El rubio abrió lentamente los ojos, y lo primero que sintió fue el sol cegador en su cara. Se dio la vuelta perezosamente, viendo la cama vacía. Pasó la mano con lentitud sobre el colchón, notando algunas zonas más tibias.
No se fue hace tanto. - pensó.
Lo siguiente que sintió fue un profundo e injustificado vacío en el corazón. - Será hambre... - A continuación, se levantó de la cama y se miró en el espejo del baño. Su cabello rubio estaba revuelto, era incapaz de abrir del todo sus ojos azules, y solo vestía un corto pantaloncito blanco que se ajustaba perfectamente a sus curvas. Observó su blanco torso y cuello en el espejo. Todavía tenía pequeñas marcas en las muñecas debido a la fuerza del Alfa moreno. Suspiró, cogió una camiseta y se la puso con el fin de cubrir su marcada espalda, salió del baño y bajó las escaleras con cuidado, escuchando el cada vez más audible escándalo que estaba montado en la cocina. Tomó una honda respiración y atravesó la puerta de esta, observando a los siete Alfas allí. La mayoría estaban gritando y armando jaleo, a excepción de, cómo no, los mellizos, quienes charlaban en una mesa al fondo de la amplia cocina, ajenos a toda la situación.
Los Alfas se dieron cuenta de su presencia por su olor, y no tardaron en ponerse a gritar.
- ¡Sexy boy! - Exclamó el Alfa de cabello morado, NamJoon. Frente a esto, los mellizos se giraron en su dirección. El Omega comenzó a caminar lentamente hacia la nevera, pero desgraciadamente tenía que pasar junto a los Alfas para llegar.
- ¡¿Dónde puedo conseguir un playboy de uso exclusivo así?! - Exclamó la pelinegra, JiSoo.
Jimin suspiró cansado. JungKook solo estalló en carcajadas y soltó una fuerte palmada en el culo del rubio cuando pasó junto a él, generando un "uhhh" general. El rubio sintió la inmensa necesidad de girarse y gritarle algo, pero solo pudo hacer lo primero, pues cuando le vio, recordó toda la noche anterior, y aunque odiase eso, se sintió muy impotente. El Omega solo siguió caminando con los ojos apretados, sintiendo el fuerte escozor del reciente golpe. Pero no se acariciaría. No.
HoSeok buscó conectar miradas con Jimin, pero no lo consiguió. Jennie se encogió enfurruñada en su sitio.
Un gruñido surgió de lo más profundo del pecho de YoonGi, llamando la atención de los Alfas presentes, y llenando de súbito el vacío en el corazón de Jimin.
Lisa cogió las manos de YoonGi, como si quisiera calmarle, pero no valió de nada cuando NamJoon tomó de la cintura a Jimin y lo levantó, dirigiéndose al baño con él. El Omega trató de escapar, pero el Alfa ejerció más presión sobre su cintura, dañándole, y sollozando, bajó la cabeza. Cuando volvió a escuchar el gruñido del Alfa del pelo menta, trató de escapar de nuevo y correr hacia él, pero el de pelo morado no se lo permitió y apoyó las manos demasiado abajo para el gusto de YoonGi. Además de que dirigió una mano hacia el pezón del Omega para comenzar a frotarlo.
El Omega se negaba, lloriqueaba y se retorcía intentando escapar. Estaba muy angustiado, pero aun así no podía evitar las reacciones naturales de su cuerpo, y mientras escuchaba a HoSeok y Jennie gritarle que ya era suficiente, abrió los ojos para ver a JiSoo y JungKook evitando que Lisa y YoonGi se acercaran. Fue lo último que vio antes de que su pupila se contrajera y sintiera un tibio líquido escurrir entre sus piernas. El fuerte olor de este despertó los instintos de los Alfas.
Jennie y HoSeok corrieron fuera para no verse afectados. JungKook y JiSoo soltaron a los mellizos para acercarse a Jimin. NamJoon corrió al baño, dejando entrar también a los dos Alfas y cerrando con pestillo la puerta. El pelimorado se sentó en el váter y sentó al Omega en su regazo.
El Omega se sentía tan mal y tan bien al mismo tiempo. Trataba de patalear, pero el pelimorado estaba acariciando y retorciendo sus pezones mientras lamía el lóbulo de su oreja.
JungKook alargó la mano hasta acariciar la entrepierna del rubio, y JiSoo comenzó a lamer su cuello, dejando marcas.
Mientras escuchaba golpes en la puerta, el pequeño lloriqueaba y gemía, tratando de alejar a los Alfas, pero eran más fuertes que él, y JungKook se encargó de sujetar sus brazos con su mano libre para inmovilizarle. Los tocamientos habían pasado a ser más graves, y había comenzado a llorar. Lo único que se le ocurrió hacer, fue tragarse su orgullo y llamar al que su lobo identificaba como su Alfa. - ¡Y-YoonGi! - Un último golpe se escuchó en la puerta, el definitivo que la tiró. Su corazón dejó de martillear tan fuerte cuando divisó al alfa pelimenta aproximándose. Cerró con fuerza los ojos y se dejó cargar por el Alfa, mientras su melliza se encargaba de golpear a sus hermanos.
El Omega se aferró a su camiseta llorando como un cachorro y hundiendo el rostro en su cuello, tratando de tranquilizarse con su olor. El Alfa subió las escaleras y le llevó la habitación de los mellizos. Se calmó con el olor de ambos Alfas, pero la tranquilidad no le duró mucho, pues YoonGi le lanzó a una de las camas y se posicionó sobre él. - Y-YoonGi...
- ¿Estás bien, Omega?
- Ahora sí...
El Alfa se acercó al cuello de Jimin y aspiró. - Esos idiotas dejaron su olor en ti... - Comenzó a besar y morder su cuello.
- A-Ah... YoonGi... ¿Qué haces?
- Me encargaré de dejar mi olor en ti. Así se te acercarán menos.
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.¿Lemon? 7u7
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El Omega que quería ser Alfa ▪ YoonMin, omegaverse ▪
FanficEn un mundo en el que los Alfas dominan todo, los Omegas son seres pequeños, insignificantes y débiles a su merced. Son discriminados y reprimidos en todo, siendo obligados a obedecer cualquier deseo que los Alfas tengan. Todos los Omegas son educad...