Tu mi Alfa, yo tu Luna

CAPÍTULO 7

Al fin, ya ha terminado la última clase del día, matemáticas -si a última hora matemáticas, quieren matarnos- y me dirijo a mi taquilla, cojo bastantes libros para estudiar porque la semana que viene son los exámenes finales. Cuando agarro todo lo necesario cierro la taquilla y me dirijo a la puerta.

Por el camino me encuentro con Max y Lucinda de la mano, parece que la cosa va enserio y me alegro un montón por ellos. Me despido de ellos y salgo de la universidad. Luke esta al lado de mi moto, montado en la suya.

Me dirijo hacia él y le doy un beso en la mejilla, pero él es Luke, y Luke no es así y no tiene esos planes. Vuelve la cara haciendo que mis labios se posen en los suyos, dándole así, un beso. Un maldito beso delante de todo el mundo. Noto que me suben los colores yme separo de él. Miro a la puerta de la universidad y muchos de los estudiantes nos están mirando. Mejor dicho, todos. Joder yo lo mato, que vergüenza.

Veo que tiene una sonrisa gravada en mi menta y yo tengo fuertes deseos de matarlo. Tomo una fuerte respiración e ignorando todas las miradas me monto en mi moto y lo sigo por la carretera. No tardamos mucho en llegar al sitio donde él quiere llevarme.

Esta vez vamos a una pequeña heladería. Aparcamos las motos y entramos. Todo esta decorado en colores claros, y hay varios carteles con ofertas colgados en el mostrador. Es todo muy dulce y hay varios niños con sus padres sentados en las mesas. No hay muchas parejas a esta hora.

Él pide helado de menta, y yo, de fresa y vainilla. Nos sentamos en una pequeña al fondo del local. Empezamos hablando de tonterías, me siento cómoda con él y varias veces me saca una sonrisa. Hasta que noto como sus rasgos se endurecen y se que tiene que contarme algo serio.

-Tengo que contarte una cosa.

-Soy toda oidos. -respondo.

-Solo voy a estar aquí dos semanas más y tendré que volver a mi manada, ahora mismo se esta haciendo cargo mi padre con ayuda de mi beta... -yo asiento comprendiéndolo, una manada sin su alfa oficial por mucho tiempo se debilitaría-  y quiero que vengas conmigo. -yo me congelo en mi sitio cuando lo escucho hablar- Se que en dos semanas terminas este curso en la universidad. En la manada hay una universidad y puedes terminar tu último curso ahí.

Proceso toda la información y se que tengo que ir a vivir con él. Cuando dos mates se encuentran y se separan mucho tiempo pueden llegar a morir. Así que tendré que ir. Aunque no me apetezca del todo y no lo conozca casi nada en realidad.

-Esta bien. -acepto.

Se que no tengo muchas opciones, y algo, muy dentro mío, quiere estar con él.

El me sonríe y me entrelaza la mano con la mía, ese gesto hace que todos mis bellos se ericen yo sonría. Luke al ver eso sonríe y me da un beso al que yo no puedo resistirme. Su lengua pide acceso a mi boca y yo gustosa acepto. Nuestras lenguas están heladas, gracias al helado, pero entre nosotros algo arde.

Cuando nos quedamos sin aire me separo de él, aunque no quiera. Es un horror depender del oxígeno en estos momentos.

-¿Por qué tu pelo es blanco? -me pregunta minutos después- Se ve que no es un tinte.

-La verdad es que no lo se. -en verdad mi pelo era rubio oscuro de pequeña, pero al quitarme mi loba interior se me quedo blanco- me lo he intentado tintar con toda clase de tintes y no puedo.

-Es raro, me gusta. -yo le sonrío.

Charlamos de cosas triviales, y luego de un rato salimos de la heladería.

-Ayer fui a un bosque y quiero enseñarte algo, ¿vienes?

Asiento, no quiero llegar a casa todavía.