DÉJAME PROBARTE

Capítulo 15 - Final

Jimin

Estamos en el departamento, en su habitación y desnudos una vez más. Mi interior arde para que él se adueñe de mi cuerpo otra vez y mis ansias crecen porque quiero amarlo con mi cuerpo lo antes que pueda. Pero él no lo hace, me tortura una vez más.

Suena el timbre y él gruñe, me besa nuevamente, pero pasan minutos y la persona al otro lado de la puerta sigue insistiendo. El bufido de Yoongi me hace reír, se aleja de mi cuerpo y yo me extiendo en la cama.

− ¿Te burlas de mí, Jimin? – me pregunta con su vista clavada en mi entrepierna mientras se pone unos simples pantalones −. No te muevas de ahí – me dice con voz urgente cuando sale de la habitación.

No se cuanto más durará esto, pero me alegra todo lo que hemos vivido. El sexo es muy satisfactorio y los mimos que vienen después de él lo son más. No pensaba que Yoongi fuera de esos que abrazaban después de las relaciones, pero conmigo lo hace.

También ha actuado tan distinto desde después de que me dijera que me quiere, no tengo idea si fue por mi llanto posterior o por otra cosa, pero no me importa. Mi corazón se siente más tranquilo y yo estoy resignado para cuando quiera terminar lo que sea que tenemos.

Me siento en la cama porque ha demorado más de lo que esperaba, me coloco un bóxer y una camiseta para ir a echar un vistazo. Camino mirando las líneas de la madera y como mis pies descalzos contrastan con el color del piso. Escucho susurros extraños y levanto la vista.

Yoongi tiene un ceño fruncido mientras la chica que una vez vi con Yoongi hace un tiempo lo besa con desesperación. Choco con algo que no sé qué es, pero que suena estruendosamente al caer al suelo. Salto y miro de nuevo a ambos quienes me devuelven la mirada.

−Lo siento yo... no quise interrumpir – mi corazón golpea contra mi pecho y siento un nudo formarse en mi garganta. No estoy preparado, ahora veo que me engañaba a mi mismo, no estoy preparado para dejarlo ir. Yoongi abre sus ojos con susto y no sé por qué. Hago una reverencia y me disculpo una vez más antes de perderme por el pasillo.

Siento la puerta del salón cerrarse con fuerza y luego pasos correr a la habitación que comparto con Tae, no alcanzo a cerrar cuando Yoongi empuja y me abraza con más fuerza de la necesaria quitándome un poco la respiración. Siento mis ojos escocer, pero intento con todas mis fuerzas no largarme a llorar en sus brazos.

−Jimin no es lo que crees...

−Lo siento Yoongi hyung. Yo entiendo, nuestro trato ya debe acabar y... − no puedo continuar cuando me interrumpe dejando un beso en mi hombro.

− ¿De qué hablas Jimin? No me vengas con esa mierda – siento mi corazón encogerse porque parece enojado −. Lo de nosotros dejó de ser un trato desde que te dejé meterme la polla – su voz molesta me hace doler el pecho, pero de alguna forma me conforta de la misma manera −. Me gustas, joder. Te quiero ¿No puedes entender eso? Te has colado en mi de una manera que nunca creí posible. Te amo. Y no me vengas de nuevo con eso del trato porque se muy bien que tú también me quieres, lo sé por la forma que me miras, por cómo me tocas.

También por esas lagrimas que soltaste ese día de mierda. En un principio no entendía porque llorabas, después me di cuenta de que fue por mi culpa. Intenté cambiar, amarte como mereces, pensé que lo entendías por cómo te entregabas a mí. Por la mierda Jimin ¿Estas tan ciego que no ves lo loco que estoy por ti? – estoy sin habla y mi corazón quiere escapar de mi cuerpo. Me siento temblar y veo su rostro lleno de desesperación.

−Dejé de meterme con cualquiera sólo por ti, eres lo mejor que he visto en mucho tiempo. Te escribí una puta canción Jiminie ¿Y tú crees que todo eso es por el maldito trato? – me pregunta con incredulidad y me siento estúpido por no haberme dado cuenta antes, con sus palabras y recordando las cosas que han pasado me siento un imbécil. Los mensajes, las caricias, esas palabras. Los Jiminie, cariño y los, amor que me suelta cuando nos amamos, cuando hablamos. Me siento un idiota.