~~Decimonoveno capítulo~~

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Correcto. Lo primero que sintió Jimin al abrir los ojos, fue un intenso dolor en su cadera. Seguidamente, notó las manos de YoonGi alrededor de su cintura posesivamente, y no pudo evitar pensar que su apariencia tan calmada le hacía recordar a un gato. Los molestos golpes en la puerta que le despertaron le sacaron de su ensoñación. - ¡Jimin, Jimin, Jimin! - Se escuchaba a HoSeok y Jennie gritar su nombre al mismo tiempo. Entraron de golpe y HoSeok se lanzó sobre él.

El rubio pegó un grito que aseguró que se habría oído dos pueblos más allá.

- Menos mal que estas vivo. - Dijo Jennie, mientras observaba a YoonGi mirar a todos lados exaltado por el grito de su Omega.

- ¿Qué le hicisteis idiotas? - Refunfuñó con su grave voz mañanera.

- ¿Qué le hiciste tú? Me tumbé encima y gritó como si le hubiese arrancado un brazo.

- Oh, dios. ¡Muy bien, Salid de aquí YA! - Ambos Alfas salieron corriendo de la habitación. La mirada preocupada de YoonGi cayó sobre el rubio. - Yo... ¿Estás bien? Lo siento tanto.

- No, no Hyung, estoy bien, no se preocupe, es solo que usted es... grande. - Se sonrojó al decir aquello.

- O-Oh... - El pelimenta no se esperaba esa respuesta.

- Pero no se preocupe Hyung, el dolor merece la pena. Incluso sabiendo que duele tanto lo volvería a hacer.

- Jimin... Aún no fui duro contigo. Pero el día que lo sea... - se acercó a su oído. - no podrás ni levantarte bebé.

Jimin gimió. - Oh, Hyung... - Pero el par de molestosos entró de nuevo.

- ¡No podéis volver a tener sexo!

- ¡Le partirás definitivamente el culo a Jimin, bastardo! - Exclamó Jennie. - ¡Bajad a desayunar!

El Alfa gruñó, pero no dijo nada. Cogió a Jimin como a una princesa y bajó por las escaleras. Cuando entraron en la cocina, les recibieron todo tipo de miradas.

- Asumo que lo pasasteis bien. - Soltó JungKook forzando una sonrisa.

- Se os escuchó por toda la casa hasta las cuatro de la mañana... - Murmuró JiSoo.

- ¿Estáis oficialmente comprometidos? - Preguntó NamJoon, con una rara y bonita sonrisa con hoyuelos.

- No aún... No quería ir demasiado rápido.

- Pero podríais haber hecho la provisional. - Se quejó Lisa.

El rubio y el pelimenta se observaron mutuamente. Ambos lo querían, pero ninguno tenía el valor para pedirlo.

- Dejad ya el tema de la marca. Vais a atar al Omega y va a acabar arrepentiéndose. - Habló TaeHyung. - Siempre lo hace.

- Mira TaeHyung, yo... - Una mano le tapó la boca a Jimin. El rubio observó a la Omega pelirroja. Ella estaba negando con la cabeza. El rubio suspiró, le quitó la mano y se acurrucó en los brazos de YoonGi. - Se me quitó el hambre.

YoonGi asintió y caminó con la intención de salir de la cocina. Jimin aprovechó para mirar sobre su hombro y vio a JiSoo, JungKook y TaeHyung enfurruñados. Rosé estaba calmando a TaeHyung, NamJoon seguía extrañamente feliz. Lisa miraba con un aura rara a YoonGi, Jennie y HoSeok le estaban mirando con el pulgar arriba. En el otro rincón estaban los señores Min junto a su padre y hermano. ChaeRin le guiñó un ojo, el señor Min le miró con un semblante calmado, su hermano le miró y empezó a reír levantando su pulgar y haciendo señas para que se lo contase todo más tarde. Mientras, su padre no se dignó a mirarle.

Segundos después, Jimin ya estaba sobre una cama con YoonGi a su lado. - Yoon...

- Dime, Minnie.

- ¿Usted querría marcarme?

Esa pregunta pareció tomar al Alfa por sorpresa. - No es necesario que lo hagamos ahora, quiero que te sientas listo...

Tragó saliva pensando que era un rechazo amable, y solo suspiró y susurró. - yo estoy más que listo.

Antes de que pudiera pestañear, YoonGi se encontraba sobre él con los dientes sobre su cuello. - ¿De verdad?

- S-Sí Hyung... Le dije que le amo... - No hizo falta más para que el Alfa se lanzase contra los labios de Jimin y los degustase.

Pero inoportunamente, ChanYeol decidió entrar en la habitación. - Jimin, tengo que hablar contigo. - Por su tono, Jimin sabía que su hermano no podía esperar.

El peliverde se separó a regañadientes del Omega y salió de la habitación.

- ¿Qué pasó Chanie?

- Creo... - Comenzó mientras se sentaba junto a Jimin. - que voy a dejarlo con Tao.

- ¿Ehh? ¿Por qué Hyung?

- Yo... ¿Recuerdas a aquel Omega tan molestoso?

- ¿Byun BaekHyun?

- Sí. Resulta que se acostó con él.

- Wow... Lo siento Chan, yo...

- No Jimin, tranquilo... No pasa nada, la vida sigue y... - Suspiró. - Voy a matar a ese Omega.

- ¡No Hyung! Fue Tao quien le engañó, no Baek...

- ¡¿Estás de su parte?! - Jimin retrocedió aterrorizado. Era la primera vez que su hermano le gritaba. - Dios, mira en qué me he convertido... Lo siento mi amor. - Acercó con delicadeza al Omega hacia sí y le sentó en su regazo, comenzando a besar su carita.

Unos oscurísimos ojos les observaban desde la puerta. Min YoonGi trataba de controlar sus celos.

¡Es su hermano, estúpido Alfa!

Se decía a sí mismo, pero no podía evitar las ganas de desafiar a duelo a aquel Alfa por la mano del Omega.

De repente dos pares de ojos apuntaron en su dirección. Había comenzado a gruñir sin darse cuenta.

- Min YoonGi, ven aquí. - Ante la orden de ChenYeol, YoonGi alzó la cabeza con recelo, acercándose amenazante y alerta. - ¿Qué fue el grito de mi hermano de esta mañana?

- Hyung...

- Shh, él debe contestar, Jimin.

- Fue que quería que volviese a joderle después de toda la noche de sexo. - Desafió YoonGi.

- ¿Le marcaste?

- No aún.

- ¿Te viniste dentro?

- No.

- ¿Tenías condón?

- Sí, lo tenía.

- ¿Te encargaste de cubrir sus necesidades y decirle que le amabas antes de que durmiese?

- Repetidas veces.

El mayor se quedó en silencio, con apariencia satisfecha. - Muy bien muchacho.

YoonGi inclinó levemente la cabeza hacia su mayor.













Me apetece meter drama a esta historia, pero no se me ocurre gran cosa. ¿Alguna idea?

El Omega que quería ser Alfa ▪ YoonMin, omegaverse ▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora