E12

4.9K 598 74
                                    

Pese al lento pero seguro crecimiento de la Banda. Bang Sihyuk, estaba convencido de que su estrategia publicitaria traería más frutos con los años. Pero para eso, debía encontrar la forma de no decepcionar a los chicos y comenzar a motivarlos, evitando así, que abandonaran la guerra antes de tiempo.

Suficiente había tenido cuando Hoseok abandonó la banda, fueron quince días infernales. Los chicos habían terminado por desmoralizarse en su totalidad, incluso él menor no dejaba de llorar por los rincones del hogar. Por fortuna Namjoon, había logrado convencerlo de volver.

Hoseok era el alma del equipo, sin él claramente sería todo muy distinto.

Él CEO sabía que no debía dar un paso en falso nunca más, era todo o nada y eso, era justamente de lo que trataba la nueva fórmula.

American Hustle Life se leía en el papel del sobre que llevaba observando más tiempo de lo necesario, y que estaba ubicado sobre la mesa. Una especie de trampolín que terminaría por lanzarlos a un lugar inimaginable más adelante y que ya estaba a un paso de finalizar las últimas grabaciones.

El primer reality había servido, por eso no dudó cuando se le presentó una real oportunidad para elevar la popularidad de Bangtan en territorio americano.

De alguna manera debía de ganarle a la cerrada pero estructurada industria musical coreana y si no podía unirse por falta de medios, entonces, pelearía con todas las garras desde el mercado musical más importante, Los Ángeles - EE.UU.

Sihyuk pretendía que cada uno de los chicos se nutrieran y aprendieran de la cultura de hip hop americana, ya que de ésta forma, sus nuevas creaciones musicales tendrían esa esencia que a fin de cuentas, los haría diferenciarse del resto de grupos tradicionales de Sur Corea.

En eso estaban, filmando el último capítulo del reality tras una agotadora jornada de grabaciones. Sin duda cada uno había aprendido algo nuevo, y no sólo a nivel artístico sino que también de manera personal.

Todos acabaron con beneficiosas experiencias que los harían potenciar sus fortalezas y disminuir de forma gradual sus debilidades.

Pero ahora, la maknae line era la encargada de promocionar el mini concierto que debía dar por finalizada ésta nueva experiencia.

Jimin, quien había perdido en parte el pudor, se encontraba a mitad de calle entonando su voz mientras a un par de metros más allá, Taehyung luchaba contra su vergüenza, siendo abrazado por un Jungkook en peores condiciones que las suyas.

—¡Ah, no jodan!. ¡Los despediré a los dos! ¡Ustedes son muy malos para el trabajo!. —alzó la voz entre la gran multitud, Jimin.


Carcajeándose al ver como Jeon y Kim, pretendían esconder sus rostros avergonzados mientras estiraban una de sus manos para entregar los afiches que habían realizado Hoseok y Seokjin. Era como ver dos gemelos actuando y eso le parecía ridículamente adorable.

Por otro lado, el tiempo se les agotaba por lo que debían actuar rápido para lograr capturar la cantidad necesaria de audiencia y que les permitiría evitar así, el fracaso.

Jungkook se armó de valor en cuanto cogió coraje tras dejar a sus espaldas, al simpático hombre araña. Intentando capturar la atención de personas que a esa hora se aglomeraban en el lugar.

—Group name is BTS... 7 members. Please come to a concert... —intentaba entonarle a la chica, en un poco fluido inglés. Para luego, volver a donde se encontraba su equipo.

—¡Jungkook es muy bueno en esto!. —elogiaba Jimin, con cierta envidia de la capacidad que Jungkook tenía, para perseverar ante lo que más trabajo le costaba; mantener el contacto con las personas.

—¿No money?... ¿It's free?. —inquirió él hombre de rasgos latinos, cuando Jeon volvió al ataque.

—¡Yeah, free!. —respondió totalmente seguro de sí, obteniendo la atención de la numerosa familia. Ganándose puntos extras, al ser quien más trabajó para lograr conseguir el propósito.

Jimin para ese entonces, no dejaba de recriminarle a su mejor amigo que no había realizado nada por ayudar a dar cumplimiento a la misión, recibiendo un diminuto -Lo siento- tras llegar el tiempo a su fin.


Los Ángeles, Julio 17/2014.


Al otro las cosas habían acabado con signos positivos. El concierto resultó mejor de lo esperado y el recinto, se había logrado llenar lo suficiente como para brindarles una muy satisfactoria presentación.

Finalmente tras 21 días de exhaustivo entrenamiento, podían abandonar el lugar que los albergó como un segundo hogar, para poder emprender viaje de vuelta a Corea.

Ya no sólo eran unos nuevos y mejores artistas, también consiguieron algo mucho más valioso y transcendente. Amigos.

Sus tutores -Tony y Nate-, realmente habían calado profundo en sus corazones. Marcando un antes y un después en aquel camino que ellos terminaron por vislumbrar, como el inicio de un éxito.



 Marcando un antes y un después en aquel camino que ellos terminaron por vislumbrar, como el inicio de un éxito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Es un especial de doble actualización por las fiestas. Espero y amen el siguiente capítulo.
👀✌️

One day, One year | VKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora