Seúl, Febrero 10/2011.
El sonido de la alarma indicaba el peor de los males para aquel castaño que se removía entre las cobijas de su cama, esperando una última oportunidad en beneficio de quedarse aún acostado. No quería ir a la escuela y no porque le desagradara, simplemente porque hoy no quería hacer ejercicios.
Su abuela entró de golpe, irrumpiendo en su habitación, lo destapó de una sola vez haciéndolo refunfuñar en protesta. La única clase que odiaba era la de deporte y justamente esa era la que le tocaba. Sentía a lo lejos los alegatos de su familiar, abogando "la responsabilidad ante todo", por lo que no le quedó más remedio que levantarse.
Cogió un poco de valor, se puso de pie y tomó una toalla para luego darse un baño. Cuando estuvo listo, tomó asiento junto a su abuela para comer algo antes de salir. Un par de tostadas y un jugo de naranja recién exprimido, le alegró el día. Sentía que era el golpe vitamínico que su delgado cuerpo pedía a gritos.
Salió tiempo después en dirección a su escuela y para su suerte, sólo debía caminar un par de calles y listo. Se sentía realmente afortunado, sus padres no tenían la mejor situación económica del mundo por lo que a muy temprana edad, comenzó a vivir con sus abuelos.
Jamás hizo reclamo alguno, amaba a sus padres y entendía que todo era por un bien mejor. Claro que extrañaba a sus hermanos pero tenía la convicción de que todo sacrificio valía la pena si al final, en un futuro no muy lejano, podría ser alguien que les diera un mejor vivir.
Había asistido a clases de saxofón y a pesar de que no creyó ser bueno, se había sorprendido al notar que tenía habilidad para el asunto, terminando por convertirse en su mayor sueño. Quería llegar a ser un gran saxofonista y si la vida era buena con él, tal vez llegar a ser alguien tan reconocido como Lester Young o Charlie Parker.
Por otro lado, sabía a ciencia cierta que todo costaba y más cuando no se tenía los medios para triunfar, por lo que de lograr su cometido, su segunda opción era convertirse en alguien como su padre, quizás tener la misma profesión o quien sabe... ya lo decidiría después.
Se apresuró hasta tomar asiento junto a uno de sus amigos y de inmediato sacó sus lentes de la mochila. No era secreto para nadie que Taehyung era un chico que osaba de una popularidad increíble, hasta él mismo no podía entender el por qué. Siempre estaba rodeado de chicas y chicos, y más de alguien se le había confesado a lo largo de los años, pero solía sentir que no estaba en edad para pensar en ese tipo de cosas, por lo que terminaba por rechazarlos cordialmente.
Cuando el timbre de la campana indicó el fin de las clases, una sonrisa se adueñó de sus labios. Si todo iba bien, iría con los chicos a jugar consola pero al parecer tenían otros planes.
—Taehyung ¿Por qué no nos acompañas a las audiciones?, Bae y yo queremos probar suerte. —señaló, Chin.
—Pero dijeron que iríamos a jugar...
—Si pero eso lo podemos hacer todos los días, TaeTae. —interrumpió, Bae.
Taehyung emblanqueció sus ojos para luego asentir. —Está bien, iremos pero después tendrán que comprarme un helado.
Sus amigos rieron al unísono, Tae era esa clase de amigo, que siempre pedía algo a cambio cuando lo obligaban a hacer cosas que no quería. Así que tras eso, salieron rápido de la escuela y tomaron el primer autobus que divisaron, demorándose cerca de unos treinta minutos en llegar a la agencia.
BIGHIT, anunciaba un letrero en la entrada de un poco ostentoso edificio. Era un lugar bastante pequeño pero llamativo, pensó. Claramente no se comparaba con los famosos sellos discográficos que tanto aparecían en la televisión, incluso la fila de audición era pequeña. No más de diez persona, se sentía agradecido por que eso sólo significaba un tiempo de espera menor.
Decidió recorrer uno de los pasillos para hacer tiempo. Sus amigos estaban por ingresar a la audición, así que se alejó mientras tanto para ver si dentro de aquel lugar, podía encontrar algo de diversión. De pronto una mujer de más edad que su madre, se le acercó con ánimos de entablar una conversación.
—¿Vas a audicionar, pequeño? —preguntó la simpática mujer.
—No, yo... vine acompañando a unos amigos. —respondió temeroso.
—Ohh ya veo, pero creo que deberías audicionar también. ¿Cómo te llamas? —interrogó una vez más.
—Kim Taehyung...
—Taehyung, ¿Por qué no lo intentas?, yo creo que te iría bien. —sonrío enternecida.
—Necesito la autorización de uno de mis padres, yo... s-soy menor de edad. —indicó, él castaño.
—¿Qué tal si lo intentamos?, dame el número de tu madre y yo me encargo. Por cierto, soy productora de éste lugar así que déjalo en mis manos...
Taehyung frunció el ceño, solía ser desconfiado pero por una extraña razón, terminó dándole el número de su madre a la mujer. La vió sonreír cuando su progenitora contestó la llamada, de inmediato se puso tan nervioso que no pudo escuchar nada de lo que hablaban.
—Listo, ya puedes audicionar. Ve allá adentro Taehyung, tu puedes. —lo animó la mujer, dándole un pequeño empujón.
Caminó mirando a su alrededor, tras ver a sus amigos cerca de la puerta de las audiciones. Sonrío ladino con los nervios de punta, mientras Bae alzaba su pulgar en muestra de aprobación y Chin, le gritaba "fighting" a toda voz.
Entró en el lugar, sin saber que hacer. Respondiendo a cada pregunta que el jurado le hacía, hasta que tomó aquel micrófono. No supo cómo, pero sacó una fuerza extraña y lanzó sus nervios a la basura. Cantó, bailó y actuó e incluso intentó rapear cuando se lo pidieron, logrando sacar una que otra carcajada por su simpatía.
Salió contento, se había divertido más de lo que pensó. Tomó del brazo a sus amigos y se perdieron fuera del lugar hasta encontrar una heladería. Al llegar y luego de que el pedido llegase a la mesa, comenzaron a relatar cada uno su experiencias, burlándose los unos a los otros por la locura que habían realizado.
Cuando llegó a su casa, pensó en el regaño de su abuela, ya que su madre no tardaría en contarle. Pero para su sorpresa, su abuela sólo lo recibió con un gran abrazo.
—Tu madre llamó y me contó que la habían contactado porque quedaste seleccionado en una audición. —señaló la mayor.
Taehyung abrió los ojos y corrió hasta su habitación, se miró en el espejo y suspiró contento. Una reacción a causa de los nervios e incredulidad que lo azotó por un instante, y que no tardó en disiparse.
Su abuela lo alcanzó al poco tiempo después para encontrarse con su pequeño, sonriendo con ilusión.
Quizás su vida no sería tan difícil a partir de ahora, tal vez sí tenía talento para algo.
¿Qué les pareció los primeros capítulos? :)!
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One day, One year | VK
Fanfiction"Todo comenzó después de las audiciones, hyung" • Historia 100% Original. • Prohibida su Copia. • Única Pareja Vkook/Taekook. • Contenido Homosexual. • Portada2: @Makenzi240 • Portada3: @Stigmaxtt • Portada4: @Jaengsu_Aika #336 en Historia Corta 02...