

Hace un mes que Gabriel Agreste desapareció de la nada, sin dejar rastros, dejando a Adrien sólo, con el cuidado de Nathalie que ahora tenía más trabajo que nunca.

El rubio suspiro profundo y leyó un mensaje que le llegó a su celular, que decía.

"En una semana llegó."

Fue todo el mensaje.

Su padre tenía trabajando a muchos empleados a los cuales Nathalie les dio vacaciones para que no sospechen nada pero luego de tres semana volvieron a sus puestos y ya circulaban rumores raros por lo que Adrien tomó el control de todo.

El trabajo era mucho para él en ése momento hasta el punto en que no iba a la escuela hace una semana y decidió pedirle ayuda a un primo mayor que él, que vivía viajando, pero aún así lo tendría que esperar una semana.

El chico suspiro profundo y llevo sus manos a su cabeza.

Ahora entendía por que casi nunca veía a su padre.

La puerta de la oficina se abrió y paso Nathalie.

-Disculpe señor Agreste, sus amigos lo buscan y no se quieren ir sin verlo- dijo mientras se corría y dejaba pasar a Nino, Alya, Chloe y Marinette.

-¡Adriiii! ¡Te extrañaba tanto!- dijo la rubia mientras iba corriendo y abrazaba al chico que tenía cara de disgusto por ser llamado señor Agreste.

-¿Qué pasa hermano? ¿Por qué... no está tu padre?- preguntó Nino y el rubio les explico la situación.

Tan difícil se ponía la situación que todos los empleados de la mansión con excepción de Nathalie y su guardaespaldas, renunciaron al no confiar en Adrien por su corta edad. Por lo que todo era un desastre.

Marinette fruncio el ceño y se puso a oler algo en el aire.

-¿Qué es ésa peste?- preguntó mientras todos la imitaban en busca de donde provenía el olor y Adrien palidecio.

-Es el joven señor Agreste que no se baña hace una semana- dijo Nathalie y el chico pudo jurar que vio una pequeña sonrisa malvada asomarse en los labios de la mujer.

-¡Ascó!- grito Chloe mientras lo soltaba, sacaba un desodorante y se rociaba haciendo que todos se pongan a toser.

Marinette fruncio el ceño con enojó y se acercó a su amigo con los brazos en la cintura.

-¿Cómo que no te bañas hace una semana?- le preguntó con enojó, de manera intimidante y el chico se encogió en su asiento.

-E-es que t-tengo mucho trabajo- aclaró con miedo y la azabache se cruzó de brazos mientras Nathalie traía palomitas a Nino que le pidió y se las dio.

-¿Mucho trabajo? ¡Que trabajo ni que nada! Te pones de pie, tomas un baño, comes algo y a la cama- le dijo en tono muy serio y Chloe se acercó a ella.

-¡A mí Adri no le orde...

Marinette la fulmino con la mirada y la rubia retrocedió antes de mirar a su amigo.

-Ya la oiste Adrien, es por tu propio bien- le dijo y el chico rodó los ojos mientras se ponía de pie.

Luego de que Adrien se bañase.

Todos estaban en la desastrosa cocina de la mansión mientras Adrien le ponía mayonesa a un pan y se ponía a comerlo.

Alya lo miró con tristeza.

Que rico más pobre.

Bueno, hora de sacar el modo hermana mayor.

-Bueno... Marinette, Nino, limpien un poco la cocina, Nathalie, muestrame los ingredientes que tienen y Chloe, arregla el cabello de Adrien- ordenó y nadie le discutió, y no es por que haya agarrado un cuchillo, sólo era por que estaban aburridos.

Luego de que Adrien comiese con todos sus amigos, Marinette se aseguró que se cepille los dientes y se fuese a dormir.

Ahora todos se reunían en la puerta principal para irse.

-Esperen- Nathalie los detuvo y todos la miraron- Sé que esto es repentino pero... necesito gente de ayuda que cuide a Adrien. Puede que él se vea tranquilo pero está muy preocupado por su padre. Por favor, acepten trabajar aquí, la paga no es mala- dijo mientras hacía una reverencia y todos asentian con una sonrisa.

-Me convenció con lo de paga- dijo Alya.

-A mí con lo de Adrien- dijo Chloe.

-A mí con ayudar a mi amigo- dijo Nino.

-No tengo problemas- dijo una alegré Marinette que no sabía la que le esperaba.
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Al otro día.

Todos estaban afuera de la mansión Agreste mientras esperaban a que Nathalie abriera.

Desde ése día trabajarian en la mansión Agreste para ayudar a su amigo.

¿Qué les esperaba ahora?

Continuará...

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¡Hola!

¡Historia número 30, empieza la publicación! 👏👏👏

Luego de tanto tiempo, por fin alcanzamos las 30 historias y más por venir.

Espero que les haya gustado el inicio de está nueva historia.

Gracias por su tiempo.

Volveré...