En la frente

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Después de un largo y un tanto aburrido día de trabajo, el profesor de literatura Miyagi You, se encontraba de regreso en su departamento, completamente dispuesto a solo arrojar su maletín e irse directamente a su cama a descansar. Aunque, como siempre, sabía que eso no podría ser posible pues su pequeño y tierno compañero de piso, siempre lo esperaba despierto para darle una "cálida" bienvenida, aun a pesar de que fueran altas horas de la noche - como lo era el caso de aquel día -.

Introdujo la llave en la cerradura y abrió la puerta lentamente, pasaban de las 10 de la noche, ese día se había demorado mucho en la universidad, había tenido trabajo en exceso, tuvo que checar y checar reportes, al igual que tuvo que revisar muchas pruebas de sus alumnos, algunas con calificaciones un cuanto mediocres pero aun así le alegraba encontrar otros cuantos exámenes contestados de manera excelente.

Se adentró en el lugar, caminando por el pasillo de la entrada hasta llegar a la sala de estar, la lámpara se encontraba prendida pero nadie la utilizaba, pues lo esperaba una muy grata sorpresa en el sillón.

Shinobu, su adorable pareja 17 años menor a él, reposaba calmadamente en el sofá, en un sueño profundo; se encontraba recostado en posición de bolita, tenía ambas manos pegadas, palma con palma, debajo de su cabeza, usándolas como soporte, como una pequeña almohada. Dejo sus cosas en el suelo y se acercó sigilosamente a él, se sentó con cuidado a su lado - en un espacio que quedaba entre el brazo del sillón y la cabeza del rubio - y se dispuso a observarlo, viendo su delicado rostro descansar, sus delicados párpados caer sobre sus ojos, su cuerpo se movía con delicadeza de arriba a abajo a causa de su acompasada respiración...

Sin poder evitarlo y sin poder controlar su propio cuerpo, una de sus manos se colocó sobre una de las mejillas del menor, acariciándola suavemente, teniendo cuidado de no despertarlo.

De igual forma, le fue inevitable el ponerse a pensar en toda la suerte que tenía un viejo como él al tener a un joven como Shinobu a su lado, siempre procurándolo, molestándolo, amándolo... Pensaba en él, aun, como un tierno y perdido ángel que había caído del cielo directo a sus brazos; llegó a tiempo para sacarlo de su monótona vida.

Sin darse cuenta había comenzado a acariciar el cabello de su pareja como recién lo había hecho con su mejilla. El cuerpo de Shinobu comenzó a retorcerse un poco a su lado, dejando ver a continuación sus grandes ojos grisáceos, seguido de una tierna imagen de su rubio frotandose los ojos tratando de alejar los rastos de sueño aun presentes.

- ¿Q-qué haces viejo? - exclamó con un muy perceptible sonrojo. Las palabras que salían de su boca eran tan sutiles como siempre. Sin embargo, eso al profesor no le importaba pues, su personalidad retorcida era una de las cosas que, aunque no lo admitiera, más amaba de ese chico.

No le contestó nada ante esa pregunta, simplemente depositó un tierno y corto beso sobre su frente, para abrazarlo inmediatamente después de eso.

- Shinobu... Vayamos a la cama... - y, en silencio, el menor se limitó a asentir escondiéndose tímidamente en el pecho de Miyagi...

Un beso en la frente no es más que un símbolo de pureza y amor puro. Al depositar un beso en la frente tratas de decir, simple y sencillamente, "Quiero estar a tu lado para siempre"...

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Bueno este es el primer drabble de esta pequeña serie, son 10 besos distintos que voy a adaptar a las parejas de Sekaiichi y Junjou. 

Espero les gusten <3

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