Viviendo en la mansión Agreste

Especial de navidad

24 de diciembre.

Adrien había dormido casi toda la mañana ya que la noche anterior tuvo una reunión con los socios de su padre...

Otra navidad sin su madre y tampoco con su padre.

Se levantó y se imaginó la sonrisa de su amada Ladybug a la cual no veía desde que Hawk Moth se tomó unas vacaciones de ser su villano favorito.

Más de una semana sin ver a Ladybug. Un nuevo récord.

-Necesito mi dosis de Ladybug para vivir. - exclamó deprimido mientras Plagg lo seguía y él salía afuera de su habitación.

Nathalie tampoco estaría así que alguien que en cierto punto consideraba familia, tampoco estaría.

¿Se podía ser más miserable?

Bajando las escaleras, se sorprendió un poco al ver a Marinette decorando el árbol navideño.

¿Por qué hacía éso? Él nunca se lo ordeno.

La azabache al notar la presencia de su jefe, se acercó a él muy feliz.

-¡Oh! Hola Adrien, que gustó que ya te hayas le...

-Voy a salir, cuida bien de la casa y no rompas nada.

Pasó cerca de la chica y se fue sin siquiera voltearse.

Sin tu familia, la navidad no tenía sentido.
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Luego de estar casi todo el día buscando encontrar a Ladybug, sin éxito alguno, Chat noir se rindió e iba caminando por las nevadas calles hasta que vio a la gran Chloe Bourgeois mirando una vidriera con sus ojos llorosos.

-¿Sucede algo, reina abeja?

La chica al oír la voz del héroe, miró hacía otro lado con fastidio.

-Mi papi tiene una importante reunión y no estará conmigo hasta cerca de las 23, así que salí a tomar un poco de aire.

El chico sólo sonrió.

Chloe al menos tenía la suerte de que su padre haría lo imposible para llegar con ella.

Un padre que sí quiere a su hijo... debe ser lindo.

-Soy muy buen amigo de Marinette, así que sé que el modelito... Adrien, está sólo con ella, ¿por qué no vas a pasar la noche con ellos hasta que tu padre vuelva? - preguntó y la rubia dio una risa rara.

-No, no quiero ser mal tercio.

La ojiazul se dio media vuelta y el felino la siguió.

Ella era la primer amiga de Adrien, nunca sería un mal tercio para él.

-Estoy seguro que ellos no te verían de ésa manera. - dijo, estando seguro que cuando vuelva, Marinette tendría todo preparado y lo recibiría con una sonrisa.

Marinette... ¿por qué parecía que se olvidaba de algo importante?

-El bobo de mi amigo al fín está entendiendo que le gusta Marinette, sí le debo entregar a alguien, que sea ella. - soltó de la nada y el rubio casi se desmaya por ésas palabras.

-¿M-me gusta Marinette?

Éso no podía ser cierto, no era cierto.

Él amaba a Ladybug y siempre sería así, Marinette sólo era una amiga que sería soltera por el resto de su vida por que no dejaría que ningún lobo hambriento la toque.

-¿A ti también? ¿Qué le ven? - preguntó con sorpresa la rubia.

Primero Nino, luego Nathaniel, luego Luka y ahora Adrien y Chat noir.