One day, One year | VK

E22

Daegu, Enero 06/2015.

Taehyung caminaba de un lado a otro por toda la casa de sus padres como si la ansiedad por ver a sus abuelos, le comiera cada fibra de su cuerpo.

La primera en entrar fue su abuela, lo que se tradujo inmediatamente en un gran abrazo y un par de lágrimas de felicidad, por al fin poder verla. Luego siguió su abuelo, quien le entregó un pequeño llavero de madera, tallado con su propias manos.

Era lo que necesitaba, pasar tiempo con su familia se había convertido en el único sentimiento anhelado desde que sus vidas se separaron. Su hermano había crecido un par de centímetros y su hermana se había convertido en toda una señorita.

Estaba contento, se lo merecería. Se había dedicado más allá de su propia resistencia para lograr lo poquito que habían conseguido obtener, tras el debut.

Cogió la mano de su abuela y caminó junto a ella hasta sentarse en la banca ubicada en el patio trasero de su casa. Luego contestó el teléfono cuando una llamada se anunció de imprevisto.

"Hey"

Respondió mientras le sonreía a su amada abuela.

"¿Te interrumpo, hyung?"

Le preguntó él menor desde el otro lado de la línea. Se notaba cansado, la familia del azabache era por lejos más aventurera que la suya. Habían llevado a Jungkook a un sin fin de panoramas en los siete primeros días de descanso para la Banda.

"Nunca molestas, ¿Ya llegaste de tu paseo?, ¿Qué tal estuvo todo?"

Interrogó él castaño recibiendo un leve suspiro de reclamo, que le causó algo de gracia.

"Mi hermano tiene mucha energía, Tae. Me ha obligado a subir un gran cerro para reafirmar que sigue siendo el de mayor resistencia física. Llegamos hace más de una hora pero aún me duelen los pies. Lo bueno de todo, es que pude hacer buenas tomas con la cámara nueva".

Taehyung sonrió, balanceando sus pies en la banca mientras intentaba hacerse una imagen de cómo sería el lugar en donde solía vivir Jungkook.

"Eso es genial, Kookie. Acá la cosa no es muy diferente, han realizado fiesta tras fiesta familiar, para recibir a mis tíos y primos que vienen a visitarme".

Soltó como si de un lamento se tratara pero en el fondo Jungkook sabía que lo que más amaba Taehyung en la vida, era poder pasar tiempo con su familia.

"Tú abuelita, hyung. ¿Fue a verte?".

Inquirió cruzando sus dedos cuando todo fue silencio. Cerrando los ojos mientras deseaba que su hyung, se pudiese reencontrar con la persona que más admiraba.

"Ella está aquí, a mi lado. Te manda saludos, quiere conocerte ya. ¿Cuándo te vienes finalmente?".

Indagó al mismo tiempo que acariciaba la mano de su abuela. Recibiendo una suave sonrisa de la mayor, cuando ambos afianzaron el agarre de sus manos.

"Mañana temprano, hyung. Tomaré el primer vuelo, llegaré antes del medio día a Daegu. Mamá dice que la próxima vez, te toca a ti".

Taehyung se carcajeó mientras sus ojos miraban hacia el cielo. Buscando figuras en las nubes para su propia diversión.

"Te extraño".

Musitó al teléfono cuando su abuela le acomodó el cabello con su mano. Una caricia sutil para un momento justo.

"Yo también, hyung. Espérame con algo delicioso de comer. ¡Ahh! y dile a tu padre que Jimin le compró la caña de pescar que quería, mañana la tendrá en sus manos".

Taehyung emblanqueció sus ojos al escuchar aquellas palabras. De un momento a otro su mejor amigo había pasado a consentir a su padre, más que él mismo. Ahora podía entender porque el número de contacto de su familiar, se encontraba dentro de los primeros lugares en la lista de llamadas de Jimin.

"Le diré. Descansa Kookie, te veo mañana".

Se despidió, cortando la llamada al instante. Luego volteó su rostro hasta encontrarse con la mirada atenta de su abuela, quien lo observaba con una de sus cejas alzada.

—Así que... te extraño, eh. —se burló, causando el enrojecimiento de las tiernas mejillas de su nieto.

—No te burles... —acusó intentando esconder su rostro entre las manos.

—Me siento orgullosa de ti, Taehyung. —indicó de un momento a otro. —Cuando eras pequeño, te costaba mucho decir lo que sentías. Reprimías de manera constante tus sentimientos, como si supieras que eso era lo mejor para no dañarte a ti mismo o al resto. —hizo una pausa para analizar y luego continuó. —Me costó mucho trabajo lograr que lloraras y me contaras lo que pensabas sobre vivir lejos de tus padres. —confesó, captando toda la atención del castaño. —Fuiste muy fuerte, cariño. No es fácil tener que separarse de tus padres a tan temprana edad.

Taehyung tragó saliva cuando aquellas palabras, calaron en lo más profundo de su corazón. —Eres la mejor mamá que pude tener... —sonrió, causando la propia en su abuela.

—Me hubiese gustado que las cosas hubiesen sido de otra forma pero a veces, la falta de dinero lo complica todo. —señaló tras soltar un fuerte suspiro.

—Lo sé, abu. Mamá y papá tomaron la mejor decisión que pudieron, créeme que entiendo. —respondió volviendo a balancear sus pies. —Estoy contento con mi vida...

—Y yo estoy contenta de que puedas expresar tus sentimientos con tanta naturalidad. —profirió con sus ojos cristalizados. —Eres especial, TaeTae. Jeon Jungkook es muy afortunado...

—¡Abuela!. —exclamó con timidez. —Yo también lo soy... —habló en voz baja.

—No me cabe duda, cariño. Por algo lo elegiste a él por sobre todos. —dijo, sin mayores rodeos. —Mañana será un buen día... —presagió sin apartar de su mente, él rostro del azabache que tantas veces había visto por televisión. —Espero que a Jungkookie le guste mi comida. —finalizó, acercándose lo suficiente como para depositar un beso en la mejilla del castaño.

El nuevo año traía consigo un millón de nuevos momentos y era deber de ellos, aprender a atesorarlos...

Un abrazo para cada una y para cada uno de ustedes.
🐯🐰