- Prometido. - Y después de compartir una mirada desafiante con el pelirrojo, entró en la habitación.
Entre aquella oscuridad, pudo observar al Omega, tumbado boca abajo en la cama, temblando. Concluyó que estaba llorando y se acercó con cuidado. Hundió un lateral de la cama con su peso, y el Omega se apartó dolorosamente hacia el lado contrario. - Así que... ¿Piensas que soy guapo? - Comenzó con una pequeña broma el Alfa.
- Fl fomfri mif fiipi di tofos. - Dijo inaudiblemente debido a la almohada.
- ¿Perdón? - El rubio levantó la cabeza, mirándole y mostrando sus ojitos hinchados y sus mejillas sonrojadas y húmedas.
- El hombre más guapo de todos.
El Alfa mostró una pequeña sonrisa. - Pequeño... Perdóname.
- ¿Cómo? ¿Un Alfa disculpándose con un Omega? Esto debería ser incluido en los libros de historia. - Exclamó molesto.
- Vamos Jimin... Sé que me he portado como un imbécil, y mis hermanos aún más, pero no te enfades tanto.
- ¡YoonGi, si vienes a disculparte y sueltas "no te enfades tanto", prepárate para quedarte virgen de por vida!
El Alfa levantó una ceja. - ¿Y eso por qué?
- Porque... Porque esta será la última vez que estaremos en la misma cama.
- A ver, a ver, tú estás suponiendo que soy virgen y dando por hecho que solo lo haré contigo. No sabes cuánto te equivocas.
- Me importa una cac...
- Te equivocas, - Le interrumpió. - porque esta será la primera de muchas veces de las que estés en mi cama.
El Omega guardó silencio sonrojado. No esperaba eso.
- Park Jimin, - se arrodilló en el suelo. - ¿me concederías el honor de perdonar a Min YoonGi, el Alfa más tonto, posesivo y celoso de esta casa, y darme un beso de consolación?
El Omega rió, y se le hizo imposible seguir enfadado. - Sí quiero. - Se acercó tímidamente al pelimenta y besó cortamente sus labios.
Segundos después, YoonGi apoyó sus frentes juntas y habló entre susurros. - Lo siento por todo. Siento muchas cosas por ti, y nunca antes lo había experimentado de esta manera. Me gustaría tanto que nadie más se acercase a ti, pero no puedo hacer eso. Me dejo llevar por mi estúpida naturaleza Alfa.
- Oh, Hyung...
- Jimin... Debo decirte algo.
- Adelante, Hyung.
- Pues... Me disculpo por anticipado.
- ¿Por qué?...
- Por si tu amiguito Alfa me jode de más. Probablemente mi autocontrol se joda y te folle allí mismo. Duro.
- Y-Yoon...
- Dime.
- No digas cosas así, y-yo... S-Sigo en el celo...
YoonGi se acercó a sus labios sin dudar, pero fueron cegados por la luz que entró cuando la puerta de la habitación fue abierta.
Les descubrieron.
- ¡Aléjate de mi Omega! - Exclamó el pelirrojo.
- ¡Dejad de portaros como imbéciles! - Sentenció ChanYeol, y ambos Alfas jóvenes detuvieron sus acciones. - ¡Y dejad de tratar a mi hermano como a una cosa, u os juro que es lo último que haréis!
YoonGi entrecerró los ojos mirando al pelirrojo y achuchó a Jimin contra su cuerpo.
- Yoonie, prometiste dejarle un tiempo... - Advirtió Lisa.
El peliverde suspiró. - Está bien. - Separó al Omega de su cuerpo y empezó a besar su cara; un beso en la frente, otro en la nariz, otro sobre los labios, un beso esquimal, un beso de ángel y por último un tierno beso en el cuello. - Vuelve entero, cachorro.
Jimin le miró con grandes ojos brillantes y asintió.
Una vez el Alfa abandonó la habitación, el pecho del Omega dolió mucho de golpe.
TaeHyung le pasó un brazo por los hombros y plantó un beso en sus labios. Estaba feliz, había vuelto a ver a su Omega.
Sin embargo, ChanYeol podía ver que algo pasaba. Algo había cambiado.
- Te eché tanto de menos bebé... Sobre todo por la noche. - Soltó una pequeña risa, mientras el Omega no sabía qué decir.
- ¿Por el... sexo? - Preguntó el rubio despacio.
- ¡Sí! - El pelirrojo rió estruendosamente.
- Ya veo...
El Alfa se aclaró la garganta al percatarse de su error. - Quiero decir... Yo te quiero, lo sabes, ¿no?
- Estaría bien que lo dijeras más a menudo...
TaeHyung, algo cansado de la conversación de siempre suspiró. - Omega, si estás falto de afecto, yo no...
- No lo estoy. - Interrumpió el Omega, gesto que podría ser muy grave. - YoonGi Hyung me da mucho cariño.
- ¡¿Ahora solo existe YoonGi?! - Exclamó el Alfa demasiado enfadado.
- N-No, yo...
El Alfa gritó interrumpiendo. - ¡Será porque la tendrá más grande! ¡¿O qué es, estúpido Omega interesado?!
- ¡N-Nosotros no hemos tenido sexo!
- ¡No me creo nada, cuando llegué olías a él! ¡Y NO TE ATREVAS A LEVANTARME LA VOZ! - Gritó con su voz de comando mientras le daba un golpe al Omega.
El rubio subió la mirada, con los ojos encharcados y el corazón herido. Se tocó la parte golpeada de su cara. Su mejilla estaba más caliente que el resto de su piel.
Su naturaleza Omega le estaba obligando a obedecer, pero él simplemente no quería hacerlo. - ¡J-Jódete TaeHyung!
El Alfa pelirrojo volvió a alzar la mano para golpearle, y el Omega cerró con fuerza los ojos esperando el golpe. Pero este nunca llegó, en cambio sintió su cuerpo ser alzado por unas grandes, pálidas y venosas manos y colocado sobre uno de los amplios hombros del Alfa peliverde.
- Tú, ¡¿qué te estabas atreviendo a hacer con Jimin?! ¡Podría llevarte a la jodida prisión ahora mismo, golpeaste a un Omega maldita sea!
- No pueden hacerme nada si es mi Omega. Él se metió en esto. Además, ¿qué clase de Omega engaña a su Alfa? No dejaba de nombrarte, idiota.
YoonGi dejó con delicadeza a Jimin en el suelo y le espachurró contra su cuerpo tratando de protegerle. - Como vuelvas a decir que es tu Omega, te juro que lo marco. Y quizá no se sentía bien contigo y me llamaba, su lobo tiende a exigir mi presencia cuando hay algún idiota cerca.
El pelirrojo gruñó y apretó los dientes. - Yo fui su primera vez. - Tras decir eso, sonrió orgulloso.
- ¿Realmente el sexo significa tanto para ti?
- Yo... Agh, no lo entenderás hasta que dejes de ser un virgen de mierda.
- Ajá. Si me disculpas, iré a llenar a mi Omega de cariño hasta que duerma. - Levantó a Jimin como si fuera un bebé y salió de la habitación con él.
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El Omega que quería ser Alfa ▪ YoonMin, omegaverse ▪
FanficEn un mundo en el que los Alfas dominan todo, los Omegas son seres pequeños, insignificantes y débiles a su merced. Son discriminados y reprimidos en todo, siendo obligados a obedecer cualquier deseo que los Alfas tengan. Todos los Omegas son educad...