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   Dolía, pero sonrió.

   Quería llorar, pero en vez de eso celebró.

   Porque no tenía ningún derecho, pobre y tonto alfa.

  Pero si la vida no le ha demostrado que no es de su agrado, le pone a trabajar con el Omega responsable de cada lágrima.

  —¿no puede cambiar de pareja? —le ruega a su profesora que niega y repite que sin excepciones.

  Baekhyun le sonríe a fuerza como pidiendo perdón.

  El viaje a su casa es largo, hay tráfico y Jungkook no va a abrir la boca, incluso cuando Baekhyun trata varias veces de empezar la plática.

  —omma, ya estoy en casa. —dice apenas abre la puerta, su pequeño padre sale de la cocina, con las mejillas rosas y harina en la nariz. —Baek va a pasar la tarde aquí, tenemos un trabajo juntos.

  —claro, cariño. —Jimin tan encantador como siempre, le sonríe al otro Omega y le felicita por su compromiso.— yo sabía que encontrarías a un buen alfa.

  —Gracias, señor, Channie y yo pasaremos a darle la invitación. —Jimin asiente y cuando el Omega deja a padre e hijo solos, Jimin abre sus brazos dejando que su cachorro se acurruque.

  —está bien, entiendo, mi pequeño. —Jungkook llora cual bebé por varios minutos, su padre es muy afortunado de tener un Omega tan comprensivo. —es difícil, y duele como el infierno ¿verdad?

  —lo hace, porque tengo que fingir que soy feliz mientras él está besando a la persona que se robó mi corazón. —Jimin limpio sus lágrimas y volvió a decirle que él hizo lo mejor, que dio lo mejor.

  Pero Jungkook piensa que si fuera lo mejor, las cosas serían diferentes.

  Al subir por las escaleras, encuentra a Jennie con una sonrisa pequeña.

  —¿quieres que te acompañe?—niega y le da un beso en la frente a su hermana. —¿vas a estar bien?

  —siempre estoy bien, Jenchu, siempre. —le da un abrazo para darle apoyo y le deja entrar a su cuarto.

  En su escritorio está Baekhyun leyendo, sus ojos concentrados en cada palabra, sus labios entre abiertos, su nariz fruncida en un gesto de concentración mientras mordisquea la goma de su lápiz y con la otra mano golpea la mesa.

  Baekhyun está nervioso.

  Hasta él lo está.

  Pero cada quien hace la parte del trabajo que les corresponde, puede sentir a lo largo de la tarde que el Omega lo mira de vez en cuando, pero no se deja afectar por eso.

  —¿por qué no lo dices? —dice abruptamente, Jungkook levanta la vista de la computadora, se quita los lentes y ladea la cabeza.

  —¿decir qué? —el Omega gruñe y deja su marcador sobre el libro.

  —que me odias, Jungkook, vamos, dilo. —el alfa negó suavemente quitando la computadora para que no hubiera nada entre ellos.

  —¿por qué debería odiarte, Baekhyun? —el Omega lloriquea y forma un pequeño puchero, no sabe cómo decirlo, su mano quema por acomodar su cabello y sacudir lo de nuevo,  pero no debe.

  —porque me estoy casado con tu mejor amigo, entiendo que tú estabas enamorado de Chanyeol, y lo siento ¿bien? creo que necesitas saber, que eres importante para Chanyeol y siempre vas a ser su mejor amigo pero... —Jungkook río, muy fuerte, tan fuerte que su estómago dolió y las lágrimas que no sabe si son de dolor o de la risa bajan por sus mejillas. —¡estoy tratando de hacerlo bien!

pregnant;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora