Capítulo 6

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Yoongi

−Hyung...quiero estar contigo - susurró poco entendible. No sé si lo imaginé o realmente lo dijo, de igual forma mi cuerpo se calienta aun si esas palabras no están dirigidas a mí. Mi respiración está entrecortada.

Jimin se movió de nuevo, con su abrazo me apegó más a su cuerpo que está muy caliente, eso me está volviendo loco. Sus piernas se mueven produciendo roces que me hacen gemir vergonzosamente.

−Minie, vamos a casa - intento de forma débil, traté de soltarme, pero solo logro otro roce de nuestros cuerpos. Siento cosquillas por todos lados y sus labios soltaron un gemido bajo que me hizo sentir frustrado. Levanto mi rostro y veo que aún tiene sus ojos cerrados, su boca abierta suelta aire y chillidos bajos. Me excito más al ver el placer en él.

Logro separar un poco nuestros torsos y miro hacia abajo cometiendo un error, su miembro realmente duro me saluda. Su pene está por completo erecto, la punta y un poco más está fuera de la pequeña prenda negra que usa.

Verlo me hace soltar un gemido por no poder hacer algo más. Me sorprende que ver aquello no me disguste, quizás si soy bisexual después de todo. Miro su rostro y muevo mis caderas por instinto, Jimin suelta un gemido en mi cara y estoy a punto de besarle.

−Jimin, por favor - murmuro. De por si tengo poco control, esto es ya demasiado tiempo de no realizar nada. Vi su boca moverse, pero no entiendo sus palabras incoherentes.

−Yoo... Hyung - logro escuchar un poco más claro. Muevo mis caderas de nuevo. Siento que me aprovecho, pero tengo poco autocontrol, Jimin se lo está llevando todo. Suspira y su aliento tibio golpea mi boca.

Mi corazón late en todo mi cuerpo y me cuesta respirar con normalidad. Pego mi mejilla a la suya intentando no moverme. Jimin aprieta mi espalda con sus brazos acercándome a él. Suspiro de nuevo.

−Jimin - intento alejarme de nuevo sin éxito, él tiene fuerza. Pegó mi frente a la suya cuando siento como enreda sus piernas detrás de mi cuerpo y comienza a mover sus caderas formando una dulce fricción que me está llevando al límite. Alejo mi rostro y lo miro a la cara, sus cejas fruncidas y la boca medio abierta sueltan leves gemidos a los que acompaño con los míos sin poder evitarlo.

Elevo como puedo una de mis manos y aprieto su labio inferior para controlarme y no besarlo, simulo otra embestida por instinto, de forma brusca. Gime fuerte y empieza a salivar por la presión que estoy ejerciendo en su labio. Lo embestí de nuevo mientras el sigue con la deliciosa fricción de nuestras caderas.

Espero no arrepentirme, el chico me lo está poniendo difícil.

Quito mi pulgar, dejo un corto y húmedo beso en sus labios, no me puedo resistir. Pero como si sus labios fueran una droga me acerco de nuevo a su boca y comienzo a besarlo con parsimonia, el responde a lo que le permite su somnolencia. Ambos moviendo las caderas mientras nos besamos cada vez con más lujuria hasta que siento su lengua traviesa intentando entrar en mi boca. Despierto. Me asusto.

Detengo mis movimientos con la culpa carcomiéndome, no puedo parar sus movimientos. Esto está mal y yo lo disfruto demasiado, me estoy aprovechando de que sueña con la persona que le gusta.

Sus ojos se entreabren y me miran vidriosos, sus movimientos no cesan y araña mi espalda. Que sus ojos no dejen los míos fue otra cosa, por un lado, me asustó por su despertar en esta situación y por otra siento una sacudida de placer en todo mi cuerpo por su mirada tan intensa.

−Jimin - digo intentando no moverme. Intentando controlarme, el parece confundido, pero sigue moviéndose cada vez con menos seguridad −. Jimin, por favor - suelto escondiendo mi rostro en su cuello, no aguantaría si me sigue mirando de esa forma.

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