Una Escritora Frustrada

Te odio

Yo te odio también con todo el amor de mi vida, tanto te odio que casi te amo, tanto es mi odio que no sales de mi cabeza. Odio tu boca rosada y la forma en la que me tocas, odio que me abraces de la forma en la que me abrazas.

Cada beso, cada caricia que eriza mi piel, la forma tan sutil que tienes para tranquilizarme, la forma tan sensual que tienes al mirarme, yo te odio, yo te odio tanto que no quiero que te vayas, porque te odio, porque mi odio es amor, y vaya que clase de amor. Un amor que invade mi alma, un amor que solo tu lo entiendes, que entiendes mi alma y la forma tan torpe de expresar mis ideas y mi rara forma de ser.

Odio que no entiendas la forma tan rara de amarte, que mi amor por ti es odio pero a la vez pasión, deseo o como quieras llamarle, que es una mezcla de odio y de unas ganas tremendas de cogerte y meterte entre mis piernas, que saborees todo el amor que tengo para ti, todo lo dulce que tengo para entregarte.

Son tus labios lo que me hacen pecar, pero cómo podría olvidar tu mirada, esa mirada sensual y delicada que tienes, esa forma de desnudar mi piel con tan solo mirarme. Eres tu quien complementa mis demonios pero también eres tú, quien me invade de paz y fortalece mi espíritu.

Dicen que cada loco con su cosa, pero que loc@  me ha tocado, y debo admitir que amo demasiado esa forma, tu forma. Mis palabras saben a sal y huelen a tierra, si en algún verso no mencionaria lo hermosa que es tu sonrisa, y lo bella que es tu boca, tanto así que hace un perfecto juego con mi ropa interior color turquesa. Tambien podria mencionar tus manos suaves, tiernas pero que bellas se ven debajo de mi cremallera.

Odio cada verso que no ocupe tu nombre, que no tenga tu apellido, que no demuestre mis ganas por decirte al oído, que eres lo mas bello que mis pantalones han sentido.