Adrien estaba despertando de su pacifico sueño.
Tener más trabajo de lo usual y a Marinette para molestar, era bastante agotador pero valía la pena si podía pasar una noche tan buena de sueño en su suave y húmeda cama.
"¿Húmeda?"
El rubio se saco la sábana y se espanto con lo que vio.
Eso era mucho hasta para él.
-No puede ser ¡Moje la cama!
La noche anterior.
Tikki se acerco a Plagg el cual lo esperaba sentado, de piernas cruzadas y con una rosa.
-Hola mí terron de azúcar ¿Me extrañabas? - preguntó con voz seductora y la kwami suspiro con fastidio.
-No creas que no sé que eres tu quien está causando éstos sucesos entre nuestros portadores. - dijo mientras Plagg se acostaba con sus brazos detrás de su cuello.
-¿Y qué? Sólo me quiero divertir un poco. - explicó con simpleza.
Tikki gruño molesta.
Ése kwami ya tenía más de un millón de años y seguía siendo igual de despreocupado que siempre.
-¡No es éso! Ya sabes lo que le pasa a nuestros portadores cuando haces ésas travesuras de interponerte en su relación ritmo tortuga. - exclamó con enojó y el kwami del gato negro la miró confundido.
-¿Qué era lo que pasaba? - preguntó y Tikki contuvo con toda su alma las ganas de saltar sobre su compañero y golpearlo por su inmadurez.
Suspiró profundo y se relajó un poco.
Debía ser buen ejemplo para Marinette y el asesinar a su contraparte por ser desesperante, no era la solución.
-Tu portador sufre las consecuencias por tus actos y algo que le haga pasar mucha vergüenza le pasará. - explicó con paciencia y el kwami negro cerró los ojos despreocupado.
-No te preocupes, con mi portador actual no te tienes que preocupar por que ya se avergüenza mucho solito y vaya que lo hace bien. - aclaró mientras su compañera negaba, agotada por la situaciones que provocaba su amigo.
-Espero que te comas un queso sin sabor. - dijo antes de darse media vuelta e irse.
-Yo también te amó mi terronsito de azúcar.
Plagg, hombre entre los hombres que no teme decir lo que piensa.
Existen rumores que un día sera una leyenda que muere aplastado por una chancla mata kwamis.
De regreso al tiempo actual.
Adrien estaba caminando de un lado a otro mientras miraba su cama.
Éso era malo, era muy malo.
Ya tenía 14 años y aún mojaba la cama.
Nathalie le daría un buen carpetazo y Marinette tendría otra cosa de la que burlarse si descubría éso.
Sólo había una cosa que podía hacer.
Miró como su kwami dormia sobre un recipiente de queso y asintió.
-¡Plagg, las garras! - ordenó la transformación mientras Plagg era absorbido por el anillo mientras despertaba confundido.
Ya siendo Chat noir, miró su cama.
Lo primero que debia hacer es sacar su colchón afuera para que se seque y luego llevar las sábanas a lavar.
Nadie se daría cuenta.
..
Marinette estaba saliendo de su habitación mientras se limpiaba la baba y caminaba con pereza hacía el baño.¿Cómo es que una cama de ricos podía ser tan suave?
Ya estaba decidida, lo primero que haría cuando se vuelva millonaria por triunfar con sus diseños, sería comprar la cama más suave del mundo.
Vio a Adrien salir de su habitación con su sábanas atrás de él las cuales se distinguían mojadas y se froto los párpados.
Quizás aún tenía algo de sueño sin sacar.
Abrió los ojos y vio como ahora Adrien bajaba las escaleras, buscando algo o mejor decir un lugar.
"No puede ser. Adrien mojó la cama e intenta averiguar donde debe llevar las sábanas del delito."
Sonrió y se recosto en los barandales.
- La ropa se deja tres habitaciones luego de la cocina. - exclamó con burla y su sonrisa fue incontenible al ver como Adrien se volteaba a verla en camara lenta, con una sonrisa temblorosa y su rostro sudado.
Cuanto desearía tener una foto de ése momento.
-Yo... no es lo que parece. - mintió con su vos quebrada y Marinette rodó los ojos.
Podía vengarse de todas las que le hizo Adrien hasta ahora pero no, no era ése tipo de persona.
-No te preocupes, sólo ve a llevar éso antes de que Nathalie despierte o lleguen los demás. - la sonrisa de Marinette era tan dulce y amable en ése momento pero para Adrien fue una sonrisa malvada y llena de odio que se burlaria de él por el resto de sus gatunas vidas.
El chico se fue corriendo a llevar las sábanas mientras pensaba en como hacer que Marinette no hablé y la chica se fue al baño.
A lo mejor ahora Adrien no la iba a molestar más ya que hizo algo por él.
Mientras que desde un lugar en el techo.
Plagg estaba boca abajo mientras hacía lo posible para no estallar a carcajadas.
Éso era puro oro e iba mejorando.
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¡Hola!¿Creyeron que este vergonzoso momento que algunos creyeron cuando vieron a Adrien en pijama en verdad no pasaría? Pues no, pasó y fue en el séptimo capítulo.
Espero que les haya gustado el capítulo.
Gracias por su tiempo.
Volveré...
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Viviendo en la mansión Agreste
FanfictionGabriel Agreste desapareció y Adrien queda viviendo sólo así que contrata nuevos empleados.