01_ Adiós.

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Luego de una semana agotadora, Adrien estaba durmiendo tranquila y profundamente.

Dormir un poco más en una mañana no era nada malo ¿verdad?

-¡A levantarse!- se oyó el grito de Chloe mientras abría las ventanas de la habitación.

-¡Mis ojos!- se quejó Adrien que justo abrió los ojos al momento que la luz entró.

El chico se refrego un poco los ojos y luego los abrió para ver a Chloe y Nino con ropas de sirvienta y a Alya con uno de chefs. 

-Buenos días hermano, ¿qué tal me queda mi faldita?- dijo el moreno mientras daba un girito y todos volteaban la mirada con asco.

-¿Qué hacen aquí? ¿Y por qué Nino estará en mis pesadillas?- preguntó el rubio, tapado con una sabana hasta el cuello.

Los otros tres se miraron.

Casi se les había olvidado que Adrien se había ido a dormir antes de que Nathalie les pida ayudar en la mansión.

-Desde ahora llamame tu chefs personal- dijo Alya con una sonrisa.

-A mi tu mayormono y el encargado de limpieza- dijo Nino al cual nadie tuvo ganas de corregir.

-Y a mua....- Chloe quedó en silencio y miró a Alya para que diga de que trabajaba ella.

-Es mi ayudante en la cocina, desde ahora ayudaremos a mantener un poco tu rancho y que quede en claro que es por la paga- dijo la moreno con enojó por tener que cocinar con ayuda de Chloe.

Adrien asintió y Nino lo miró curioso mientras se le acercaba.

-Oye hermano ¿por qué estás tan tapado?- preguntó mientras agarraba las sábanas para sacarlas y el rubio las sostuvo con fuerzas.

-E-es que tengo frío, ahora vayan a trabajar que enseguida me levantó- habló nervioso y ahora Chloe y Alya se pusieron ayudar a Nino para ver que escondía su amigo y bueno... jefe.

Adrien hacia todo lo posible para que no le saquen las sábanas. Si lo veían así se iban a burlar de él.

Nino dejó de hacer fuerzas y recordó el pijama que se puso su amigo ayer para ir a dormir.

-¡Chicas!- grito mientras dejaba de hacer fuerzas y alejaba a las dos chicas- Será mejor que dejemos de jugar y trabajemos por que Nathalie se va a enojar con nosotros- dijo lo primero que se le ocurrió pero por suerte funcionó y las dos salieron afuera- Me debés una- le dijo a su amigo antes de salir y Adrien suspiro aliviado.

Desde ahora no usaría más ése pijama por el bien de su dignidad.

Se levantó de un salto y estiró los brazos.

Luego debía agradecerle a Nino a pesar de que fue quien empezó todo.
Pero por suerte nadie lo vio.

-Bueno días A...

El mundo de Adrien se derrumbó mientras volteaba lentamente para ver a una sorprendida Marinette que estaba vestida con ropas de mayordomo.

-¡Lo siento!- grito antes de cerrar la puerta y el rubio se arrodilló con ganas de llorar.

Marinette lo acababa de ver con su pijama rosado de una piesa, de conejo.

Oficialmente ése día estaba empezando mal y culpaba de todo a Nathalie por no avisarle nada de éso.

Mientras Adrien culpaba a Nathalie, afuera de su habitación estaba una muy sonrojada Marinette.

-¿C-cómo es que no saque una foto? ¡Se veía tan lindo con ése pijama! Hasta tenía la colita- dijo alegré por el nuevo recuerdo, antes de ir a preguntarle a Nathalie que quería que haga ella.

Luego de ése pequeño incidente, el día a pesar de que fue incómodo cada vez que Marinette se acercaba a Adrien, fue bastante normal.
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En la oficina de Adrien.

El chico revisaba unos documentos importante, con aburrimiento y un aburrido Plagg se acercó a él.

-¿Qué haces?- preguntó el kwami mientras sacaba un queso de quien sabe donde y lo comía.

-Trabajo ¿qué más?- le contesto el rubio sin mirarlo y Plagg negó con la cabeza.

-No, me refiero a que tienes que parecer más jefe para tus amigos- le dijo y el chico lo miró con el ceño fruncido.

-¿Por qué haría éso?- preguntó y la criatura sonrió con malicia.

-Por que ahora ya no está más tu padre, eres el jefe de todo y ya no hace falta ser el niño perfecto- dijo y Adrien abrió sus ojos con sorpresa.

Plagg tenía razón, ahora él mandaba y con excepción de Nathalie, nadie le podía dar órdene...

Sacudió la cabeza al casi caer en el engaño de Plagg el cual se acercó más y le susurro en el oído como todo demonio haría.

-Es más, yo creo que debés enseñarle modales a tu amiguita por haber entrado a tu habitación sin tocar- le dijo y él se quedó estático al imaginar a Marinette burlándose de él por verlo así mientras les contaba a todos.

Adrien formó una pequeña sonrisa como la que haría Chat noir.

Que comience la diversión.

-Es verdad, es momento de decir adiós al niño perfecto y enseñarle modales a mi sirvienta con ropas de mayordomo- dijo mientras juntaba sus manos y apoyaba su mentón.

Hora de decir adiós al Adrien Agreste perfecto, ó al menos con Marinette por ahora, y decirle hola al Adrien Agreste sin máscara.

Y lo primero que haría (después hacer que Nino se vista correctamente) es que Marinette, sea su sirvienta personal para enseñarle a no burlarse de él.

Y así es como empieza está historia de amor retorcido, por un malentendido y una voz malvada que estaba aburrida.

Continuará...

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¡Hola!

¿Soy el único que se imagina a Adrien con Plagg como el demonio que susurra para que se haga lo malo y a Tikki para que se haga lo correcto?

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Viviendo en la mansión Agreste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora