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Regularmente, Kai andaba sobre dos patas cuando la bestia se apoderaba de él. De alguna forma intentaba mantenerse lo más humano posible. Pero, curiosamente, ahora no le importaba mucho su aspecto, todo lo que quería era estar junto al ladrón de su tranquilidad. Y afortunadamente aún recordaba cómo llegar hasta la casa de ese pequeño ladrón. En el día habían tardado media hora en llegar a pie... Tal vez en cuatro patas , Kai pensó, pero él tenía manos —grandes y llenas de vello, pero eran manos—. Intentó andar como oso y se avergonzó por lo ridículo que seguramente se veía. Se irguió en dos patas de nuevo y corrió entre las sombras lo más rápido que pudo sin hacer mucho ruido.
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—We had a wham bam shang a lang and a sha la la la la la thing...
Kai sonrió, conocía esa canción y esa era la voz de Kyungsoo. Provenía del cuarto de baño, en donde la luz estaba encendida y el agua estaba corriendo. Nunca antes lo escuchó cantar, pero, con cierto orgullo, admitió que era tan bueno como las sirenas del castillo.
La bestia asomó por la pequeña ventana en lo alto de la pared que daba al patio trasero de la casa y pudo espiar al cantante que en ese momento tenía una gran capa de espuma sobre su cabeza y masajeaba con ritmo. Kai prestó más atención y notó que la canción que el humano cantaba sonaba como música de fondo. Se estiró un poco más para poder ver mejor, pero, antes de poder ver algo más, un grito retumbó por la casa a la vez que una esponja jabonosa se estrellaba contra su cara.
—¡Maldito pervertido, vete de mi casa! —Kyungsoo exclamó en cuanto reconoció a la bestia espiándolo por la ventana de la ducha. Rápidamente se enjuagó el cabello, se enrolló una toalla en la cintura y se apresuró a correr hacia la cocina para poner el seguro en la puerta trasera y evitar que Kai entrara a su hogar.
Respiró agitadamente, quedándose quieto, intentando captar algún sonido que delatara la posición de la bestia. Esperó unos segundos. No se escuchaba nada, tal vez se había ido. Entonces se giró para encaminarse a su habitación.
Algo húmedo y que olía muy bien se estrelló contra su rostro. La esponja calló a sus pies y Kyungsoo limpió su cara, al abrir sus ojos pudo ver a la maravillosa bestia negra de pie frente a él.
—¿Por qué estás tan molesto conmigo? —Kai le reprochó con su voz ronca y gruñona—. Lo que dije no fue cierto. Sí me alegraba de tu compañía y la de tus ruidosos amigos, pero también deseaba que pudieras salir del castillo y estar a salvo.
—Bien, lo lograste —Kyungsoo murmuró desviando su mirada—. Ahora vete.
—¿En dónde está tu madre? —Kai preguntó sin prestar atención a las duras palabras del estudiante—. ¿Estás solo? Es tan fácil entrar aquí, cualquiera podría hacerte daño.
—Mamá está en el hospital. Existen algunas personas que sí tienen que trabajar, su alteza.
Kai apretó sus labios y las aletas de su nariz se movieron, Kyungsoo supo que había sobrepasado un límite, había prometido no mencionarlo nunca.
—Escucha, solo vete ¿sí? —Kyungsoo pidió con voz más tranquila—. Siempre me quedo solo y nunca ha pasado nada.
—Nada hasta hoy.
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MONSTRUOS En La Ciudad
FanfictionSi las personas ya no te persiguen con antorchas, tal vez salir al mundo a recuperar al posible amor de tu vida no sea tan una idea tan descabellada... ⚠️ ESTA ES UNA SEGUNDA PARTE ⚠️ Precuela: Monsters ⚠️ OT12 ⚠️ Chenmin, Kaisoo, Chanbaek, Sulay, K...