Obsesión: El Inició. (Sterek) [[BORRADOR]]

Capítulo 23.

Pov. Derek.

Tranquilo Derek, respira hondo y conduce hasta la casa de ese tal Dumbar y recoge al amor de tu vida. Si, si eso era sin dudas. Nunca había estado tan convencido. Dios le emocionaba de solo pensar que lo vería en minutos, también podría volver a rozar mis labios con los suyo, nuestras piel quemando con gran intensidad todo nuestro ser. Debía calmarme no tenía que emocionarme desde el principio de nuestra cita, sería perfecta, única y la recordariamos toda nuestra vida. Le daría a Stiles motivos para solo mirarme y sentir el deber de permanecer a mi lado. Tenía todo bien armado en la cabeza, cronometrado era decir mucho pero los cálculos se aproximaban. Y en este instante  todo comenzaba a dar resultados.

Baje con emoción del Camaro y toque con delicadeza la puerta. Al instante una mujer abre y me sonríe, es muy amable y llama de inmediato a Stiles, si no estaba mal era la señora Dumbar. Fui el caballero que siempre me han enseñado ser y decidí esperar a mi cita.

—Por fin bajas cariño, te están esperando. -ella sonríe para donde están las escaleras y ahi está mi bello ángel.

Los cabellos bien peinados, su rostro al enrojecido, se veía tan tierno, una camisa blanca combinada con una chaqueta azul francia y jeans oscuro demaciado ajustados que resaltaban sin duda su cadera y hermoso trasero. Cada una de aquellas prendas combinaban y delineaba cada centímetro de su figura, estaba encantado. Quizás permanecí mirándolo unos largos minutos hasta que la señora Dumbar me despertó del ensueño que estaba teniendo.

—Sin duda nuestro romeo quedó encantado. -le dio un beso a Stiles en la mejilla y se despidió de mi de igual forma. —Cuida de mi pequeño Derek.

—No se preocupe, esta en buenas manos. -note una sombra desde el piso de arriba, como si nos espiaran además de una especie de flash... Eso era raro quizás vi mal. —¿Nos vamos Stiles? -el asintió y salimos tranquilo, no podía dejar de mirarlo estaba flechado. Todo el era tan perfecto que no me cabía en el pecho la emoción, nunca pero nunca había sentido algo como esto. Sin duda era una nueva experiencia de la cual no quería olvidar ni la más mínima cosa. Haría énfasis en cada pequeño detalle al recordar. Cómo por ejemplo la bella noche que nos comenzaba a rodear por completo. —Entra, por favor. -note una sonrisita y la mía fue aun mayor.

Me subí rápidamente después de cerrar su puerta. Arranque y le tome la mano por un instante, lo noté sorprenderse, junte los labios contra una de ella dejando un suave beso.

—Me siento muy feliz de tenerte aquí. -estaba siendo muy sincero.

—¿En serio? -adoro que sea así de tímido, aunque con algo de beber se vuelva más salvaje.

—Claro cariño, estaba impaciente por este día. -se sonroja, como explicar estás ganas de querer comerlo a besos en aquel instante.

—Yo también estoy muy feliz. -casi murmura pero logró más que bien escucharlo.

—Bien, entonces vayamos por algo que nos hará más feliz durante esta noche. -asiente y comenzamos el recorrido.

Durante el camino hablamos un poco, se pone nervioso con facilidad y en ocaciones habla mucho pero luego se apena y baja la intensidad. Eso me hacían gracia, salimos de la ciudad, tenía todo planeado y al lugar que iríamos estaba seguro que le encantaría mucho, si duda mostrarle aquel lugar sera mi punto de triunfo. Cuando llegamos al restaurante que tanto me encantaba en las afuera lo veo con un brillo en los ojos al ver todo a su alrededor. Era tan bonito verlo así. Se notaba tan tímido y yo no quería dejar de mirarlo y querer también mimarlo mucho.

—Que tengan una buena velada señores. -dice amablemente el camarero ante de irse, no me agrada el como le sonríe a Stiles, pero bueno era su trabajo ser amable, supongo...