Viviendo en la mansión Agreste

13_ Un trabajo para Marinette

Adrien se movió ligeramente en su cama mientras abrazaba algo suave que estaba sobre él, posiblemente una almohada.

No recordaba que alguna vez haya dormido tan bien en toda su vida.

Seguro debe ser por que ésa cama era nueva y estaba agotado por todo el trabajo.

Se giró ligeramente y abrazo ésa suave y perfumada almohada con fuerzas, con todas sus fuerzas.

-¡Auch! ¡Me rindo, me rindo!

¡¿Qué rayos?! ¡¿Su almohada estaba hablando y pidiendo misericordia de ser abrazada?!
Brujería.

"Un momento, anoche yo había ido a dormir al sofá por que en mi cama estaba..."

El rostro de Adrien palidecio y abrió lentamente los ojos para ver a la azabache que intentaba librarse del agarré, sin éxito.

-¡¿Qué?!

El rubio la soltó y se sentó en su cama, tocando su pecho.

"¡Y dice ¿Quién? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Y dónde?!
¡Cuerpo traidor y pervertido!"

El chico que se había quedado acostada, tomó aire y miró al rubio con una sonrisa.

-No te preocupes, yo te traje anoche a la cama ya que te estabas por caer.

"¡¿Queeeeeé?! Mí sirvienta es una pervertida."

La ojiazul, se sentó y abrazo a Adrien mientras sonreía y acercaba su rostro, de manera seductora, al de él.

-¿Sabes? Yo siempre quise recibir un beso de buenos días.

En ése momento, Marinette acercó sus labios a los de Adrien y el chico, despertó.

-¿Eh?

Fue lo único que pudo decir mientras se sentaba en el sofá, limpiandose la baba y mirando a todos lados para finalmente ver en dirección de Marinette durmiendo en su cama, con un pie afuera, una almohada sobre ella y su remera ligeramente levantada, cubriendo ésa parte del estómago que se le podría ver, con su otra mano.

Entonces, ¿todo fue un sueño de un adolescente con mala suerte como él?

Vaya, por un raro motivo estaba molestó.

Dio un suspiro profundo, se levantó con su espalda algo dolida, agarró la cobija con la que Marinette se había tapado anoche y que por un raro motivo estaba en el suelo, se acercó a ella, la hizo acostar por completo en la cama, le acomodó la ropa, acomodó la cabeza de ella sobre una almohada y la tapó antes de acariciarle los mechones rebeldes que estaban en su frente.

-Gracias a ti, tuve un sueño muy extraño, prepárate por que voy a cobrar venganza. - susurro, reprendiendo las ganas de darle un besó en la frente que podía ir a más, y se fue.

No sólo lo hizo dormir en el sofá, también le hizo tener un sueño raro.

No cabía duda de que iba a cobrar venganza por todo éso.

Mientras él salía de la habitación, Tikki se acercó a su portadora, con algo raro... ¿yerba para gatos?

-Lo siento Marinette, pero no tengo opción. - se disculpó, acercándose a su portadora, pero se detuvo.

No podía hacer éso, Marinette se daba un baño al despertar y luego antes de ir a dormir, así que no lo podía hacer por que no servirá de nada.

La kwami se fue, mientras su cómplice (Plagg) daba un suspiro con fastidio al ver que su compañera seguía dudando.

¿Tanto era pedir a alguien que se identificaba por ser la kwami de la pureza y el bien, a que haga algo malvado?
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