Obsesión: El Inició. (Sterek) [[BORRADOR]]

Capítulo 3.

Pov. Stiles.

Las horas habían pasado volando, las clases particulares que daba me agradaban cada vez más. Justo hoy había cumplido mi segundo mes. Estaba feliz por esto. Aunque en estos días también habían pasado muchas cosas. Que no quisiera volver a recordar, pero todo se repetía una y otra vez dentro de mí cabeza. Los cambios de personalidad de mí padre empeoran a cada segundo. Un día era su adorado hijo, al otro un monstruo que destruyó su vida, después era quien debía de suplir el lugar de su único amor. Eso se volvía algo pesado para mí. Tener que aguantar tales cosas de quien es mí progenitor y único familiar.

Solo debía de soportar un poco más, todo mejoraría, tenía que mejorar. No podía tener mala suerte para toda mí vida. No claro que no, eso es Stiles tienes que ser positivo y fijar tu objetivo. Ser mejor, estar mejor y lograr mucho más de lo que te propongas.

—Hey deberías de dejar de mormurar solo. Pensaran que estas loco. -una carcajada me hizo volver. Liam paro con su nueva motocicleta a mí lado en la acera. Bajo y me abrazó con fuerza. Hacía unos cuantos días que no lo veía.

—¿Donde habías estado? -le pregunto y solo me sonríe.

—Sabes que no me gusta quedarme todo el tiempo por aquí. Fui con mí novia a unas mini vacaciones. Fue increíble. -sonríe y se nota lo feliz que estaba. —Pero eso no importa. Que tal, tu papá está mejor. -amago un poco ante eso.

—Esta como siempre. Según sus días. -veo un casco contra mí pecho.

—Vamos, pasemos una tarde tranquila. -extrañaba esto. Subimos y nos fuimos.

Recorrimos un buen trecho del pueblo, hasta salir a las afuera. Solo podíamos ver arboledas enormes y extensas.  Era un paraíso y más desfrutarlo con quién sentía era mí único amigo. El único individuo que no había sido tan cruel de abandonarme. Y esperaba conservar hasta mis últimos días.

—Ya podrías dejar de pensar. Deja libre tú mente amigo. -me alcanza una botella de agua. —Hidratate. -nos reímos.

—Gracias. -el no dice nada y se acomoda contra el árbol donde paramos. Lo veo cerrar sus ojos y respirar tranquilamente.

En momentos como estos, quedaba en deuda con este chico. A pesar de todo el desastre que podía llegar a ser el permanecía. Seguía a mí lado. No sabría como pagarle todo lo que hacía por mí. Tendría que vivir mil vidas para darle un poco de todo.

—Sabes, durante mí viaje me crucé con Hale. -lo veo sorprendido. —Al parecer tiene una novia nueva, aunque por lo visto no durará mucho. Esa chica era muy quisquillosa. -se ríe y golpea mí hombro. —Quizas un día tienes suerte. Derek Hale, el ser con más parejas del mundo. En una de esas se enamora de ti y viven felices por siempre. -hace un gesto con sus manos formando un corazón. —Piensalo. Nunca digas nunca. -niego divertido.

—Por favor, no hagas que mí corazón se ilusiones. Alguien como yo nunca podría salir con un ser como el. Míranos, nuestros mundos son muy diferentes. -me recuesto contra su hombro. —Aunque ni digo que podría enamorarme de alguien más realista. -Liam suspira y toma de mí botella.

—Llegara alguien, aunque no lo creas siempre tendremos a alguien esperándonos como nosotros le esperamos. -me alejo un poco y lo vuelvo a ver con una ceja arqueada.

—Bueno, bueno, nos estamos volviendo el rey de las frases motivacionales, realmente están haciendo un gran trabajo contigo. -digo en burla, sintiendo un empujón. Me quejo de inmediato al apretar mí costado un poco. Liam se dan cuenta.

—¿Qué pasa? -alejo su manos y me acomodo. —Dejame ver. -intento impedir que me toque y me vuelvo a presionar. Como si nada me descubre un poco y ve mí secreto. —Te volvió a golpear. -lo noto enojado.