Mi nueva misión [Hank x Connor] (EDITADO?)

Capitulo 11

26 de Octubre 2039; 1100 horas
Departamento de policía

El Teniente está depresivo. Esta acostado sobre su escritorio lamentándose de lo culpable que se siente por haber dejado solo a Connor.

En vez de darme lástima, me da rabia de lo inútil que puede llegar a hacer los humanos en ese estado.

Estoy sentado en el escritorio de Connor, viendo los archivos, buscando una pista. Deben haber dejado algo que dejaron en los asesinatos, algún descuido.

El celular del Teniente suena, él lo toma de mala ganas y contesta.

—¿Qué quieres?— dice de mala gana.

Se queda un momento en silencio, escuchando al que está detrás del teléfono. Su expresión cambió, ahora está serio y con un gesto de confusión.

—Okey, voy— dice y cuelga el teléfono —¿Vienes o te quedas?—

—Si va a ir a tomar, mejor no voy— respondí sin despegar mi vista de la pantalla.

—¿Qué? No. Voy donde Markus, dice que encontró algo que puede servir para encontrar a Connor, o por lo menos a quienes lo tienen— dijo parándose de su asiento y apoyando su mano sobre el escritorio.

—Vamos— dije después de haberme levantado de la silla y apagado el computador.

Lo acompañe hacia la la salida, y nos subímos a su auto.

26 de Octubre 2039; 1130 horas
Casa de Markus

Nunca había ido al Nuevo Jericho. Solo lo conocía desde afuera, solía pasar por thirium cuando nesecitaba, intentando que nadie viera mi cara.

Si, suelen entregar thirium a los divergentes que no viven en el Nuevo Jericho, ya que CyberLife solo le da los repuestos y el thirium a Markus. Fue uno de los acuerdos que tuvieron después de la revolucion.

Pero lo que importaba es el hecho que me presentaré frente Markus, sabrán de mi y posiblemente me interrogue. A menos que ya sepa de mi, ya que es uno de los pocos que aún se contacta con CyberLife.

El Teniente se estaciona en la Casa de Markus, bajamos del auto y fuimos a la entrada principal. El Teniente tocó un timbre que hay y espero.

No pasó mucho cuando la puerta se abre, dejando ver al líder de los divergentes. Sonrió al ver al Teniente, me dio una mirada y luego vuelve a mirar al Teniente, luego vuelve a mirarme con una cara dudosa.

—¿Quién eres tú?— dijo algo confuso. Debe ser por mi apariencia.

El Teniente  me mira, esperando que yo respondiera a esa pregunta.

—Soy el androide Rk900, una mejor versión de Connor, creado para reemplazarlo cuando terminará su misión. Pero como debes saber, eso no ocurrio— dije con un tono de cansancio. Tenía que decir eso cada vez que alguien me ve.

—¿Te envío CyberLife?— pregunto levantando una ceja.

—No— dije de manera fría —Ahora no—

—¿Eres divergente?— preguntó. Esto parece un interrogatorio.

—No vinimos a que me interrogaran ¿cierto?— dije intentando cambiar de tema. No quería que siguiera haciéndome preguntas.

Markus hizo el gesto para que pasáramos. El Teniente me miro y entro, yo lo seguí.

—Simon tuvo la idea de revisar los cuerpos de los que nos atacaron la otra vez,...— Markus habla mientras caminamos hacia dentro de su casa, que parece un edificio de una empresa muy importante —...por si tenían algo que nos de indicios de donde esta Connor. Y encontramos algo muy peculiar—