Capítulo 4.

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Pov. Stiles.

Había sido una noche muy grandiosa, pero no podía durar para siempre. La realidad estaba más que clara. En mí camino a casa intente comunicarme con mí padre, pero nada pasó. Seguí insistiendo pero todo fue en vano. Tenía un mal presentimiento pero quería comprobar que el estaba bien, si mí padre no contestaba su móvil eran razonable que me preocupara. Podría en cualquier de los casos, borracho y desmayado en medio de la sala o algo malo pudo pasarle. No quería ninguna de las dos opciones pero lo preferible es que esté bien ante todo. Mí padre podía ser duro en ocaciones pero es mí padre. Las cosas que hace a veces es porque está enfermo, tengo que ayudarlo. Me estaba muriendo de los nervios, comencé a correr solo me faltaba dos calles, solo un poco y comprobar que todo estaba bien si tenía que estarlo.

Solo faltaba unos pasos para llegar cuando veo a mí padre sentado en la entrada. No tenía nada en mano, estaba con una ligera campera y un jean, tampoco estaba bebiendo o se veía rastros de alcohol solo estaba allí sentado. Era como si me hubiera esperado allí toda la noche. No podía ser verdad... No... Verdad...

—Papá... -al verme, su mirada freno mis pasos. No estaba ebrio, pero se notaba enojado, muy enojado.

—Has decidido volver a tu casa. -estaba siendo realmente frío. —En fin entremos, tenemos que hablar. -se puso en pie y fue dentro. Lo seguí.

—Lo siento, mí móvil se había quedado muerto hace un momento vi que tenía llamadas papá. -trage saliva, el continuó hasta la cocina. —¿Estas bien, papá? -no responde, vuelve con una botella de agua. Comienza a tomarla sin dejar de mirarme. ¿Qué estaba ocurriendo?

—Desde cuando... Solo dime la verdad... ¿Desde cuándo haces esas cosas? -dejo la botella y fijo su mirada en mí. Qué... —Vamos habla, cuánto has hecho... ¡Dime maldita sea! -su grito me desorienta.

—¿De qué hablas papá? -no entendía nada.

—No me vengas con esa hipocresía. Habla y di lo que me ocultas. -no podía entender. Se abra enterado de mí trabajo. ¿Eso lo molestaba?

—No entiendo papá. -da unos pasos hacia mí. Baje la cabeza.

—No entiendes... Bien, no quieres decirle a tu padre las cochinadas que andas haciendo por ahí. -me sorprendo y lo miro, está muy enojado. —Dime, que te hacen hacer esos riquillos para ellos. ¡Eh! Vamos dile a papá. -estoy por hablar cuando me toma del brazo y lleva hasta el sofa. —Muestrame que te han enseñado esos bastardos. -me quejo ante el impacto. Escucho un ruido fuerte como de metal, era la hebilla de su cinturón.

—Papá... -volvio a agarrarme pero esta vez me dio una cachetada.

—¡Habla! -suelta otra bofetada. No entendía nada, la cara me ardía, tenía ganas de llorar. Mí padre continua gritándome sin sentido, sus empujones y golpes duelen. Rodeo con su mano el cinto dejando la hebilla colgando. Pero me pone más nervioso el sentir como mí ropa es movida.

—No... No... Papá... -me sujeta con fuerza al intentar defenderme. Me muestra el cinturón y tiemblo. Logra quitarme el pantalón, después la campera con la remera. Me estaba desesperando, no pensaba hacer nada de eso. Verdad... No quería tener que pasar por esto...no... —Papá... Por favor, detente. No quiero esto... Te lo suplico... -la voz se me entrecorta.

—A papá no le dejaras hacer lo que quiera como a esos riquillos. -lo miró extrañado, estaba entendiendo todo mal.

—Papá, no.. estás entendido mal. Yo no... -el impacto del cinturón me dejó sin aire, comencé a llorar. Dolía mucho. Me ardía a más no poder donde me había golpeado. Veo su ceño fruncido y sigue gritándome. Cierro los ojos al sentir como abre mis piernas.

Obsesión: El Inició. (Sterek) [[BORRADOR]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora