¿En dónde estás besando?

En la clavícula

- ¿Por qué me seguiste si no me ibas a dejar hacerlo? - el mayor se separó un poco del otro, sin soltar el agarre que mantenía, sosteniendo ambas manos de su oso gruñón, con una de sus rodillas entre las piernas del otro, dificultándole cualquier clase de huida que planeara.

- ¡Te seguí porque pensé que tenías algo que decirme! - Yokozawa trataba de zafarse de alguna forma pero Kirishima lo tenía completamente inmovilizado. Kirishima siguió con su tarea que el mismo se había asignado, que era tener una sesión de besos con el cascarrabias de su pareja en pleno trabajo.

- ¿Ahora me vas a decir que soy el único que quiere hacerlo en la oficina? - cuestionó con un tono de medio indignación-medio burla mientras se abalanzaba de nueva cuenta los labios del otro, cambió el agarre de sus manos, elevando las manos de Yokozawa por encima de su cabeza y agarrándolas esta vez con una sola mano, mientras que la mano libre se dedicó a toquetear el pecho y abdomen del peliazul por encima de la ropa.

- ¡Sí! No me metas en tus perversos planes - exclamó una vez que Kirishima liberó sus labios, asegurándose de mantener la voz baja, sabía que la puerta estaba cerrada pero si alguien llegara a descubrirlos, estarían en serios problemas. Y esa era la principal razón de querer parar todo el juego que Kirishima había armado.

Unos minutos antes, Kirishima acababa de salir de una reunión en la editorial, y dio la casualidad que Yokozawa iba pasando frente a la sala de conferencias cuando todos estaban saliendo; y Kirishima al verlo, y asegurándose de que ya no hubiera nadie dentro de la sala, llamó al peliazul, sin decirle nada, solo hizo una seña con su mano y le dirigió una mirada seria. Y Yokozawa supuso que querría decirle algo y lo siguió dentro de la sala.

No contaba con que Kirishima lo estaba esperando para cerrar la puerta con seguro, para seguido a eso acorralarlo contra una pared para besarlo.

- ¡Oh vamos! - Yokozawa no se rendía en sus intentos de soltarse, pero la fuerza de Kirishima era impresionante, y ya se lo había dejado en claro en más de una ocasión.

- ¡No me toques! -

- ¿En serio? ¿Quieres que deje de tocarte? Yokozawa... - la forma en la que susurró su nombre cerca de su oído no hizo más que provocarle un escalofrío que recorrió todo su cuerpo. Kirishima acercó su rostro al cuello descubierto de Yokozawa, dejando un camino de besos por todo lo que la ropa dejaba al desnudo. Yokozawa comenzaba a perder la batalla contra el insistente de Zen, tanto que no se dio cuenta cuando inconscientemente había elevado el cuello y aflojado la fuerza que ejercía contra Kirishima, quedando a merced del otro. Kirishima aprovechó para aflojar un poco la corbata que llevaba el ojiazul, para luego desabotonar los primeros botones de la camisa del menor, para mudar los besos del cuello hasta la clavícula.

Yokozawa reaccionó hasta que sintió una mordida en su clavícula precisamente, si continuaban así, sabía que ninguno de los dos podría detenerse.

- ¡E-espera! ¡Espera! -

- ¿Qué? Ya estabas aflojando -

- Sólo... d-detente y continuamos en casa... Hiyo se va a quedar con tus padres esta noche ¿recuerdas? - Kirishima lo miró a los ojos unos segundos, para luego soltar un corto suspiro, de resignación.

- De acuerdo, pero solamente porque hiciste una cara muy linda al decirlo -

"Un beso en la clavícula es un beso seductor, expresa el deseo y la intención de ir más allá; es una insinuación muy difícil de resistir".

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola! Vengo a dejarles este drabble, ya les tocaba a la Trifecta <3 Se me pasaron dos meses muy rapido sin actualizar :v

El capitulo que sigue es un beso tierno de la egoísta, espero traerselos pronto ~