¿En dónde estás besando?

En los labios

- ¡Suéltame! T-takano-san - de alguna forma, el mayor de ambos había logrado irrumpir (de nuevo) en el departamento de Onodera. Era 24 de diciembre, lo había secuestrado todo el día para que pasara su cumpleaños con él, pero a pesar de eso, aun faltaba algo para poder terminar su día...

- Quiero que me des mi regalo -

- ¡Ya dije que no te preparé nada! ¡lo lamento! -

- Hay algo que puedes darme - luego de decir eso, se acercó peligrosamente hasta el castaño.

- ¿Q-qué? - se puso nervioso por la cercanía del otro.

- Un beso - de un momento a otro lo acorraló contra la pared, viéndolo a los ojos.

- ¿E-eh? -

- Quiero que me des un beso -

- ¿¡Qué!? N-no, yo no... - desvió la mirada, avergonzado por la propuesta.

- No es difícil, te he besado un millón de veces -

- ¡Pero es completamente diferente! -

- ¿El señorito no puede dar un simple beso? - Ritsu hizo un puchero disimulado al escuchar el apodo. Levantó la mirada, y se encontró con los gatunos ojos color miel de su jefe, suspiró rendido, sabía que no iba a haber ningún otro regalo que alegrara tanto a Takano que un beso suyo, y debía admitir que, amaba verlo feliz.

No dijo nada, sólo tomó suavemente el cuello de la chaqueta que portaba el otro, y se estiró un poco para alcanzar su rostro. Dejando un dulce beso en los labios, era demasiado vergonzoso para él hacer algo más atrevido, pero bastaba que eso fuera suficiente para satisfacer al otro por ahora. Movió sus labios lentamente, en un principio su intención era darle un corto beso, pero ahora ya no había forma de separarse de él.

Al ver que su pequeño empleado se esforzaba por mantener el contacto, no dudo ni un segundo en profundizar el beso, probando los dulces labios del otro, jugando un poco con su lengua. Luego de unos minutos, se separaron con dificultad, Ritsu bajó la mirada de inmediato, rojo hasta las orejas.

- Gracias - susurró en el oído del castaño, mientras rodeaba con sus brazos el cuerpo del menor.

- F-feliz cumpleaños - y tímidamente correspondió al abrazo que le ofrecía su primer amor.

El beso en los labios es el que carga más sentimiento que cualquier otro. Significa interés, cariño y deseo, pero por sobre todas las cosas: amor.

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Iba publicar esto el 24 que fue cumpleaños de Takano, pero por una u otra cosa lo dejé incompleto y hasta ahora acabo de terminarlo u.u

Perdón por desaparecerme por  tres meses, pero se me fue la onda :v Pero les tengo buenas noticias, ya me puse al día y conseguí 8 tipos de besos más, así que practicamente vamos a la mitad del fanfic apenas ♡ Y ya tengo uno casi listo, espero poder publicarlo esta semana uwu

El siguiente es de la doméstica ^^