Capítulo Diecinueve

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El sábado por la noche, Milk estaba terminando de arreglarse frente al espejo. Había elegido un precioso vestido de color zafiro que le dejaba un hombro al descubierto, aquella era la noche de Mai.

La última semana había sido muy ajetreada. Había guardado en cajas lo que no iba a llevarse y el resto estaba en dos maletas abiertas en el suelo del salón.

Esos días le habían dado la oportunidad de conocer mejor a Mai, una chica compleja que adoraba a su hermano a pesar de que, según ella, la controlaba demasiado.

Milk entendía que quisiera ser independiente. Tener un hermano tan protector aunque estupendo por un lado podía ser agotador, Mai quería su propio apartamento, y Goku necesitaba intimidad.

Milk estaba de acuerdo, pensó mientras se ponía unos aros de plata en las orejas pero Mai sabía que se iba... entonces ¿por qué la sonrisa conspiradora cuando mencionó la necesidad de intimidad?

¿Pensaba que Goku y ella eran novios?

Habían acordado que Mai se quedase con su apartamento. El propietario estaba de acuerdo y Goku había aceptado lo inevitable con alguna reserva. Todo el mundo estaba contento... salvo ella.

Estaba feliz, se dijo, sonriendo frente al espejo para demostrarlo. ¿Por qué no iba a ser feliz cuando estaba a punto de empezar el viaje con el que había soñado toda su vida?

Por Goku.

Goku, con esa adorable arruguita en la mejilla y esos ojos verdes esmeraldas hablaban de secretos que no iba a compartir con ella.

Goku, que le había hecho un precioso regalo: hacer que se aceptara a sí misma, que creyera en sí misma. Por eso, después de hablar con Mai, y con la aprobación de Lazuli, Milk había organizado una sorpresa que esperaba que Goku reconociese por lo que era.

Aunque Mai quería ser independiente, Goku seguía siendo el hermano mayor y recordaba una conversación en particular...

-Imagino que es tan protector porque eres la pequeña - había dicho Milk-. Cuando tu padre murió, Goku ocupó su lugar.

-No, mi padre no quería saber nada de mí porque no era su hija biológica. Mi madre tuvo una aventura y lo descubrió tras su muerte... Siempre fue muy frío conmigo y, como resultado, yo me portaba fatal. Quería atención porque me sentía sola.

Milk le tocó la mano. -Pero Mai...

-Lo sé, tengo suerte, Goku me defendía. Siempre intentaba protegerme cuando mi padre iba a pegarme.

-¿A pegarte?

-Sí.

Mai no quería parecer desagradecida o herir los sentimientos de Goku, pero tenía que vivir su vida y estaba preocupada porque él trabajaba demasiado.

Había algunas mujeres en su vida, pero no a menudo, y nunca salía con la misma más que un par de veces. Necesitaba una mujer de verdad, decía. Una mujer que lo hiciera sentar la cabeza y formar una familia.

Según Mai, no lo hacía porque seguía sintiéndose responsable de ella, pero tal vez vería las cosas de otra manera si ya no vivían juntos.

Tener un apartamento propio era buena idea, pensaba Milk mientras se dirigía a Enzo's. Un sitio propio le daría independencia y estaría a diez minutos de la casa de Goku además, Bulma vivía en el mismo edificio si necesitaba algo.

Y él podría seguir adelante con su vida pero no iba a pensar en ello esa noche porque estaría demasiado ocupada organizando la fiesta y haciendo que todo el mundo lo pasara bien.

Las Fantasías De Milk 《GoChi》(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora