Capítulo 4

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Yoongi

Estamos grabando con Jimin y solo quedan unos 20 minutos por lo que lo dejé descansar. Habíamos cambiado sus horarios porque estábamos terminando muy tarde y Jimin a veces no alcanzaba a llegar a los dormitorios a tiempo. El horario del viernes se mantuvo, solo que empezábamos más temprano con Taehyung por lo tanto terminábamos antes con Jimin.

−Hyung ¿le importa si duermo aquí un rato? estoy muy cansado – dijo fregando sus ojos, sonreí por la tierna imagen y negué. Se acomodó y se durmió al instante.



...



Salté al sentir un tirón en la manga de mi camiseta. Me quité los audífonos y miré a Jimin.

−Hyung, duerma conmigo porfis – dijo con sus ojos casi cerrados y un puchero en sus labios. Miré el reloj y había pasado media hora.

−Está bien mocoso – me levanté y me senté en el sofá cerrando mis ojos esperando que se acomodara a mi lado. Abrí mis ojos de inmediato cuando se sentó en mis piernas igual que la vez anterior. Aún no he podido follar y esto no ayuda nada.

Menos su short que me está estorbando desde que entró, puedo ver sus piernas a la perfección y ahora sentirlas añadiendo su camiseta demasiado delgada que se transparenta un poco.

Sé que el chico no lo hace intencional, yo también estoy vestido de forma similar, solo que yo uso un pantalón demasiado delgado. Hace mucho calor y más aquí que no hay aire acondicionado ni ventilador.

Realmente me está dando momentos difíciles. Intenté dormir sin lograrlo porque Jimin se removía. 

−Hyung – se escuchó.

− ¿Qué pasa? – dije distraído e intentando relajarme.

−Me gustas – dijo sorprendiéndome y alterando mi corazón, bajé el rostro para ver el suyo y está durmiendo por suerte.

−No, por favor – susurré más para mí porque se lo que podría pasar.

− ¿Por qué no? – dijo moviéndose tipo berrinche. Solté un gemido de frustración cuando se rozó en mi entrepierna.

− ¡JIMIN! – se despertó bruscamente. Pero aun así me miro adormilado, de un momento a otro abrió mucho sus ojos y se levantó de mi regazo.

− ¿Sabes que hablas cuando duermes? – le pregunté tranquilo, tal vez me cuente quien es con quien sueña, por lo menos sé que es hombre y mayor que él. Me quitó la vista y pensó sentándose a mi lado. Aún está medio dormido. Por mientras puse disimuladamente una almohada en mis piernas, soy desvergonzado, pero no quiero que sepa que estoy así por él, mas por el que por mí, sé que se avergonzaría.

−Me lo han dicho varias veces ¿Dije algo? – me preguntó cuando se sentó a mi lado −. Ahora que recuerdo dicen que me muevo mucho también ¿Le molesté? – murmuró después de un rato.

−No mocoso, no te preocupes – le dije despreocupado. Se marchó luego de un rato.




...




Jimin

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