Mi nueva misión [Hank x Connor] (EDITADO?)

Capitulo 10

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No sé cuántos día he estado en este lugar, pero me está faltando thirium, más el que perdí cuando me cortaron la mano y no solo eso, algunos biocomponentes me esta fallando y por suerte me puedo levantar.

Logró ver la ventana, parece que el día está nublado. Espero que Hank se abrige bien antes de salir de su casa. No quisiera que le de un resfrío cuando no pueda cuidarlo.

La puerta se abre, no me lo esperaba, ya llevaban horas, sino días sin entrar a esta habitación. Por un momento pensé que se habían olvidado de mi.

El androide que llegó me tomó del pie y me empezó a arrastrar hacia fuera de la habitación y por los pasillos del edificio.

No me podía mover, nunca había sentido esta sensación, es una muerte lenta y dolorosa en el sentido de que sabes que estas muriendo. Pero no debo morir, debo volver a ver a Hank, saber que esta bien y escuchar de nuevo su voz.

Me llevaron a una habitación, sabiendo que posiblemente no me levantaría, me ayudan a sentarme en una silla y me amarran a ella. La habitación está oscura solo una luz que proviene de un foco de arriba, la cual apenas alumbra, ilumina mi cara.

Un androide se para al frente mío, es Anastasia, con una botella con algo azul adentro.

-Bebe antes de que me arrepienta- dijo acercando la botella a mi boca. Es thirium, de dio toda la botella, la deje totalmente vacía.

Cuando termine de beber el thirium de la botella, ella se aleja de mi campo de visión y noto que al frente mío esta sentado el androide con la cicatriz, con una sonrisa burlona en la cara.

Se para de su asiento, lo toma y deja la silla casi al frente mío, vuelve a sentarse y se queda mirándome fijamente.

-No nos presentamos, me llamo Dylan. Un gusto- dijo con una sonrisa en la cara. Luego esa sonrisa desapareció mostrando una cara seria casi de enojo -Parece que seguirás mudo, tuve lastima contigo, te iba a dejar más días encerrado en ese lugar- se acerca a mi cara, rozando nariz con nariz -tienes suerte que nuestro jefe tuvo compasión contigo, una mano, que bueno que no pidió tus piernas. Eso hubiera sigo más excitante. Escuchar los gritos de aquellos que piden por su vida, mientras le quitas uno por uno sus partes-

Este tipo está loco totalmente, después de decir todas esas cosas, se para del asiento y se acerca a una pared, parecía susurrar cosas a sí mismo. Parecía que se estaba tranquilizando.

Me empezó a dar pena, posiblemente el tuvo un trauma, eso explicaría la cicatriz. He encontrado muchos androides divergentes que le pasa lo mismo, pero por suerte para los otros Markus pidió ayuda a los humanos para que los ayude, lo cual funcionó para la mayoría.

-Connor, ¿me vas a dar la información que quiero?- dijo Dylan sacándome de mis pensamientos.

Me quedo en silencio, sea lo que quiera, no se lo daría. Ni menos si lo usan en contra de los humanos y/o androides.

-Parece que seguirás con tu típico silencio de tumba- dijo con una sonrisa de oreja a oreja -Eso hace que esto sea más entretenido-

Con la mano abierta me golpea en la cara, luego con un puño y así hasta veinte veces. Con cada golpe que me daba parecía reír más fuerte.

-Es más entretenido cuando son humanos, al tercer golpe ya están suplicando por piedad- dice al terminar de golpearme -Que sucede si empiezo a sacar tus preciados dedos de tu ÚNICA mano- se acerco a una mesa que hay en una esquina de la habitación, de ella tomo unas tijeras y una botella con thirium, o eso parece.