CAPÍTULO 11

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Hoy me mudo a la manada de Luke. Estoy muy nerviosa. No paro de darle vueltas a la cabeza y se que necesito tranquilizarme, y solo hay una manera de hacerlo, boxear. Me he levantado a las siete de la mañana, algo dolorida por la pelea de ayer, pero nada importante. Eso es lo que menos me preocupa. Desde que me levanté he estado más de dos horas pegándole al saco de boxeo. Hasta que mis músculos me suplicaron clemencia y no podía pegarle ni una sola vez más al saco, para mi desgracia.

Me ha ayudado a tranquilizarme, pero no tanto como esperaba. Tengo todo el cuerpo tenso, estoy hecha un manojo de nervios. Cuando he terminado de entrenar me he sentado y he bebido agua, la necesitaba, y me he quedado un rato viendo fijamente a la pared. 

Me he duchado y me he vestido. Me he puesto unos vaqueros negros, una camiseta negra con detalles en rojo y blanco y unos tacones de tacón medio. He tardado mucho más de lo usual en elegir ropa, pero he acabado poniéndome lo mismo de siempre. He perdido bastante tiempo de mi vida para nada.  

Luke dice que vendrá por mi a las 6 y mis tíos vendrán a las dos para despedirse bien de mi.

Es mediodía y no sé qué hacer, los nervios me están comiendo por dentro.

Me pongo a pensar.

Madre mía ¡Está pensando!

Ja qué graciosa está muy subconsciente hoy.

Siempre he querido hacerme un tatuaje. Y hoy es mi última oportunidad para hacerme uno. Porque no creo que en la manada haya tatuadores ¿O si? No tengo ni idea. Hace dieciséis años que no vivo en una manada así que ni puta idea si hay o no. Puede que haya cambiada la forma de vivir y yo aquí, que ni me entero. 

No me lo pienso, por qué se que si pienso mucho no me lo haré, y de verdad quiero un tatuaje. Salgo de la casa y pongo marcha a la tienda de tatuajes que hay cerca de aquí. El tatuador es un antiguo amigo del instituto y la recepcionista su novia, hace tiempo que no los veo y se alegraran de verme, y más de que me haga un tatuaje, él siempre insistía con eso. Hoy será ese día.

Aparcó la moto y bajo. Me dirijo a la pequeña tienda. 

Entró y un olor a desinfectante me golpea en la cara. Echo un vistazo a la tienda y me dirijo al mostrador, allí saludo a Sonia, una muchacha pelirroja de ojos verdes que tiene casi toda su piel tatuada y un piercing en la nariz. Tiene la misma edad que yo.

No se bien que tatuarme, y pienso incluso en irme, no quiero hacerme alguna tontería y que en un futuro, seguramente, bastante próximo, me arrepienta. Sonia me muestra muchas ideas de tatuaje y me dice que espere hasta que Simón termine de tatuar a un chico, él también puede ayudarme.

Charlo con ella unos quince minutos, pero una única idea es la que me viene a la mente. Hasta que Simón sale yo estoy pensando en el tatuaje y en si se verá bien. Él chico que estaba dentro paga y se va.

Simón al verme se alegra mucho, yo igual,  y se acerca para darme un abrazo.
Es dos años mayor que yo, repitió dos cursos y coincidimos en las clases. Tiene casi toda su piel tatuada es moreno y de ojos marrones. Es guapísimo, y su novia y él, aunque tengan los dos apariencias de duros, son perfectos y muy monos juntos. Llevan ya un tiempo saliendo juntos.

Hablo con él sobre mi idea, Sonia también escucha, y a los dos les parece muy chula. Decidido, ese será el que me haré. Hoy Becky Fox se tatuará. 

Me guía hasta una pequeña sala con una camilla.

-Quítate la chaqueta y la camiseta y tumbar te boca abajo en la camilla -me dice mirando la foto del tatuaje que quiero. 

Él mientras prepara todo lo necesario para tatuarme.

Me quitó la chaqueta y la camiseta y la dejo en una esquina. Me hago un moño alto despelucado con todo mi pelo y me tumbo boca abajo. Me desabrocho el sujetador, dejándole mi espalda a su entera disposición y él empieza a tatuarme.

Duele, pero no tanto como pensaba que lo haría.

Cuando termina me da un espejo para que me vea. Le ha quedado hermoso. Es un rosal en negro que llega desde mi cuello hasta mi hombro. Me encanta. Y parece que ha él también. Llama a su novia y esta entra a la habitación. Se queda alucinada, dice que es precioso, pero a ella le van más los tatuajes abstractos y con poco significado a simple vista. Yo río antes eso, y su novio también.

Me pongo la camiseta y la chaqueta, mientras Simón ordena todo. Salgo de la sala y le pago a Sonia. Me despido de ella de ella con una sonrisa.

Salgo muy feliz del local y me voy directo a mi casa.

A los minutos de yo haber llegado mis tíos entran.

Comemos charlando animadamente aunque el ambiente es triste triste, hoy es el día que me voy.

Les cuento lo del tatuaje, ellos me miran asombrados y me regañan por no haberse lo dicho antes, pero no le echo cuentas, soy mayor de edad y hoy me mudo, no tengo que pedir permiso.

Luego vemos una película y nos hacemos en el jardín unas cuantas fotos, ellos insistieron. 

Blake, Max y Lucinda vienen a despedirse. Saben que me mudo pero no la razón y como no han insistido no he tenido que inventarme nada. Como la manada de Luke, dentro de poco también mía, está solo a una hora podemos quedar de vez en cuando. No pienso perder su amistad. Los echare mucho de menos. Al rato se van deseándome buen viaje todos.

A las seis Luke llega con una camioneta bastante grande negra. Meto mi moto y mi equipaje en la camioneta.

Le doy un abrazo a cada uno de mis tíos. Ellos se ponen a llorar y yo los reconfortó diciéndole que voy a venir a visitarles dentro de poco. 

Cuando vamos a montar nos mi tío me para.

-Señalo que no te lo querías llevar pero lo vas a echar de menos si no lo haces. Vuelvo en un segundo.

Mi tío entre en casa acompañado de mi tía. A los pocos minutos salen. Mi tío carga con mi saco de boxeo y mi tía con mis guantes y vendas. Sonrío.

-Está bien, me lo llevaré. Me conocéis muy bien y lo acabaré echando de menos.

Luke está algo extrañado de que tenga un saco de boxeo pero ni me inmutó con las miradas de desconcierto y asombro, y meto el saco, los guantes y las vendas junto al equipaje y mi moto.

Al subirnos me despido por la ventana nuevamente de mis tíos. Mi tío consuela a mi tía, que llora al ver como me voy. Ellos son como unos padres para mí, los quiero demasiado. No somos la familia ideal, ni perfecta, pero somos una familia, mi familia.

Luke para la camioneta a los cinco minutos de estar conduciendo. Yo lo miro confusa y él me mira a mi.

Coge mi rostro con sus manos y me acerca a sus labios. Conecta nuestros labios en un beso apasionado y ardiente. Cuando nos quedamos sin aire se separa y pone de nuevo en marcha la camioneta.

-Llevaba queriéndote besar desde que te vi en casa de tus tíos. Moría por saborear tus labios nuevamente. -dice mirando a la carretera.

Mis colores suben y el sonríe cuando me mira un segundo.

-Ahora si, vamos hacia mí manada golden New Moon.

JULY❤

Golden New Moon: Luna nueva dorada. (Manada de Luke)

Este capítulo ha sido bastante cortito. Sorry.

Podéis encontrarme en Instagram como juliaamontero_

JULY

Tu mi Alfa, yo tu Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora