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Seúl, Abril 01/2015.

—¡¿Q-qué?!. —Yoongi exclamó cuando él menor acabó de hablar. —¿Qué fue lo qué hiciste pequeño idiota?. —volvió a regañar con cierto tono paternal.

—Hice lo que me dijiste, Yoongi-hyung. —le reclamó con un puchero en la boca. —Dijiste que me dejara llevar por lo que sentía... y lo sentí.

—¿Qué cosa?. —preguntó con los ojos bien abierto, causando una carcajada bajita en él menor, al mismo tiempo que emblanquecía los ojos.

—No pienses cosas que no son. —hizo una pausa. —Sentí que quería besarlo, sólo eso... —se encogió de hombros mientras su mayor tomaba asiento junto a él en el sofá.

—¿Y por qué me cuentas casi una semana después y no antes?. —cuestionó tras llevar su mano al cuello del azabache para repartir pequeños masajes. —Ahora entiendo la razón por la que ese demonio, tiene mucha más energía que antes.

Jungkook bufó ante la burla de su amigo. —Hyung es tonto... —soltó con una gran sonrisa en su rostro. —A veces se me hace fácil descifrarlo pero en otras, lo entiendo sin siquiera verlo. Es tan raro...

Yoongi negó, dándole un golpecito en el cuello para dejar de masajear la zona. —Solía pensar así. —confesó desviando la mirada un segundo. —Cuando lo conocí pensé que fingía su comportamiento, pero estaba muy equivocado. —carraspeó su garganta al sentir la atención del menor. —Él existe, es un chico inusual, nunca conocí a alguien como él. Taehyung vino de las estrellas...

Él menor asintió medio sonriendo, estaba de acuerdo con aquella definición. Había conocido muchos chicos y chicas, siempre con patrones iguales o similares pero jamás alguien como su Hyung.

—Quizás por eso hace que mi corazón se acelere cuando lo tengo cerca. —confesó una vez más a Yoongi. —Sigue siendo tan raro...

Él pelinegro le sonrió una vez más, sabía a lo que se refería pero no iba a presionar al menor, le daría el espacio suficiente para vivir esa emoción de una forma pura y a su tiempo. Sin apuros e incidencias.

—¿Qué vas a hacer con eso?. —apuntó al corazón del azabache, y luego se puso de pie hasta llegar a la puerta de la sala de descanso.

Jungkook mordió con fuerza su labio y llevó su mirada por segundos hacia el techo. —Cometer errores, hyung. —se carcajeó, volviendo la vista al frente.

—Tienes coraje... me gusta eso de ti. —le dijo, abriendo la puerta para indicarle con la mano, que salieran de allí. —¡Vamos!, es hora de ensayar la coreografía.

Él azabache se puso de pie y avanzó hasta dejar al mayor unos pasos atrás, no sin antes, desordenar los cabellos de este. —¿Qué color será, hyung?. —preguntó sin dejar de avanzar en dirección hacia la sala de ensayo.

—Un poco rojizo... más claro, como un durazno. —le respondió tras alcanzarlo. —Pronto tendré que decolorar mi cabello.

—Cuando sea mayor, me gustaría tener algún tatuaje. —confesó en tono burlón, Jungkook. —Quizás algo de barba... lo mío no son los cabellos de colores...

—¡No digas tonterías!. —alzó la voz sin ánimo de sonar ofensivo. —Cuando sea más grande que ahora, independiente, me gustaría pasar un día sin ustedes. —soltó con seriedad, aguantando las ganas de reír.

—No seas mentiroso, Yoongi-hyung. —le recriminó él menor mientras le golpeaba la espalda. —En el fondo, nos amas. No puedes vivir sin nosotros...

Yoongi bufó en respuesta, pero estaba de acuerdo. Esos seis compañeros no hacían más que alegrarle la vida, había sido por mucho tiempo un chico solitario, ahora estaba bastante agradecido de sentirse así de acompañado. No lo demostraba, pero no era necesario que lo hiciera, todos sabían cuán importantes eran los unos a los otros. Eso era impagable.

Valía la pena tantas dificultades cuando las tristezas y alegrías, eran compartidas.

Una sonrisa se le escapó cuando otro de los maknaes abrió la puerta antes de que ellos tocaran. Invitándolos a entrar para comenzar el ensayo. —¡Ah, Jimin-ah!... siempre tan oportuno... —habló dejando a Jungkook internarse primero en la sala.

Caminó sorteando el obstáculo, cuando Jimin intentó colgarse en su espalda. Le parecía graciosa la forma en la que los menores parecían tener un imán con él.

Se burló del puchero de Jimin, mientras llegaba cerca de su lugar para comenzar otro ensayo más. Taehyung lo notó en cuanto entró, por más silencioso que él mayor fuera, él siempre lo notaría.

Se acercó sigiloso cuando Yoongi suspiró con fuerza tras escuchar a Hoseok apurar la formación. —I need u, será un éxito. —le dijo, captando toda su atención. —Creo que será nuestro año. —sonrió, recibiendo un si por respuesta.

—Lo mismo dijiste con NO, y no pasó. —se burló del optimismo de Taehyung. —Pero si, será un éxito. Trabajamos duro... —susurró haciendo sonreír una vez más, al segundo menor.

—Podríamos ir por algo de carne luego del ensayo. —continuó Taehyung. —Hay un restaurant a unas calles de aquí, muy bueno. Namjoon-hyung y Seokjin-hyung compraron allí la otra vez...

—¿Quieres contarme algo, Taehyung?. —alzó la ceja ante el sonrojo del menor. —No tienes que gastar tu dinero para eso, Jungkook ya me lo dijo.

Taehyung abrió los ojos y se atoró con su propia saliva.

Buscaba con la mirada a Jungkook pero sólo se encontró con Jimin que, no tardó en llegar junto a ellos tras escuchar la respuesta del mayor. —Te dije que estos dos eran iguales. —señaló Jimin a Yoongi, mientras se dedicaba a acariciar el cuello de su mejor amigo, para relajarlo. Sin embargo, no contaba con el pequeño golpe en su mano que, él azabache le estaba dando para que acabara con ello.

La mirada felina del azabache fijada en el cuello de su hyung favorito, acompañada de un ceño fruncido y sin ser capaz de notar su propia acción, marcaba el inicio de nuevas emociones que hasta dicho momento, no conocía.

—!Ensayo!. —gritó Jungkook, dándose media vuelta cuando Jimin retiró su otra mano del cuello de Taehyung; al mismo tiempo que Hoseok apretaba el botón para reproducir la pista.

Dándole la espalda a todos tras sentir sus mejillas afiebradas.

—Ensayo, claro... —se burló bajito Jimin, tomando posición mientras era seguido por Yoongi y Taehyung. Él primer chico notando lo mismo y él segundo, como siempre, sin enterarse de nada.

—1... 2... 3... —Hoseok alzó la voz para todos los miembros.

Yoongi comenzaba el primer rap y eso sólo era el principio de algo grande.

Pensaron todos al mismo tiempo...




¡Sorpresa!, un regalo por tanta espera

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One day, One year | VKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora